El exvicepresidente del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba ha fallecido este viernes 10 de mayo tras sufrir un ictus hace apenas 48 horas. El que fuera número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (58 años) fue ingresado a las 19 horas del miércoles en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahona en Madrid en estado grave. Según los primeros informes médicos, Rubalcaba fue operado con éxito, su vida no corría peligro e incluso pasó una buena noche. Sin embargo, poco después se confirmaba el estado de "extrema gravedad" y el peor de los desenlaces.
Todos conocían la faceta profesional de Alfredo Pérez Rubalcaba como cargo público y militante del PSOE desde hace décadas. Sin embargo, muy pocos tenían acceso a su parcela más íntima y personal. En el ámbito sentimental, Rubalcaba estuvo casado con su mujer, Pilar Goya Laza, durante 40 años.
Alfredo y Pilar: amor, química y discreción
Pilar Goya Laza (67) es una célebre científica. Nació en la ciudad alavesa de Vitoria pero pronto se trasladó a Madrid. Fue estudiante en el Instituto Británico de Madrid y su expediente académico no recogía más que Matrículas de Honor. Según desvela Informalia, Goya Laza se crió con sus abuelos porque sus padres se marcharon a Estados Unidos. Goya es doctora en Ciencias Químicas, y además ejerce de profesora de investigación en el CSIC, el mayor organismo público de investigación de España y el tercero de Europa. Durante un tiempo tomó las riendas de la vicepresidencia de la Real Sociedad Española de Química, fue directora del Instituto de Química Médica y vicepresidenta de la ONG Save the children.
Pilar Conoció a Alfredo Pérez Rubalcaba en la década de los 70, precisamente en la Facultad de Química de la Universidad Complutense de Madrid cuando ambos estudiaban la carrera que ella continuó desarrollando pero que él aparcó para saltar al ruedo político. Tras licenciarse, Pilar puso tierra de por medio y se instaló en Alemania con una beca. Volvería a finales de los 70, en concreto, en 1979 con un único objetivo: casarse con el hombre de su vida, con quien compartía inquietudes, intereses, carrera universitaria e ideales políticos.
Pilar Goya ha mantenido el mismo perfil bajo que otras mujeres de candidatos o incluso presidentes, como el caso de Elvira Fernández-Balboa (57) con Mariano Rajoy (64). Prefería mantenerse en un segundo plano mientras su marido luchaba, por ejemplo, por la presidencia del actual partido más votado de España contra la también fallecida Carme Chacón. Su círculo más íntimo apunta sobre ella que tiene una mente brillante y por ello está considerada una de las figuras más relevantes de la Química en España. En palabras de Eduardo García-Junceda, compañero de Pilar en el CSIC: "Pilar es una persona realmente extraordinaria con una capacidad de trabajo impresionante y lo mismo en el apartado divulgativo. Se la puede considerar una de las químicas más importantes que hay en el país".
La soledad de Pilar se presenta ante sus ojos viendo partir a Alfredo, quien fuera el gran amor de su vida. Pilar y Rubalcaba no tuvieron hijos. Tristemente, no es la primera vez que la vida da la espalda a la química en este sentido. Hace unos 20 años, tres de sus cuatro hermanos murieron con apenas meses de diferencia y por diferentes causas. El golpe fue tan duro que incluso el propio Pérez Rubalcaba barajó la posibilidad de cesar su actividad pública en el Congreso para dedicar el cien por cien de sus esfuerzos al cuidado de la mujer que amaba.
Por su profesión, Goya es una experta en el dolor y precisamente por su especialidad escribió un libro llamado así: El Dolor. En la presentación de su obra, en el año 2010, Pilar afirmó que "la química ayuda a entender el mundo a nuestro alrededor y puede proporcionar las soluciones a muchos de los problemas a los que nos enfrentamos hoy".
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