Nacho Palau (50 años) ha roto su silencio. El que fuera el marido de Miguel Bosé (63) durante 26 años ha concedido una entrevista al diario El País donde ha desvelado, entre otras cuestiones, que no le ha gustado nada ver a los pequeños Diego y Tadeo (8) posando junto al cantante, en falda, en el estreno de Godzilla en el Teatro Chino de Los Ángeles (California).
"No me ha gustado nada", desvela Palau. "Me da mucha pena ver así a los enanos, ver así a los tres, pero Miguel está acostumbrado, los niños no", apunta desde Chelva, un pequeño pueblo de Valencia donde se instaló hace unos meses y donde apenas viven mil habitantes.
Las palabras del escultor cobran peso en este momento teniendo en cuenta que es la primera vez que habla tras casi tres décadas a la sombra de Miguel Bosé y un contencioso judicial que tiene visos de ser infinito. "Tengo que ser prudente. No quiero hacer daño a nadie ni pretendo montar ningún circo con este tema tan serio porque no lo he hecho en mi vida. Solo quiero reivindicar mi situación que, cuando llega a un punto, ya todo te da igual", confiesa en el citado medio.
La postura de Nacho Palau es firme desde que se separase del autor de Morena mía hace ya un año. Desde que el matrimonio decidiese tomar caminos paralelos, el único objetivo de Palau es el de evitar la separación de los cuatro niños y compartir su educación y cuidados. Diego, Tadeo, Ivo y Telmo nacieron con apenas un año y medio de diferencia y se han criado como hermanos durante sus ocho primeros años de vida. "Me encantaría explicarme, pero no puedo. He estado con una persona pública, es una situación muy desigual. Solo me preocupa el sufrimiento de los niños", apunta. Hasta ahora, y tras meses de pugna en los tribunales, Palau ha conseguido que, por el momento, los cuatro pequeños mantengan conversaciones esporádicas por Skype y FaceTime.
Nacho Palau y Miguel Bosé, un año después de su divorcio
Era en agosto de 2018 cuando JALEOS desvelaba en exclusiva que Miguel Bosé se había instalado en México DF y había matriculado a dos de sus hijos en un elitista colegio de la capital azteca. Poco después, saltó otra noticia: el cantante se divorciaba de su marido, Nacho Palau, tras 26 años de relación secreta, no solo para los medios de comunicación sino también para muchos de sus allegados. Tras romper su relación, Bosé se quedó con sus dos hijos biológicos y Palau con los suyos. El pintor valenciano insiste en que los niños, que no son hermanos de sangre, sí que se han criado como tal, por ello solicita judicialmente una "doble acción de filiación". Una medida arriesgada que podría fallar en contra de alguno de los tutores -la custodia podría ser solo para uno de ellos- pero que insiste en solicitar. "Conozco ese riesgo, pero lucho para que los niños crezcan como hermanos ya que han vivido como tales desde su nacimiento. Es importante que sean hermanos iguales con plenos derechos legales".
Nacho Palau afirma que hasta la fecha, sus hijos no han recibido ningún tipo de pensión alimenticia y añade lo siguiente: "Busco ayuda para que los niños se vean y poder decidir por mis hijos. No quiero decir con esto que ninguno de los dos sea mejor padre, solo me quejo de las circunstancias. Yo adoro a mis cuatro hijos y estoy deseando abrazar a los otros dos, a los que ahora no veo. Ivo y Telmo echan de menos a Miguel y a sus hermanos, y yo supongo que pasará lo mismo respecto a mí con Tadeo y Diego”
Palau insiste y reduce todo a algo mucho más sentimental y de sentido común: "Esto ha sido una familia con la diferencia de que genéticamente dos de los hijos son míos y dos de Miguel, pero los niños se han criado desde el primer momento en esa familia como hermanos". Una lucha por la que no piensa bajar la guardia.
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