Lidia Bedman (33 años) es mamá, trabajadora, influencer, bloguera, youtuber y después, mujer de Santiago Abascal (43), al que no menciona en ningún momento en sus redes. Lejos de sacar partido de su postura mediática y la absoluta visibilidad que está teniendo su marido en el último año, la alicantina ha querido diferenciarse de toda opinión política y ha sabido hacerse un hueco exitosamente en el difícil mundo de las redes sociales.
No lo dice JALEOS, lo cuenta una de las mayores expertas del mundo influencer, Arantxa Pérez, directora de la agencia Influgency. Desde su conocimiento desliza que "Lidia lo ha sabido hacer muy bien como influencer, porque no mezcla las tendencias políticas de su marido con su trabajo. Algo que ha pensado específicamente ya que el mensaje de Vox es bastante radical, y las marcas en sí no quieren unirse a personalidades que estén vinculadas a un determinado perfil político porque salpicaría a su imagen. Por eso Bedman ha sabido diferenciar completamente su figura de mujer de Abascal -que es una realidad-, con su profesionalidad en las redes".
Cuando el rostro de la bloguera se hizo más popular al saltar la noticia de su matrimonio, tampoco dio muestras de querer sacar tajada de ello, sino todo lo contrario: "Cada uno se dedica a su nicho, por un lado Santiago Abascal se centra en la política y la televisión, que es lo que siempre le ha gustado y que le está dando grandes frutos; y Lidia comenzó siendo una bloguera que nadie sabía si tenía alguna relación, ni mucho menos quién era él. Al final se casaron y saltó la noticia, debido, sobre todo, a la actual posición de Abascal y las fotos que se publicaron de su boda. Si no hubiera ocurrido tal, todo hubiera seguido igual. Y ella lo que quiere es seguir manteniendo esa diferenciación", comentan desde Influgency.
Precisamente, gracias a saber mantener sus redes y su contenido centrado en ella ha conseguido no empañar su imagen: "Mantiene un perfil muy neutro que a la larga le va a reportar positivamente, porque nadie sabemos lo que va a pasar con Santiago Abascal en un futuro, y a lo mejor llega más alto. Por eso, considero, que es de las pocas instagramers que no se está dejando llevar por el lado egocéntrico de esta profesión".
"Las marcas, por el hecho de saber que es ella la mujer de Abascal le hacen llegar muchas ofertas y es ella la que declina la colaboración. Porque existen algunas firmas y productos vinculados a un tipo de ideología que pagarían lo que fuera por tener a Lidia como embajadora, pero ella no busca meterse en ese tipo de cosas, porque le repercutiría negativamente", expone la voz experta a este medio.
Esa mentalidad de separar claramente su matrimonio con lo que muestra en su trabajo es algo que lo cumple hasta el punto de no querer sacar ni la mínima tajada de dinero que podría embolsarse. "En lo económico, como ella no quiere que la metan en el 'saco' de 'mujer de', el hecho de que sea la esposa de Abascal no puede repercutirle económicamente porque entonces se estaría contradiciendo y sería incoherente. Por lo tanto, objetivamente, por los seguidores que tiene podría pedir por compartir una foto unos 600 euros (450 euros + IVA) y por un vídeo o una publicación en su blog, con 5 fotos y palabras SEO, podría cobrar 1.300 euros. Sin embargo, si dijera 'soy la mujer de Santiago Abascal' y se la tomara en valor por eso para una marca, ahí la cifra ascendería a lo que ella quisiera pedir; pero no lo hará".
Y es que el vincularla con el nombre de Abascal no le ha servido para sumar ningún número notable de seguidores, por lo que su idea de no mostrar a su marido ha sido acertada: "No ha experimentado grandes picos de aumento de seguidores tras conocerse su relación, de hecho el mayor pico se encuentra en los días que compartió las fotos de su boda, en junio del año pasado, pero no por casarse con Abascal sino porque todo lo que envolvió la ceremonia y la celebración fue estéticamente precioso y eso vende mucho".
Solo hay que visitar su perfil de Instagram para ver lo mucho que Bedman cuida la estética de sus imágenes y la disposición de todas ellas: "Lidia tiene un equipo a su lado de dos personas que le ayudan con las fotos y los vídeos de Youtube. Son las mismas personas que continúan con ella desde el inicio de su andadura en redes sociales hace años".
"Trabaja muy bien y no necesita implicarse más porque su estado económico-social es medio-alto y viene de una familia de buena posición. De hecho, su perfil de seguidores -su target de audiencia a groso modo- responde al perfil de madres casadas amas de casa con seguramente un marido que trabaja. Por lo que les gusta visualizar el contenido de Lidia porque sabe compaginar la vida familiar con la buena estética y el sentirse mujer", analizan desde la agencia de influencers.
Por este motivo, su perfil en redes con contenido creado y dirigido a madres ha conseguido una gran aceptación. Tanto es así que una famosa cadena de supermercados y empresas muy conocidas de pan de molde y galletas infantiles no han dudado en tenerla entre su cartera de influencers para potenciar su imagen de marca. Y es que con su apuesta por mostrar sus trucos como madre se ha sumado a toda una revolución que viene pisando fuerte: "Es impresionante el boom que hay en EEUU por los blog de mamis, que han hecho hasta realities en Netflix o HBO, al estilo Kardashian o Las Campos en España, son cuatro madres con vidas de lujo que empezaron explicando todo en redes sociales y han pasado a la televisión. Es un nuevo nicho de mercado que han encontrado en las redes sociales, y las marcas captan a los perfiles de madres que pueden conectar con ese tipo de sector de audiencia. Ahora misma el mayor nicho de éxito es el de familias con niños". Y a Lidia no se le está dando nada mal.
Lidia Bedman, en datos RRSS
· Número de seguidores: 144.000
· Número de likes: alto, está en un 3,4 por ciento, desde las agencias de expertos marcan un 'OK' para los que están por encima del 2,5 por ciento.
· La frecuencia de publicación es de 8,5 publicaciones a la semana
· Media de follow respondido: por cada 33 seguidores ella sigue a uno.
· El 8,3 por ciento de sus publicaciones de publicidad tienen un engagement -conexión con la audiencia- del 2 por ciento, por lo que su perfil más que ser comercial es para dar imagen de marca y visibilidad, se traduce en venta para la marca.
[Más información: Lidia Bedman, la mujer que celebra junto a Santiago Abascal el éxito de Vox]