Kiko Matamoros (62 años) está pasando por uno de los momentos más complicados de su vida. Tras anunciar que le habían encontrado unos tumores en la vejiga de los que tenía que ser intervenido con urgencias, el colaborador de Sálvame finalmente ha llegado al Hospital Universitario Quirón para entrar en quirófano.
Aparentemente relajado, Kiko se ha bajado del coche en compañía de su novia Marta López (22). Mientras Marta entraba en las instalaciones clínicas, Kiko ha atendido a los medios, confesando cómo se siente horas antes de su operación: "Bien, tranquilo más o menos. Me he despertado un par de veces, me he fumado dos cigarros y a seguir durmiendo". En cuánto al tiempo que tendrá que pasar en el hospital responde: "No lo sé, unos tres días o así. La operación es esta tarde, ingreso ahora, voy a la habitación y a esperar".
Su hija Anita Matamoros (19) ha sido otro gran apoyo para el colaborador y la más joven de sus hijos le esperaba dentro del hospital, del resto de sus hijos asegura que: "Laura está en Argentina y con los demás he podido hablar. Con Diego no", con quien sí ha podido hablar es con Makoke (50), aunque no la espera en el hospital: "no creo que venga, supongo que si yo le dijera que sí vendría, pero no hace falta".
"Hay mucha gente que me ha dicho que quiere venir, pero espero que vaya todo bien y ya habrá tiempo de verse", continúa asegurando Kiko, que ha aprovechado para mandar un mensaje a todos los que se han preocupado por él: "Dar las gracias a todo el mundo, porque de verdad que estoy desbordado, tengo el teléfono lleno de mensajes y tampoco me esperaba algunas reacciones y en ese aspecto estoy muy contento y se lo agradezco muchísimo a todo el mundo".
Pero especialmente ha querido enviarle un mensaje a su novia, de la que reconoce que ha sido un apoyo imprescindible y sentencia: "Fundamental, ha estado conmigo maravillosa y estoy encantado de verdad", asegura Kiko emocionado, antes de entrar al hospital, donde le esperan Ana y Marta juntas.
El colaborador confesaba hace dos semanas en la revista Lecturas que se le habían detectado varios tumores en la vejiga, por lo que tras la operación habrá que determinar la naturaleza de los mismos: "Estoy preparado para que me digan que es cáncer", confesaba entonces. Lo cierto es que Matamoros se esfuerza por mostrarse tranquilo públicamente y restar importancia a este amargo acontecimiento.
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