La hija de Kiko Matamoros ha querido celebrar que ya son 500.000 seguidores con una pose típica en los 'influencers'. El problema es que la joven no ha comprado los globos, sino que los ha incluido utilizando photoshop, algo que no ha gustado a sus fans: "Buah, lo que se puede ser con photoshop", "tía, en los chinos cuestan un euro" o "¡hay que ser cutre, tía!". Unas críticas que la han hecho reconocer al final en la descripción de la fotografía que sí ha usado photoshop.