María Patiño (48 años) es una de esas colaboradoras de televisión que no se calla nada y su última declaración pública da fe de ello. Este viernes en el plató de Sálvame, la también presentadora sorprendió a los presentes y a la audiencia con una confesión que jamás había revelado sobre su único embarazo de su hijo Julio (19).
El posible embarazo de María Lapiedra (35), novia de Gustavo González (53), fue uno de los primeros temas que trataron en la emisión de este viernes y tras la "cautela" que pidió el paparazzi sobre el asunto, las periodistas madres que se encontraban allí comenzaron a desvelar detalles de sus respectivos embarazos. La primera fue Carlota Corredera (45) y después tomó la palabra Patiño, que soltaba la bomba: "Yo me cuenta de que estaba embarazada el mismo día D".
Ante el asombro de los presentes, la gallega apuntó que no es la primera vez que siente ese tipo de sensaciones premonitorias: "Ya sabéis que tengo poderes", explicó. Por lo que parece que en el "mismo momento del acto" supo que de esa noche de pasión surgiría un retoño.
Y llegó en agosto del año 2000 y le puso de nombre Julio. Desde entonces "se considera madre por encima de periodista", según cuentan las personas que la conocen. Tras una larga historia de idas y venidas, ahora madre e hijo hacen su vida muy unidos y han formado una familia junto al actor Ricardo Rodríguez Olivares, con el que selló su amor el pasado 15 de agosto con su 'sí, quiero' por sorpresa en Sri Lanka.
Su hijo, Julio
El 22 de agosto de 2018 María Patiño experimentó un giro radical en su vida, pues fue la fecha en la que salieron a la luz las primeras imágenes de la persona más importante en la vida de la periodista: su hijo Julio. Dichas fotografías fueron tomadas Biarritz, al sur de Francia, en un viaje que realizaron madre e hijo junto al ya marido de la periodista.
Desde entonces, y dado su afán por ocultar su faceta más íntima, María ha intentado proteger al joven y a todo lo que rodea su vida. A principios de agosto cumplió 19 años, por lo que se ha convertido ya en un hombre adulto que cada día está más unido a su madre.
"Julio es el amor de la vida de María. Siente debilidad por él, y cuando él vivía en Sevilla con sus abuelos mientras María trabajaba en Madrid, cogía un ave todos los fines de semana que podía para ir a verle", cuentan a JALEOS.
A raíz de la muerte de la madre y el padre de Patiño, que fallecieron en febrero 2014 y en enero de 2017 respectivamente, Julio se trasladó a Madrid para vivir con ella y con su actual marido, con el que mantiene una estrecha relación porque le ha tratado desde que era muy pequeño, tal y como reiteran a este medio fuentes de total solvencia.
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