Miguel Ángel Revilla (76 años) ha tomado el relevo de José Ortega Cano (65) en Mi casa es la tuya. El presidente cántabro se ha convertido en el segundo invitado a esta nueva temporada del programa de Bertín Osborne (64). Y es que pese a que el presidente de Cantabria es un habitual de los espacios televisivos, siempre sorprende al público con nuevas anécdotas y vivencias, y esta vez ha sacado su lado más melancólico ante el presentador.
Tan dicharachero como siempre, Revilla ha confesado a Bertín algunos detalles de lo más íntimos, como su deseo de descansar para siempre en un lugar muy especial para él. El político le explicaba al cantante que quiere que sus cenizas se esparzan en el mirador de la Cruz de Cabezuela, lugar donde se encuentra una estatua que él mismo mandó construir.
Además, independientemente de la fecha de su muerte, su familia y allegados deben hacerlo el 25 de julio, día de Santiago, patrón de Salceda.
Un Miguel Ángel Revilla de lo más natural que se abrió a hablar de uno de los episodios más dolorosos de su vida. Y es que recordando la casa donde creció, reconoció que no ha podido volver a ella porque todo le recuerda a su hermano Jaime, que murió cuando solo tenía 30 años.
"Si voy empezaré a llorar porque me voy a acordar de la habitación que tenía con mi hermano Jaime. Jaime está en mi vida siempre, se mató con treinta años. Yo lo hubiera cambiado todo (presidencia, lo que he llegado a conseguir por Cantabria) por que estuviera vivo mi hermano", le explicaba un Miguel Ángel Revilla de lo más emocionado a Bertín.
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