Aquel 5 de febrero de 2018 en el que Aitana (20 años) abandonaba la academia de Operación Triunfo no imaginaba todo lo que le iba a tocar experimentar a partir de ese momento. Éxitos absolutos no solo en el terreno musical, que triunfa en el panorama nacional e internacional, sino también como imagen de marca y en negocios de colaboraciones con algunas de las empresas más potentes de España, como el imperio Inditex.
Solo un mes después de convertirse en la segunda finalista del talent show, la joven ya fichaba por Stradivarius, una de las marcas más conocidas de la compañía de Amancio Ortega (83). Todo comenzó con la comercialización de una camiseta básica con las palabras "Pa mala yo", una de las frases más pegadizas de su hit Lo Malo junto a Ana Guerra (25). Agotó existencias en tiempo récord (horas) y la firma low cost decidió contratar a la catalana como imagen de una nueva colección que llevaría su nombre.
Esa misma primavera de 2018 ya se pusieron a la venta las prendas seleccionadas para que Aitana las luciera en su catálogo; porque fue eso, posar, lo único en lo que 'colaboró' con la marca. No se involucró en la creación de las piezas ni en los materiales ni en el diseño de ningún detalle; no porque ella no quisiera o se negara, sino porque la colección ya estaba creada con anterioridad -como es habitual en cualquier empresa textil- y solo querían a la triunfita para promocionarla ejerciendo de modelo puntual.
Consiguió grandes ventas y agotar muchas de sus prendas, ¿ha sido, por tanto, su presencia en el álbum de fotos de Stradivarius la razón por la que la colección ha tenido tanto éxito? "No", responden rotundo desde una conocida agencia de Marketing y Gestión de la Imagen.
"Las prendas que lució ya estaban confeccionadas, ella no decidió nada porque solo la utilizaron como imagen. Estamos hablando de una empresa de Amancio Ortega, que agote existencias es lo normal, si ponen a cualquier otra persona en esas fotos hubiera vendido lo mismo, o sea, todo, porque va bajo la firma Inditex, se vende por sí sola", explica a JALEOS una voz experta.
Ya el hecho de que una submarca de Inditex anunciara el fichaje de Aitana e incluso presentara a su estrella en un photocall ante los medios sorprendió mucho a los expertos en publicidad, porque hasta entonces la empresa nunca había recurrido a ningún elemento de promoción para sus colecciones. Al ver tal movimiento empresarial algunos apuntaron que la colaboración se sustentaba por el hecho de que Stradivarius quería lanzar la camiseta de Lo Malo y pensó en un trueque que beneficiara a ambas partes para ahorrarse los gastos de los derechos de autoría de la frase. Esos derechos pertenecen a Universal Music de la mano de la cantautora Brisa Fenoy (28). Por eso, con la unión de Aitana y la tienda de ropa ambos ganaban, la primera ganaba visibilidad tras estar recién salida de la academia, y la segunda, que la obtención del "Pa mala yo" le pudiera salir gratis.
Con todo ello se entiende que Inditex nunca ha necesitado ni necesitará la imagen de Aitana ni de ninguna estrella mundial para vender su ropa. De ahí que la rentabilidad real que le ha otorgado a la marca no se pueda medir en cuanto a cifras de venta porque con su ayuda o sin ella habría vendido lo mismo. Pero sí se podría hablar de una mayor proyección sobre todo en las redes sociales y en cuanto a la atracción del público más adolescente. por eso han contado con ella de nuevo para la colección 2019/2020. Pero su imagen, dicen desde la agencia experta, "no es en ningún caso fundamental".
Esa última sentencia también podría definir su presencia en el último anuncio publicitario de la marca de planchas de pelo GHD. Su colaboración en este spot solo aporta imagen y valores de juventud y frescura, pero no es determinante en términos económicos, porque su presencia no atrae implícitamente mayor número de ventas.
¿Y su rentabilidad en la música?
Aitana Ocaña se ha visto obligada a cancelar su próximo concierto en Barcelona pero el motivo no se debe a la poca venta de entradas porque ha agotado localidades, sino por la situación actual en Cataluña. Sin embargo, durante su gira veraniega no ha vendido todo lo deseado y algunos de sus shows han necesitado una ayudita para lograr el tan ansiado Sold Out o Aforo completo.
En concreto, para el concierto que ofrecía en Santander el pasado 27 de julio, una famosa heladería de la ciudad puso a disposición del público 1.000 invitaciones, que regalaron por la compra de uno de sus helados o pasteles, y que no tiene un coste superior a los 2'50 euros. Por ese bajo coste los fans de la cantante pudieron disfrutar del mismo show que el resto de asistentes, que habían pagado entre 31 y 71 euros para verla dependiendo de la localización que eligieran en el recinto. Este acto promocional no gustó a los fieles seguidores de la catalana que sí ahorraron para comprarse su ticket sin descuentos.
[Más información: Aitana, obligada a cancelar su concierto en el Palau de Barcelona por la huelga independentista]