Lucía Bosé (88 años) puede presumir de una vida de película. Fue descubierta por su "amado" Luchino Visconti, actuó para los grandes del cine y es conocido su matrimonio con el torero Luis Miguel Dominguin. Episodios que ahora quedan recogidos en su biografía, que se ha presentado este miércoles en la XIV Fiesta del Cine de Roma.
La actriz ha dado a conocer el libro Lucía Bosé, una biografía, escrito por Roberto Liberatori. La obra repasa toda su vida, desde su infancia en una familia campesina en Milán (norte de Italia) hasta su ascenso en el mundo del Séptimo Arte.
La biografía ha sido presentada por la propia Bosé en un concurrido acto de la Fiesta del Cine de Roma, en el que recordó algunas anécdotas dando prueba de su sentido del humor.
La actriz ha recordado que fue Visconti quien la descubrió cuando trabajaba en una pastelería milanesa: "Tú eres un animal cinematográfico", espetó el maestro del neorreaismo desde el otro lado del mostrador a aquella muchacha de 16 años que le preparaba una caja de castañas confitadas.
Se trataba del inicio de una historia entre ambos y el origen de su carrera: "Fue como un hermano, un amante [...] Di a Visconti lo que he dado a pocos hombres, un amor verdadero", ha subrayado.
No obstante, ha asegurado que la mayor pena de Visconti fue que Bosé no quisiera dedicarse al teatro, en parte por sus problemas pulmonares: "No lo he hecho nunca, soy un desastre", ha confesado entre risas.
Ha recordado también su participación en el Satyricon, de Federico Fellini, a quien ha calificado de "adorable", o en Cela s'appelle l'aurore de Luis Buñuel, a quien ha definido con cariño como "otro loco", y también sus riñas con Michelangelo Antonioni porque siempre quería cambiar su personaje.
El éxito la llevó a España, contratada por Juan Antonio Bardem para rodar Muerte de un ciclista, obra clave en su filmografía y en su vida privada, ya que fue entonces cuando conoció a Dominguín.
Entonces se topó con una España "50 años por detrás de Italia" y gobernada por el dictador Francisco Franco, al que conoció personalmente por su relación con el torero.
"Franco era un hombre normal y mi marido era más franquista que Franco [...] No puedo hablar mal de Franco", ha afirmado, para después subrayar la fama de comunista que tenía entonces.
De hecho ella fue una niña crecida durante el fascismo italiano, ha apuntado riendo, y ha contado que la II Guerra Mundial fue "la experiencia más dura" de su vida, entre bombardeos y desplazados.
Hasta llegó a ver con sus propios ojos al dictador Federico Mussolini y a su amante Clara Petacci colgados en la Plaza Loreto de Milán, algo de lo que también sacó una enseñanza. "Comprendí lo que es la vida y que hay que seguir adelante", ha aconsejado.
Bosé, ante un auditorio repleto de gente, ha reconocido que desde hace 60 años su vida está en España y no piensa regresar a Italia. Lo hace, ha lamentado, para despedir a alguno de sus amigos. Los más recientes el estilista Piero Tosi, que murió el pasado agosto, y el gran escenógrafo Franco Zeffirelli, fallecido en junio.
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