Que la vida de la familia Campos lleva tiempo sin transitar por páramos tranquilos es un hecho que nadie puede negar. Ni siquiera ellas mismas. Sus últimos años, parecen, han ido un tanto cuesta abajo y sin frenos desde que la matriarca, María Teresa Campos (78 años), perdiera el 'trono' de Telecinco tras cancelarse su espacio Qué tiempo tan feliz y sus hijas comenzaran a caminar por la inestabilidad laboral. Sin embargo, si se tuviera que fechar una temporada en el calendario como la más aciaga para la familia lejos de sus avatares profesionales esa sería el mes de noviembre de 2018. Sus días más 'horribilis' a nivel personal.
Hay que poner en situación. Por entonces, Teresa Campos ya se encontraba fuera de Mediaset tras aquella cancelación y esos proyectos que se prometían y no llegaban y su pareja sentimental, Edmundo Arrocet (69), se encontraba en el viaje más largo que había realizado hasta la fecha. Se fue a Chile por temas profesionales durante un mes y dejó a María Teresa sin su principal bastón emocional cuando una de sus peores noticias se confirmó: su hija Terelu Campos tenía que pasar de nuevo por quirófano después de la doble mastectomía a la que se había sometido meses atrás. Terelu debía operarse de nuevo porque sus pechos no reaccionaron como debieron ante los nuevos tejidos.
La noticia no estaba solo en la intervención en sí, sino en los motivos de la marcada ausencia de Bigote. ¿Por qué no volvía ante la gravedad? En ese momento, Carmen Borrego (52) salía al paso de la polémica mientras Teresa guardaba un prudente silencio: "Edmundo tenía un viaje de trabajo, programado desde antes del verano y esto no estaba previsto de esta manera, pero está en contacto permanente con nosotros, como si estuviera aquí". La lectura que se hizo entonces fue que Teresa echaba de menos a Edmundo y JALEOS pudo conocer el testimonio de una persona allegada a la familia: "Teresa está muy mal y angustiada y Bigote le aporta un positivismo y una tranquilidad que necesita más que nunca".
Así, Terelu se opera y, en plena recuperación, regresa Edmundo restándole importancia a la ausencia. Cuando, dentro de la preocupación, todo alcanza cierto equilibrio, llega otro problema: salen a la luz los problemas empresariales que atraviesa la familia y este periódico los investiga. Se detalla que Teteco S.L, la empresa que funda Teresa como un patrimonio familiar se encuentra en una nefasta situación económica. Más tarde, Terelu toma una decisión que recoge este medio: a mediados del mes de noviembre decide abandonar su línea de joyas por su enfermedad y delega toda la intendencia en su hermana Carmen.
En ese tiempo, durante las múltiples visitas al hospital que recibe Terelu antes del alta hospitalaria se encuentra la de su hija,Alejandra Rubio (19), que poco a poco -para preocupación de la familia- va cogiendo protagonismo en los medios de comunicación. Otro de los quebraderos de cabeza que azota a Teresa Campos en ese tiempo es la venta de su 'casa maldita', ese casoplón que posee en Las Rozas y que el año pasado ya sumaba tres años en venta. Tres años de fatigas por deshacerse de ese inmueble y en medio de esa desazón llega un empresario sirio, como deslizó JALEOS, y se interesó por la casa.
Teresa, ilusionada, comienza a ver inmuebles más pequeños y amoldables para ella y Edmundo y da la señal para el alquiler de un chalé en Aravaca. Todo parecía ir de perlas, pero, de pronto, ese comprador interesado no llega al entente acordado con Teresa y decide echarse para atrás. Comienza María Teresa a invertir en esa futura casa a la que aún no podía irse, pero debía seguir pagando. Ese gasto, sumado al desglose de fugas económicas que implica tener operativa una casa tan magna como la que dispone aún en Las Rozas.
Entre medias, llega uno de los mayores escándalos en la prensa del corazón. Justo cuando su nombre se convertía en relevante gracias al reality Las Campos, la asistenta de María Teresa, María, decide un día no presentarse a su puesto de trabajo. No solo eso, denuncia a su jefa por despido improcedente tras sus vacaciones de verano en su país natal, Perú. Según el testimonio de la propia asistenta, Teresa "se indignó" al considerar un abuso que su hasta ahora mano derecha se tomara más vacaciones de la cuenta.
Siempre según la versión de María, la Campos, al ver que no se incorporaba a su puesto de trabajo, le escribió el siguiente mensaje, como recoge en exclusiva Informalia: "Por mí, puedes quedarte en Perú". Este altercado sucedió en el mes de septiembre de 2018 y, desde entonces, se acabó la comunicación entre ellas, la buena sintonía y familiaridad y, por tanto, el trabajo de la doncella en el casa de la presentadora. Esta, en cambio, opina que nada de eso pasó y que María un día desapareció sin dar señales de vida. Y lo hizo de verdad: nada más se supo de la que fuera asistenta de Teresa.
Termina el mes de noviembre de 2018 con María amenazando con contar su versión en los platós de televisión y Terelu aún recuperándose y alejada de la tele. Para colmo, a punto de cerrar el mes, este periódico conoce la desesperación de Teresa por volver a trabajar en Telecinco, cadena que la sigue pagando con contrato en nómina, pero que no le da el programa que ella necesita para no sentirse "defenestrada" profesionalmente.
Lo que vendrá después por todos es sabido: Teresa no renovará con Telecinco y seguirá sin trabajo; Terelu se recuperará y comenzará a coger algo de vuelo profesional, Carmen encontrará su sitio como colaboradora de Viva la vida y Edmundo Arrocet hará más viajes fuera de España. Lo único diferente, afortunadamente, es que, por fin, la salud les ha dado una tregua. Todo esto en un tramo de 30 días 'horribilis'.
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