Arantxa Sánchez Vicario (47 años) tendrá que pagar 720 dólares mensuales (653,21 euros) a Josep Santanca, su exmarido, en concepto de la pensión de alimentos de los hijos que tienen en común: Arantxa (10) y Leo (8).
Tras resolver la guarda y custodia compartida, la jueza de Miami ha decretado que la extenista sea quien deba compensar los gastos que generen los pequeños, según ha publicado La Vanguardia.
En este tipo de procedimientos, para determinar la cuantía de la pensión de alimentos, los tribunales de Estados Unidos lo que hacen es comparar los ingresos de las dos partes y, en función de unas tablas, se determina la cifra. Para poder llevar esto a cabo, los dos miembros de la pareja deben presentar un documento llamado affidavit, una declaración jurada de bienes y una certificación de estar al corriente de sus obligaciones tributarias. Un documento crucial que Arantxa presentó tarde e incompleto.
En verano la jueza llamó la atención a la deportista por no haber presentado este informe, e incluso le concedió un plazo extra para ponerlo todo todo en orden. Para la magistrada de Miami este documento tenía una importancia crucial, además, porque Arantxa ha seguido insistiendo en que está arruinada.
Finalmente, el affidavit se solventó y el tribunal aplicó unos baremos estándares que han dado un resultado negativo para la extenista. Cada uno costeará los gastos ordinarios de los niños mientras estén en su turno, los extras irán a medias, y ella deberá, además, pagar a su ex una cifra de 720 dólares mensuales.
Un nuevo revés judicial
Esta no es la primera derrota judicial de Arantxa Sánchez Vicario desde que inició los trámites de divorcio con Josep Santacana. En marzo, la justicia española dio validez a las capitulaciones matrimoniales suscritas entre ambos en 2008, según las cuales ningún cónyuge podría reclamar nada al otro en caso de separación.
Por lo tanto, la disolución del matrimonio sería acorde con la normativa española, asumiéndose esta por "causa de divorcio". Una victoria para el empresario, que lo celebró como todo un triunfo. ¿La razón? Cuando Pep conoció a Arantxa ella era una deportista de élite millonaria, pero en la actualidad ella afirma estar arruinada mientras que él ha prosperado en Estados Unidos.
"Que se pueda resolver y nos divorcien ya, que llevamos esperando más de un año y a ver si definitivamente llega el final", declaró en su momento Santancana ante la prensa, manifestando su deseo de que "se cumplan los acuerdos que tenemos".
Tras 11 años de relación, en febrero de 2018 se hizo público la ruptura de Arantxa y Josep, un matrimonio que siempre se había mostrado fuerte y unido ante la adversidad. A partir de entonces, surgieron un cruce de acusaciones entre las dos partes, tanto a través de sus abogados como en los medios de comunicación, que ha terminado de dilucidarse en los tribunales.
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