Un insólito escándalo ha estallado este miércoles en la cara de una de las parejas más sólidas del panorama social de este país. Cayetano Rivera Ordóñez (42 años) y Eva González (39) atraviesan por su crisis pública más grave desde que son marido y mujer tras la publicación de unas fotografías del torero con una amiga paseando por las calles del céntrico barrio de Westminster en Londres.
Unas imágenes que muestran al diestro junto a una mujer esbelta de cabello castaño, juntos por la capital británica (donde ella vive desde hace años), cogidos del brazo, felices y despreocupados. En la instantánea situada a la izquierda de la portada de la revista Semana -la publicación que ha comprado en exclusiva el pack de material gráfico-, Cayetano Rivera mira su teléfono móvil mientras su amiga lo toma por el brazo.
En la imagen central, ambos se funden en lo que aparece un abrazo mientras sonríen sin temor a ser vistos por ojos curiosos. El diestro lleva un polar en color negro de cuello alto y un pantalón vaquero claro. Por su parte, su acompañante luce también un jersey en tono azabache de cuello cisne y una gabardina tipo sahariana en verde con bolsillos en el pecho y de solapa ancha.
La sombra de la presunta infidelidad de Cayetano Rivera a Eva González sobrevuela su inmaculada figura. Sin embargo, no es la primera vez que su apellido paterno arrastra consigo el lastre de una supuesta deslealtad a su pareja. Sus dos hermanos, ambos varones e hijos del torero Francisco Rivera 'Paquirri', Francisco Rivera (45) y Kiko Rivera (35), también han sido objeto de comentarios por presuntos engaños sentimentales a sus correspondientes esposas.
Francisco Rivera y Eugenia Martínez de Irujo
Francisco Rivera Ordóñez y Eugenia Martínez de Irujo, pertenecientes a dos grandes dinastías familiares de este país, contraían matrimonio el 23 de octubre de 1998 en la imponente Catedral de Sevilla. En el año 2002, tres años y medio después, la pareja anunciaba su divorcio a través de un comunicado y los motivos al respecto no parecieron convencer a todo el mundo. Con el anuncio de su quiebre amoroso Francisco y Eugenia pedían "el mayor respeto posible a nuestra privacidad en estos momentos difíciles durante el plazo que duren los trámites de separación".
Poco después, la duquesa de Alba concedía una entrevista y declaraba lo siguiente: "Como todo el mundo sabe, las cosas no empezaron a ir bien por intromisión de terceras personas por parte de Fran, según mi hija. Yo ahí ni entro ni salgo, pero lo cierto es que Fran le pidió perdón muchas veces y ella no quiso perdonarle, de tan herida que se sentía". La siempre divina Carmina Ordóñez, la otra suegra, pronunció la siguiente frase: "La infidelidad en un hombre es normal".
La rumorología ya era imparable, los comentarios entre Triana y Sevilla se avivaron por las afirmaciones de Cayetana de Alba y la sentencia de Carmina. Sobre la mesa, el nombre de una tercera mujer. Ella era Maya García Coronas, una aristócrata sevillana algo mayor que Francisco y cuya familia era dueña del hotel Doña María -emblemático emplazamiento ubicado frente a la Giralda-. Maya García Coronas, asediada por la presión mediática y las habladurías de propios y extraños también quiso dar su versión.
"Ante la publicación de artículos referentes a mi persona en diferentes medios de comunicación escritos y de comentarios y reportajes realizados en diversas emisoras de radio y televisión en los que se pretende relacionarme con Francisco Rivera Ordóñez, niego con toda firmeza y contundencia dicha relación y como consecuencia de ello, afirmo que los artículos, comentarios y reportajes antes aludidos no tiene ningún fundamento y carecen de toda verosimilitud".
Tras la vorágine informativa, Francisco terminó pidiendo perdón público a Eugenia, madre de su primogénita, Cayetana Rivera Martínez de Irujo (20). Según Vanity Fair, "Fran reconoció también de forma pública haberle sido infiel a su esposa en innumerables ocasiones, aunque también declaraba que seguía siendo, y sería, la mujer de su vida".
Kiko Rivera e Irene Rosales
Desde que Kiko Rivera empezase su relación con Irene Rosales (28), su actual esposa y madre de sus dos hijas pequeñas, Ana y Carlota-, la sombra de la infidelidad lo ha perseguido hasta en cuatro ocasiones. La primera de ellas, con Lorena de Souza, una explosiva mujer de origen brasileño que contó en sendos platós sus encuentros con el DJ. El último, la noche antes de que Rivera ingresase en la tercera edición de Gran Hermano VIP. Poco después, Carmen González, una camarera que lo conoció en Benidorm y con quien presuntamente pasó varios días. Ambas aportaron mensajes y otras pruebas para inculpar al hijo de Isabel Pantoja (63).
Después de su boda, el colaborador Kiko Hernández (43) afirmó, tras mostrar varios vídeos, que Rivera podría haber sido infiel una vez más a Rosales. En esta ocasión en República Dominicana durante un viaje de placer del intérprete de Así soy yo con amigos íntimos. Por último, este mismo año y tras su experiencia conjunta en GH DÚO, Kiko Rivera volvió a ser señalado como presunto desleal a Irene Rosales por una relación esporádica con la colaboradora Sofía Suescun (22). Ninguna prueba o testimonio hasta ahora ha tenido la suficiente credibilidad como para que Irene Rosales haya tomado la decisión de poner fin a su relación con Kiko Rivera. El amor por su familia, para ella, está por encima de todo.
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