Ana Rosa Quintana (63 años) ha podido disfrutar del puente de diciembre en todo su esplendor. La presentadora ha pasado cuatro días lejos de las malas noticias, de los enredos políticos y de los sucesos más desagradables del panorama social. La reina de las mañanas ha despejado su cuerpo y mente a 638 kilómetros del plató de su programa.
En Sotogrande. Según ha podido saber JALEOS, la veterana periodista ha pasado estas breves vacaciones en "su casa de la playa", como ella misma y su entorno la denominan. Ya el jueves pasado Ana Rosa se interesaba en directo del tiempo que iba a hacer en el Sur de España y así se lo hacía saber a la meteoróloga de Telecinco, Laura Madrueño. "Es el único lugar del país que se libra de las bajas temperaturas, habrá sol", le contestaba entonces la experta.
Tras el programa del 5 de diciembre la presentadora y su familia pusieron rumbo a su residencia de Sotogrande, una exclusiva urbanización -una de las más lujosas de Europa-, ubicada en Cádiz, a quince minutos de Gibraltar. Se sitúa muy cerca del mar, una de las pasiones de Ana Rosa y de su marido, Juan Muñoz, que ya sea en Ibiza -donde también se escapan en verano- o en Andalucía siempre aprovechan para surcar el Mediterráneo en yate con varios amigos.
Mientras Quintana gozaba de unos días de descanso y alejada del barullo de la capital, tomaba las riendas del programa su compañera Patricia Pardo (36) tanto en la mesa política como en la de sociedad. Han sido dos días en los que Ana Rosa ha tomado fuerzas para los días previos a la Navidad y prueba de ello es que ha vuelto este martes a las 8:55 horas con un semblante descansado y vestida de naranja, un color enérgico y vivo que refleja su estado de ánimo tras unos días de calma en familia.
Sotogrande es el refugio favorito de la presentadora desde hace más de una década, donde se siente como en casa y cuenta con un círculo de amigos con los que no duda en acudir a eventos rodeados de la jet set de la Costa del Sol o simplemente reunirse con sus amistades en un bar con vistas al mar.
Los casi 20 grados de los que ha gozado en la lujosa localidad gaditana han nutrido de vitamina D a la presentadora, un pequeño aporte de vitalidad para afrontar las noticias más relevantes del panorama español que van desde los quebraderos de cabeza para formar gobierno o la final de Gran Hermano VIP que se producirá en menos de dos semanas. Estos cuatro días no son más que un anticipo para las próximas vacaciones de Navidad, más extensas, más especiales y familiares en las que sus hijos gemelos de 15 años serán los más protagonistas.
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