En marzo de este año, Enrique San Francisco (64 años) confesaba en una entrevista televisiva los problemas económicos que sufría tras haber perdido su casa. El actor desvelaba entonces que llevaba más de un año y medio residiendo en un hotel a las afueras de Madrid, aunque afirmaba que su intención era mudarse en un plazo corto de tiempo a un piso en alquiler más económico.
Sin embargo, la última aparición pública del protagonista de Orquesta Club Virginia dejaba patente que sigue viviendo en las mismas condiciones. San Francisco era el primer anfitrión de la undécima edición del programa Ven a cenar conmigo: Gourmet edition y sorprendía a sus comensales citándoles en un apartahotel en Pinto. Allí, el actor mostró sus dotes -o más bien, la falta de ellas- entre los fogones de una amplia suite donde, además de la cocina, se pudo ver un recibidor, un salón-comedor y una habitación en la que el grupo La Fuga amenizó el fin de fiesta.
El lugar en cuestión es el Princesa de Éboli, un alojamiento hotelero de cuatro estrellas situado en la localidad del sur de Madrid. Su estancia más económica es el Urban Studio, una habitación de 32 metros cuadrados con cama king size, baño completo, cocina 'mini' y mesa de trabajo. Su precio ronda los 63 euros por noche, aunque por 10 euros más se puede disponer de su versión superior con salón independiente.
Pero la habitación donde se grabó el programa mostraba una amplitud y una distribución más propias de un pequeño apartamento. Aunque por parte del hotel no han querido dar información sobre el asunto, consultando la web del establecimiento se puede observar que la estancia que se vio durante la emisión podría ser la Junior Suite, una exclusiva habitación familiar de 54 metros cuadrados con dos dormitorios, dos baños, salón con sofá, butaca, mesa y sillas de comedor. La tarifa para este estudio es de 128 euros por noche, aunque la opción con cocina independiente que apareció en el programa tiene un cargo extra de 30 euros, es decir, a Quique San Francisco le costaría 158 euros cada noche.
Echando cuentas en base a lo que el propio actor ha relatado, llevaría aproximadamente un año y 10 meses viviendo en ese alojamiento, por lo que desde entonces estaría desembolsándose aproximadamente 4.700 euros al mes, unas cifras que contrastan con sus declaraciones sobre su ruinosa situación económica.
Además de las comodidades de los apartamentos, el hotel cuenta con numerosos servicios adicionales que hacen más agradable la estancia del actor: cafetería, comedor, lavandería y tintorería, servicio despertador y un Wellness Center exterior del que, no obstante, Quique San Francisco no parece ser muy asiduo.
El menú más 'cutre'
Todo en Enrique San Francisco tiene un toque de irreverencia y extravagancia. El actor sorprendía con la elaboración de unos platos que no destacaron por su complejidad, decantándose por una peculiar ensalada consistente en rodajas de tomate con queso burrata aliñadas con aceite y perejil. El segundo subía algo el nivel: una carne estofada simple pero efectiva. El postre, unas fresas rociadas con coñac a las que llamó "Los Alpes" porque "si pones la fresa en vertical parece una montaña", explicaba el anfitrión.
Para la preparación del menú, el actor contó con la ayuda de la misteriosa Tatiana, una mujer de la que se limitaba a decir: "es la jefa de la casa y lleva ayudándome 20 años". Pese a que San Francisco afirma estar soltero, al finalizar la elaboración de la cena agradecía la asistencia de la pinche con un beso en los labios.
Además, Quique charló con sus invitados sobre su vida. María José Cantudo (68), Topacio Fresh (45) y Suso Álvarez (26) escuchaban atentos las anécdotas del actor junto a personajes como Rosario Flores (56), con quien mantuvo una relación de cuatro años, y su hermano Antonio, quien fue su gran amigo y vivió con él durante un tiempo.
[Más información: Conoce a los protagonistas del nuevo 'Ven a cenar conmigo: Gourmet edition']