Ana Rosa Quintana abandonaba su domicilio de la mano de su inseparable marido, Juan Muñoz. Junto a ellos, un miembro muy especial de la familia, su perrito Harry. Tras dar un paseo al caniche, el matrimonio se dirigió a una comida de cumpleaños que habían organizado en uno de los restaurantes preferidos de la presentadora, Urrechu Velázquez, donde disfrutaron de la oferta gastronómica que ofrece el conocido chef Iñigo Urrechu, que destaca por incluir recetas con raíces vascas.