El año 2017 supuso un antes y un después en el devenir natural de la periodista Pepa Jiménez. La que fuera una de las colaboradoras más famosas del panorama televisivo a nivel nacional decidía cerrar para siempre un doloroso capítulo de su vida justo después de ganar una demanda a algunos tertulianos de Sálvame, la productora La Fábrica de la Tele y también a Mediaset España. Tras siete años de silenciosa lucha y retiro mediático, Jiménez salió victoriosa de una afrenta judicial que la llevó hasta el Tribunal Supremo en pos de defender sus derechos fundamentales. Tal y como confirmaron los magistrados, su honor y su intimidad se habían visto vulnerados y por tanto, se la debía indemnizar con 2.000 euros y una rectificación pública. 

El fallo del alto tribunal fue el plazo temporal que se otorgó Pepa Jiménez para dar carpetazo definitivo a un tiempo en el que según desvelan a JALEOS fuentes cercanas a la periodista, lo pasó fatal, no solo ella sino también su entorno. Y esa clausura se llevaba por delante, además, su profesión. Desde entonces nada se sabe de ella.

Pero ahora este periódico ha contactado con personas de su entorno para conocer de primera mano a qué se dedica en la actualidad, cómo es su día a día, cuáles son sus aficiones y si tiene pensado volver de alguna manera a la profesión.  "Pepa está feliz. Ahora es cuando está disfrutando de su vida de verdad porque tiene a sus hijos, sus nietos... Está formándose para aprender a coser y lo hace de maravilla. Está en 3º de Corte y Confección y quién sabe si algún día se presenta a Maestros de la Costura".

Pero, más allá de eso, ¿tiene intención de volver a la tele o conceder alguna entrevista? "De momento, no. Pepa ama su profesión pero le gusta el periodismo que se hacía antes. La crónica social de antes. Trabajaba en Canal Sur con un enorme éxito de audiencia, luego empezó con María Teresa Campos, también en Antena 3... Tenía muy buena relación con muchos famosos y todos hemos visto que ha dado grandes exclusivas, pero ahora mismo no quiere hablar. De hecho, han contactado con ella para colaborar en programas de televisión de corazón pero no le interesa".

Efectivamente, Pepa asiste a sus clases por la mañana y por la tarde se dedica a seguir formándose, lee y no ve ningún programa de televisión de Telecinco. Tal y como apuntan las citadas fuentes, Pepa está haciendo ahora todo lo que no ha podido hacer antes: disfrutar de su familia, de su entorno y de sí misma en un papel mucho más íntimo y personal, el de esposa, madre y abuela. 

Pepa Jiménez y la tele

La periodista Pepa Jiménez se convirtió a finales de la década de los 90, principios de los 2000, en una cara fija de los programas de televisión con sección de corazón, tertulias de radio con crónica social o revistas especializadas en famosos. Pero en el año 2010 todo se rompió. La comunicadora desveló haber sido víctima de un complot por parte de los colaboradores de Sálvame. 

La dirección del programa de Antena 3 en el que trabajaba la envió junto a su compañera Carmen Pardo a hacer la cobertura sobre la presunta ruptura entre Belén Esteban y Fran Álvarez. Las cámaras de las agencias de prensa captaron a la periodista entrando en el bar que regentaba el entonces marido de Esteban. Belén le declaró una guerra que fue secundada por todos los compañeros del programa vespertino de Telecinco, y según Jiménez, la dirección, la productora y la cadena.

A todo eso hay que añadir la trampa que un joven anónimo con pretensiones de ser famoso tendió a la periodista. Una llamada telefónica en la que, presuntamente, cargaba duramente contra la de Paracuellos y que, tal y como estaba previsto, llegó a oídos de Belén a través de su programa de televisión: el fin de su carrera, el principio de su vida. 

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