De la teta de Paz Vega al beso 'robado' de Clara Lago y Dani Rovira: las anécdotas de los Goya

Hace dos décadas, Pedro Almodóvar (70 años) se saltó el protocolo al recibir el Goya a la mejor dirección por Todo sobre mi madre (2000) al cantarle desde el escenario el cumpleaños feliz al entonces príncipe de Asturias, que presidía la XIV edición de los premios. Ésa es solo una de las anécdotas más curiosas de la historia de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. El próximo 25 de enero se celebrará la 34 edición.

En las últimas treinta y tres veladas ha ocurrido de todo. Y a veces, para desesperación de los fotógrafos y cámaras de televisión, que suelen esperar fuera del recinto hasta doce horas aunque llueva, nieve o haya un huracán. Lamentablemente, en la alfombra roja no siempre consiguen lo que desean. Cuando se rumoreaba que Penélope Cruz (45) y Javier Bardem (50) tenían una relación, cada uno entró por separado, llegando incluso a camuflarse en el parking. Memorable fue una de las ediciones celebrada en el palacio de congresos debido a las goteras. Los fotógrafos tenían que esquivar las gotas y algunas cámaras de televisión llevaban chubasqueros.

Clara Lago y Dani Rovira en los premios Goya.

Los realizadores de la ceremonia se las ven y se las desean muchas veces. Pillaron el beso en la boca de Dani Rovira (39) y Clara Lago (29), por lo que se confirmó su relacion; lograron captar juntos a Pe y Bardem la misma noche que jugaron al despiste y metieron la pata (algo comprensible), cuando en 2008 tuvieron que enfocar a un todavía desconocido Juan Antonio Bayona (44) y en su lugar mostraron a su hermano gemelo, Carlos. El primero ganó como mejor director novel por El orfanato.

En el escenario también han ocurrido bastantes sorpresas. Y algunas, no tan agradables. Paz Vega (44) lució un atrevido diseño de Hannibal Laguna con el que casi se le salió un pecho al recoger el premio a la mejor actriz revelación por Lucía y el sexo (2002). No hubiera sido la primera vez ya que salvando las distancias, sí lo enseñaron Sabrina en el especial de Nochevieja de 1987 o Janet Jackson (53) en la Super Bowl de 2004 ¿Y quién no recuerda a Jimmy Jump? Este espontáneo se saltó la seguridad en 2011 para hablar ante el micrófono, como hizo el año anterior en el Eurovisión mientras cantaba Daniel Diges (38). Al leer el nombre de los ganadores, ocurren despistes garrafales.

En 2013, Adriana Ugarte (34) dio como ganadora a la mejor canción a Los niños salvajes, cuando en realidad fue para Blancanieves. Pero que no se deprima joven actriz, que lo mismo le ocurrió a Faye Dunaway (79) y Warren Beatty (82) cuatro años después cuando anunciaron que La La Land era la mejor película, cuando en realidad lo fue Moonlight. La sección 'In Memoriam' que recuerda a los fallecidos ha tenido importantes errores al olvidarse de grandes nombres, como el director artístico Gil Parrondo (ganador de dos Oscar), el diseñador David Delfín o la actriz Amparo Pacheco. En Hollywood también ocurre, no se crean. Pasó con Alexis Arquette, Miguel Ferrer o Adam West. Y lo que no había pasado nunca le ocurrió a Javier Gutiérrez, cuando al entregar el Goya a los mejores efectos especiales a Mortadelo y Filemón: misión salvar la tierra, tropezó y el galardón se descabezó en el suelo.

Tras la ceremonia, lo mejor son las fiestas. En una de ellas, Albert Solé -hijo de Jordi Solé Tura, uno de los padres de la Constitución- dejó su premio por el documental Bucarest, la memoria perdida en guardarropía y cuando fue a buscarlo se lo habían robado. 

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