Rocío Osorno (32 años) es una de las diseñadoras e influencers de moda más conocidas y seguidas en la actualidad. Su naturaleza, su carisma y su gran estilo a la hora de vestir ha hecho que más de un millón de personas sigan sus pasos en redes sociales, pero son estas mismas personas las que ahora están alzándose contra su persona de forma injusta a su modo de ver. ¿El motivo? Los ideales políticos de su pareja.
Como ella misma se ha encargado de contar públicamente, desde que se hizo público que su marido, Coco Robatto (32), se había convertido en Senador del país de la mano de VOX, los mensajes cargados de insultos, reproches y amenazas no se han hecho esperar.
Osorno ha empezado a ser juzgada y criticada por acciones ajenas a las suyas y este pasado domingo por la tarde finalmente explotó en Instagram, compartiendo con el mundo el odio que está recibiendo en la recta final de su embarazo: "Llevo semanas aguantando comentarios, algunos más educados que otros, todo sea dicho. No entiendo lo de 'pagar' con una mujer los 'problemas' que puedan derivar del trabajo de un hombre cuando ella no tiene absolutamente nada que ver con el trabajo de su marido".
En concreto, Rocío ha estallado después de que publicara una imagen en la que se dejaba fotografiar en un enclave que, según sus haters, era el Palacio de San Telmo "donde trabaja el marido, que es de VOX, para que lo sepáis". Una advertencia que ha terminado por hacer explotar a la diseñadora, harta de tantos insultos y de estar en el ojo del huracán: "La foto está hecha en frente del bar Chile, donde me estaba tomando unos refrescos con mis amigas. Mi marido trabaja en el Senado. De todas formas, comentarte que por suerte en el siglo en el que estamos las mujeres nos podemos permitir tener ideales y formas de pensar diferentes a las de nuestros maridos. Yo respeto el trabajo de mi marido, me guste o no, igual que él lleva años respetando el mío... En eso consiste el respeto entre parejas por el que tanto luchamos", fueron las palabras tan acertadas con las que contestó.
Aun así, mensajes como "puta asquerosa, ojalá tu hijo sea transexual", "qué asco me das", "tus putos hijos van a ser gays, zorra", 'te he admirado todo este tiempo pero no puedo asimilar que estés con una persona así', 'qué asco me da haberte seguido todo este tiempo. Mis amigas y yo dejamos de seguirte todas ya', son algunos de los muchos mensajes de odio que Rocío está recibiendo. "¿¡Esto es justo!? ¿¡Esto es respeto!? ¿¡Esta es la sociedad que está luchando por los derechos y el respeto de las personas!?", ha continuado escribiendo Rocío con impotencia y lágrimas contenidas.
La diseñadora nunca se ha pronunciado sobre los ideales políticos de ella o su marido, algo que no tiene por qué traspasar la barrera de la intimidad, pero sí que se la puede ver en varias facetas de su día a día en sus redes sociales. Rocío participa activamente en la lucha contra la discriminación de las mujeres, se hace eco de las injusticias y las comparte en sus redes sociales, lucha por hacerse un hueco en el mundo de la moda de forma digna y respeta y apoya a diversos colectivos de forma pública. Por eso mismo, son miles los comentarios de ánimo que está recibiendo en su última publicación de Instagram, donde sus seguidores asegurar no estar ahí por sus ideales políticos, sino por su trabajo en el mundo de la moda.
"Si alguien no entiende el trabajo de mi marido que se lo diga a él o que no me insulte a mí, porque vuelvo a decir que por suerte a día de hoy las mujeres podemos tener pensamientos e ideales diferentes a los de nuestros maridos, padres, novios y no pasa absolutamente nada, de hecho es por lo que tanto estamos luchando, aunque luego tenga que ver este despliegue de incoherencia", asegura Osorno en otra publicación, en la que por si alguien lo dudaba deja claro que ella no comparte los ideales de su marido, aunque sí los respeta, al igual que hace con cualquier otra postura diferente a la suya propia.
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