El nombre de María Dolores de Cospedal (54 años) vuelve a la escena pública debido al lujoso cigarral que todavía posee en Toledo. La ex secretaria general del PP, expresidenta de Castilla-La Mancha y exministra de Defensa quiere deshacerse de su gran mansión en la zona de Los Cigarrales-La Bastida y aunque ya lo intentó hace ocho años, esta vez lo ha hecho con una suculenta bajada en su precio.
La expolítica ha vuelto a poner en el mercado su gigantesco chalet castellano con una nueva estrategia de venta. Cuando colgó el cartel de 'Se vende' en 2012 pedía por él 2,3 millones de euros, y ahora pide 1,7 millones de euros. Esta reducción de 600.000 euros que convierte en un producto aún más atractivo esta vivienda debido a que sus atributos así lo valen.
Esta mansión toledana que vuelve al mercado inmobiliario de compra-venta cuenta con 600 metros cuadrados, distribuidos en cuatro plantas, sobre una parcela de 1.200 metros cuadrados. Tiene cinco habitaciones y tres baños, además de un amplio salón y cocina totalmente equipada. En el exterior, un infinito porche, amplias terrazas techadas, con un amplio jardín y una gran piscina. Otra de las particularidades de esta construcción son unas espectaculares vistas a la ciudad de Toledo.
Se trata de una vivienda repleta de lujos pero sin excentricidades. Por fuera se presenta como una majestuosa casa de aires campestres o rústicos pero de líneas limpias y sin falta de detalle. Su interior, sin embargo, se rige por una tendencia más tradicional y sobrecargada en la que los elementos decorativos tienen profundo peso; entre ellos, figuras de cerámica, enormes sofás y sillones en terciopelo, estanterías repletas o muebles antiguos.
La propiedad está siendo comercializada por Berkshire Hathaway HomeServices Larvia, una de las inmobiliarias que maneja el mercado de vivienda de alto standing en España. El brazo inmobiliario de Warren Buffett en EEUU llegó a España el pasado octubre gracias a su alianza con Larvia. Por lo tanto, se trata de una empresa con gran peso en el sector y acostumbrado a gestionar viviendas vip como la de Cospedal; quizá así, gracias a su amplia trayectoria global, la exministra consiga al fin deshacerse de que durante casi un lustro fue su hogar.
María Dolores abandonó la vida política después de que no lograra superar la primera vuelta de las elecciones a presidir el PP, tras perder ante los candidatos Soraya Saénz de Santamaria (48) y Pablo Casado (39), quien finalmente se convirtió en el nuevo líder del partido popular.
Entonces, la madrileña volvió a su plaza de abogada del Estado en el Tribunal Supremo, aunque ahora trabaja en el bufete de abogados CMS Albiñana-Suárez de Lezo, según se publicó el pasado mes de enero.
La también expresidenta de la Junta de Castilla-La Mancha vivió en esta casa durante los cuatro años que estuvo presidiendo la Comunidad Autónoma manchega. Sin embargo, su familia también tiene propiedades en Madrid, su ciudad natal -aunque se crió en Albacete- y donde ha residido (y reside) la mayor parte de su vida.
Su baile del adiós
"No controles, no controles mi forma de pensar porque es total y a todos les encanta", cantaba la política en la primera fila vip del Festival Starlite de agosto de 2018. Lo hacía al lado de su esposo, Ignacio López del Hierro, y junto a un grupo de amigos que se mostraban igual de desmelados que ella al ritmo de Olé Olé.
En aquel momento se percibía el mimetismo que Cospedal sentía con la letra de la canción y por eso no dudó en gritarla y vivir intensamente la actuación. Acabó sudando, tuvo que quitarse su kimono de flores y quedarse con un look negro más austero. Sin duda, la exministra disfrutó al máximo de la cita para que ese vídeo, grabado por este medio y que se hizo viral, quedara para la posteridad.
Apenas dos meses después de aquellos bailes nocturnos en la famosa Marbella, la expolítica decidía abandonar su escaño en el Congreso de los diputados donde ya era testigo de cómo las nuevas caras tomaban el control del hemiciclo.
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