"Leticia Sabater o como deberíamos conocerla a partir de ahora, la Madonna de España". Es el título con el que la polifacética artista presentaba su flamante six pack hace un año. Era entonces cuando Leticia Sabater (53 años), cansada de esas duras sesiones de gimnasio y esas interminables dietas, decidía poner remedio a un físico con el que no estaba contenta y pasaba por el quirófano para esculpir su cuerpo a golpe de bisturí.
El objetivo no era otro que definir una de las partes de las que más orgullosa se había sentido y que, en los últimos tiempos, había perdido su habitual turgencia, debido a la edad, que no perdona ni a las estrellas del firmamento mediático.
Lipoescultura revolucionaria
Para ello, Leticia se puso en las mejores manos. Después de hacer el pertinente casting de cirujanos plásticos, la presentadora se puso, finalmente, en manos del doctor Jordi Mir, una eminencia de la lipoescultura. No era para menos. Decidida a someterse a un cambio radical, el 23 de marzo de 2019, la artista se sometió a una liposucción Vaser High Definition Six Pack con Lipofilling en la Clínica Diagonal, de Barcelona. Una cirugía puntera cuya intervención duró más de seis horas y por la que la artista pagaría la nada desdeñable cantidad de 15.000 euros.
El objetivo de la intervención era claro según la propia web de la clínica: emplear la "tecnología de última generación de liposucción por ultrasonido, actuando sobre el tejido adiposo y haciendo líquido la grasa para su extracción, esculpiendo la silueta en aquellas zonas que se quieran redefinir". Se trataba de una técnica totalmente revolucionaria, con la que Leticia conseguiría esculpir su cuerpo al milímetro, logrando un cuerpo tonificados y atlético como el de Madonna.
Según Leticia, la intención era "el marcaje del six pack, que te deja muy definidos esos cuadraditos de las abdominales, la tableta de chocolate". La idea era fabricar un nuevo abdomen a capricho sin tener que pisar la sala de pesas del gimnasio: "Te succionan la grasa que rodea esos músculos, te marcan también los músculos principales del brazo y la espalda y así, te queda un cuerpo como el de Madonna de la ingle hacia arriba", aseguraba hace ahora un año.
Posoperatorio
Tras la intervención, vino el postoperatorio. Tras cuatro días ingresada en la clínica, en una suite eso sí, le seguía un periodo complicado y muy doloroso, en el que presentadora necesitó de reposo absoluto durante casi dos meses. Además de dolor, Sabater tuvo que lidiar con otro efecto secundario de la operación: tener la zona abdominal completamente amoratada. Pero todo fuera por conseguir la ansiada tableta de chocolate. Todo con tal de conseguir el ansiado cuerpo 10.
Deseosa de mostrar al mundo los resultados de su operación, Leticia no tardó en acudir a Sábado Deluxe. Allí narró su experiencia con todo lujo de detalles explicando, cómo en las seis horas de quirófano las manos expertas del doctor Mir habían obrado el milagro, "eliminando la grasa de glúteos, bíceps, espalda, muslos, e incluso, en el monte de Venus". Leticia no daba tregua a los contertulios, que seguían con la boca abierta. Sin embargo, la traca final se la guardaba para después de enseñar en pantalla sus nuevos abdominales: "Me he quitado toda la grasa que tenía en el cuerpo y me ha le puesto atrás. Me ha quedado un culito de chica de 25 años".
Un año después
Ahora pasado un año desde la operación, se puede ver el resultado total y absoluto del vientre de Sabater. En realidad se conoce gracias a la serie de televisión para Movistar Vergüenza, en la que la presentadora y actriz ha participando en un cameo junto al protagonista, el actor Javier Gutiérrez.
En uno de los capítulos de la tercera temporada, recién estrenada, se puede ver el six pack de la presentadora en todo su actual esplendor. En una secuencia rodada en un gimnasio, Leticia que hace de sí misma, entabla conversación con Gutiérrez, a la salida de los vestuarios. Gutiérrez, un fotógrafo de la BBC (bodas, bautizos y comuniones) reconoce a Leticia e intenta intimar con ella sin suerte. Leticia vestida con un top y un mini short, estratégicamente remangado hasta la altura pélvica, muestra, orgullosa, su tableta.
El fotograma deja al descubierto el secreto mejor guardado: que lo que hace un año era un vientre plano y turgente ha pasado a convertirse en una masa menos fibrosa y que el añorado músculo ha pasado a mejor vida, perdiendo el vigor conseguido tras la operación. Una situación que la artista luce con toda naturalidad, orgullosa pese a todo.
Reconstrucción del himen
No se trata de la primera cirugía estética para la presentadora, que parece que le ha cogido gustillo al quirófano con el paso de los años. Muy comentada fue otra de sus estéticas anteriores, cuando en mayo de 2015, con 48 años cumplidos, tomó la decisión de reconstruirse el himen y así reestrenarse como una mujer totalmente virgen. La autoproclamada Madonna española decidió darle su propio significado a la canción de la ambición rubia, Like a virgin, pagando 6.000 euros para hacer suyo, previo paso por el quirófano, el estribillo de la reina del pop: "Touched for the very first time".
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