Mercedes Milá (68 años) es consciente de lo difícil que es remontar una empresa, cuando las finanzas de la sociedad que un día creaste con tanta ilusión se tiñen de rojo y parece que no hay ingresos suficientes para mejorar la situación. Su compañía Taramparo S.L. lleva años sumida en un profundo bache que, según las cuentas a las que ha tenido acceso JALEOS, por fin está consiguiendo dejar atrás.

La presentadora ha presentado el balance de 2018 de su empresa y ha dejado constancia de una buena noticia: su situación económica está mejorando. Aunque todavía no se puede hablar de una compañía boyante que exporte millones de euros, sus principales partidas sí que muestran una tendencia creciente que hacen prever que es cuestión de tiempo que la empresa, dedicada a "actividades de distribución de programas de televisión", vuelva a ser rentable. 

En Taramparo S.L. el mejor indicador de este positivismo es el resultado del ejercicio. Hace tiempo, en 2016, la sociedad terminó el año con unas pérdidas de más de 339.000 euros (cuatro veces más que lo que había ingresado en ese mismo periodo). Sin embargo, en el ejercicio siguiente redujo esta partida y en 2018 lo volvió a hacer hasta lograr unas pérdidas de poco más de 85.000 euros. 

Lo importante, más allá de estas cifras de miles de euros y estas tendencias en las finanzas, es que la compañía que administra Mercedes Milá ha conseguido equilibrar ligeramente las cuentas y, de seguir así, pronto tendrá beneficios. 

Estas buenas cuentas han sido posible, además, porque de un año a otro ha conseguido casi duplicar sus ingresos, hasta alcanzar en 2018 un poco más de 86.000 euros. Un incremento esencial a la hora de hacer frente a las posibles pérdidas porque cuanto más dinero tenga, más gastos podrá pagar en el momento y, por ende, terminará con menos deudas. 

Todas estas cifras son una muestra de cómo se encuentra la empresa en la actualidad. Sin embargo, esta compañía lleva en funcionamiento cerca de 20 años y gestionado por uno de los principales rostros de la televisión de nuestro país que a lo largo de este periodo ha sido previsora y ha sabido aprovisionar bien la compañía. ¿El mejor ejemplo? Su patrimonio (lo que tiene una empresa una vez se le han restado las deudas) en 2018 asciende a más de cuatro millones de euros. 

Una fortuna que tiene invertida, en su mayor parte, en inversiones financieras tanto a largo plazo (donde tiene más de 1,8 millones de euros) como a corto plazo (con más de 500.000 euros). 

Esta no es la única empresa a la que está vinculada Mercedes Milá. Hace años también constituyó la compañía Claustro 2007 S.L., que administra a través de Taramparo S.L., en la que ella figura como apoderado; y que tiene como objeto la promoción inmobiliaria. 

Las únicas cuentas de las que dispone esta sociedad corresponden a 2017 y no muestran un escenario muy bueno. Además de llevar años sin ingresar ni un solo euro; llevan varios ejercicios registrando pérdidas y un patrimonio negativo debido, en parte, a las grandes deudas a largo plazo que ha contraído esta compañía. 

Lo único positivo de todo ello es que todas estas malas cifras no superan en ningún caso los 121.000 euros; por lo que solo con el dinero que tiene Mercedes Milá en su compañía principal, Taramando S.L., podría hacer frente a las posibles pérdidas. 

Referente televisivo

Su carácter rebelde y su irreverente forma de dirigir los programas han consolidado a Mercedes Milá como una de las presentadoras referentes en la televisión española. La catalana ha logrado granjearse un nombre y una fama consolidada con años de duro trabajo.

Comenzó en el mundo del periodismo desde abajo, trabajando en los años 70 en los servicios informativos de Televisión Española y colaborando en el programa de radio que tenía por aquel entonces Luis del Olmo (83). 

Su profesionalidad y su tesón constante le valieron un puesto en el programa de entrevistas Dos por dos de Fernando García Tola, que cosechó unos muy buenos datos de audiencia y en el que Milá demostró que tenía un don para aparecer ante la cámara. Fue el comienzo de su relación con los espectadores, pero pronto quedó cancelado y ella, al no recibir nuevas ofertas, tuvo que volver a la radio. 

Sin embargo, la década de los 80 traería nuevas oportunidades profesionales para ella y su consolidación definitiva como presentadora de nivel nacional; ya que pasó por programas de moda de la época como Buenas noches, De jueves a jueves, El martes que viene o Más que palabras. 

Uno de los espacios que más éxito le dieron, y en el que más tiempo ha estado fue Gran Hermano, que presentó desde el año 2000 hasta 2015. Durante todo ese tiempo era su programa, el elemento común en todas las ediciones que supo darle continuidad al reality hasta convertirse en una parte más del plató. 

Pero esta etapa también terminó y tras probar suerte con otros programas culturales en algunas cadenas locales, hace varios años regresó a la televisión nacional de la mano de Scott y Milá, emitido en Movistar + y producido por Zanskar Producciones, de Jesús Calleja. Un espacio en el que la presentadora y su mascota realizan un viaje personal descubrir el mundo y a sí misma. 

Un programa exitoso que el próximo lunes 13 de abril estrena su segunda temporada, donde la catalana volverá a compartir con el espectador sus mayores inquietudes sobre el mundo y sobre sí misma en un espacio dividido en cuatro entregas que podrá verse en #0 de Movistar+.

En esta nueva entrega se verá a una Milá más cercana, curiosa e íntima a través de unos episodios "aún más personales y sinceros en los que Mercedes no parará de sorprenderse y sorprender a los espectadores", según adelantó  esta misma semana Movistar+.

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