Irene Villa (41 años) ha demostrado a lo largo de su vida que es una experta en afrontar las dificultades que depara la vida, y este confinamiento no iba a ser menos. Ella misma ha desvelado cómo está siendo su día a día como madre de una familia numerosa. Tras su divorcio de Juan Pablo Lauro, Irene no está, ni de lejos, cerrada al amor. Desea vivir la vida y está receptiva a todo lo bueno que le venga. Además, relata cómo está viviendo la custodia de sus hijos con su exmarido.
Irene, ¿cómo está llevando este confinamiento?
Bueno, va por días. Hay días que lo llevo genial, que juego mucho con mis hijos, hacemos actividades, les ayudo con las tareas del cole, que me da tiempo para escribir mi nuevo libro, para preparar nuevos proyectos. Y otros días en que psicológicamente, como nos pasa a todos, seguro, pues estás mas floja, no te apetece ni moverte. Yo lo que he notado, que lo he compartido en mis redes, es que cuando menos haces peor; nos tenemos que obligar a tener una rutina, que tenemos que seguir todos los días. Hacer ejercicios, estiramientos, algo que nos active, yoga... ocupar el tiempo para no entrar en la pereza, en la desidia, en la depresión. Para no darle vueltas al coco, porque la mente es muy peligrosa, muy traicionera y como la dejemos vagar a sus anchas nos la lía.
Cuéntenos un poco de su nuevo libro
Estoy emocionada, es la segunda parte de Saber que se puede, que llega un poco tarde, porque han pasado 16 años. Con la primera tenía 25 años, era una niña. Y esta vez quería, lo he querido hacer con otras barreras, que a veces son mas difíciles de saltar. Como, por ejemplo, otras que me han pasado, como perder a mi cuarto bebé, un divorcio, que dicen que es una de las cosas más difíciles, estresantes y duras de sobrellevar. Ahora, por supuesto, estoy metiendo todo lo que está pandemia esta generando. Son como los diferentes avatares de la vida de cualquier persona. Nadie está exento de vivir cualquier fracaso, un accidente, o algo duro de sobrellevar o afrontar.
¿Qué es lo que más le ha dolido o lo que nunca olvidará?
Hay muchísimas cosas que nos frenan, todo lo que nos deja pequeñitos. Y a mí lo que me dejó sin aliento, completamente pequeña y triste, fue perder a mi cuarto hijo. Me hundió. Yo pensaba que no, porque seguí mi vida normal, pero es algo que como no hagas el duelo y te metas de lleno a ello, pues es muy difícil que lo superes. Pero como yo siempre tiendo a mirar lo positivo y seguir adelante, soy muy positiva, pues eso lo tenía que haber vivido de otra forma. Porque me sigue doliendo, no solo el tiempo del duelo, que yo no lo pasé, entonces siguió doliendo mucho tiempo.
El caso es que todo lo que nos pasa hay que exteriorizarlo y expulsarlo. Porque las emociones están allí para darnos un mensaje de nuestro corazón, de nuestra alma. Y transformar la situación, o cambiar, o tomar una decisión en tu vida. Todo lo malo que nos ocurre es para aprender algo. Ahora se habla mucho de que esta pandemia nos va hacer más humanos, más solidarios, más unidos. Lo que no nos mata, nos fortalece, estoy convencida. Hay mucha gente que no cree así, pero yo todas las cosas que me han pasado, dolorosas en mi vida, han sido las que mas me han fortalecido.
¿Con quién está pasando este confinamiento?
Con mis tres hijos y la chica que me ayuda. Lo bueno es que yo tengo custodia compartida y se van con su padre cuando pueden, cuando ellos deciden, cuando su padre decide, pero la mayoría del tiempo han estado aquí porque se decretó el estado de alarma cuando estaban conmigo. Y se decidió que estuvieran con la persona que les tocaba. Y la verdad es que bien porque ellos son un motor imprescindible, aunque a veces también les digo, por favor, iros con vuestro padre.
¿No ha habido ningún problema con la custodia en estos días?
No, al revés. Yo le digo a veces (a su exmarido) 'por favor llévatelos un poquito' y él se los lleva. Porque cansa mucho la verdad. Yo soy una madre que digo las cosas como son, yo quiero mucho a mis hijos, pero en pequeñas dosis, gustan más a todos.
¿Cómo están llevando ellos estar 24 horas con su madre?
Alucinantemente bien, los niños son supervivientes, se adaptan a lo que venga. Es esa capacidad de adaptarte a lo que te toque y los niños son resilientes, y lo llevan en las venas. Son los que menos lo están sufriendo. No tienen esos problemas, no piensan en las consecuencias económicas que a todos nos atenazan, no piensan en qué va a pasar. Al revés, piensan que luego todo volverá a la normalidad. Son los más inteligentes, son nuestros maestros, que nos están dando una gran lección.
Tiene relación con la familia de Blanca Fernández Ochoa, ¿cómo lo está llevando?
Lola y su familia tienen unos valores tan maravillosos que lo estarán llevando lo mejor posible. Con ese alma deportista y solidaria y de gran familia amorosa, no les faltará amor, que es lo más importante.
¿Qué es lo primero que va a hacer cuando acabe todo esto?
Pues mira, hoy mis hijos me han preguntado si no nos vamos a Tarragona en Semana Santa, porque esos eran nuestros planes. Nos había invitado una amiga de Tarragona, porque les encanta el mar. En cuanto podamos salir de casa, a la playa, a casa de mi amiga de Tarragona, o a Andalucía, o a Asturias. A la playa sin duda.
¿Piensa en el amor otra vez?
Mejor que no piense ahora, porque entre cuatro paredes lo iba a pasar mal. Pero, bueno, quién sabe, la verdad es que esto es algo que no me voy a cerrar en la vida. Pero ahora, estoy encerrada.
Pero, ¿tiene ganas o está mejor sola?
De eso nunca se pierden las ganas, de enamorarte, de que alguien esté pensando en ti y de tú pensar en alguien. Eso es muy bonito. Pero ahora poco puedo hacer.
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