Sandra Ortega (51 años), la verdadera heredera del imperio Inditex y la hija menos mediática de Amancio Ortega (84), ha vuelto a coronarse como la mujer más rica de España con una fortuna estimada en más de 6.000 millones de dólares (5504,7 millones de euros), según la lista Forbes de 2020.
Siempre muy cuidadosa con su vida privada y alejada casi hasta la obsesión de los focos mediáticos, poco se sabe de esta gallega nacida en La Coruña. Fruto del primer matrimonio del fundador de Zara con Rosalia Mera, es la Ortega que mejor ha sabido encarnar la humildad y la discreción del clan.
Se crió en un dúplex en el paseo de Ronda, en Riazor, estudió en un instituto público, se casó con Pablo Gómez, el amor de su juventud; y en la actualidad lleva un día a día tranquilo, sin grandes excentricidades y centrada en sus proyecto. Por el camino, eso sí, ha fundado una serie de empresas que, en vista de los datos a los que ha tenido acceso JALEOS, prometen situarla muchos años más como la mujer más rica de España.
Entramado millonario
Como buena hija de empresarios, Sandra Ortega ha sabido tener ojo para los negocios y hablar de sus empresas es hablar de millones de euros tanto en ingresos como en beneficios.
Dirige su ingente fortuna a través del grupo Rosp Corunna Participaciones Empresariales S.L., que fundó en 2001 para la gestión de actividades de holding. Es la más importante ya que través de esta compañía administra el cinco por ciento de su participación en Inditex y el cinco por ciento en Pharmamar.
Solo en 2018, último año en el que presentó cuentas en el ejercicio mercantil, esta sociedad logró ingresar 150 millones de euros (10 millones más que el ejercicio anterior). Una cifra considerable que permitió a la compañía registrar en ese mismo periodo unos beneficios de más de 103 millones de euros.
Unas cantidades grandilocuentes que se han mantenido en el tiempo y que le han permitido acumular un patrimonio (lo que tiene una compañía una vez se le han restado las deudas) de más de 4.371 millones de euros. Lo que vendría a ser más de cuatro veces el Producto Interior Bruto (PIB) de España.
Sin embargo, este solo es el dinero que ha conseguido gracias a la fortuna heredada por su madre. Sandra no se ha conformado con estas participaciones, y hace años que decidió labrarse su propio camino fundando otras compañías centradas sobre todo en el sector inmobiliario. En 2001 la hija de Amancio Ortega fundó Ferrado Inmuebles que en la actualidad suma más de 500 millones en activos, distribuidos fundamentalmente por España, Portugal, Alemania y Estados Unidos.
Es cierto que esta sociedad no puede presumir de registrar unas cantidades tan grandes como las del holding Rosp Corunna, pero eso no significa que sean pequeñas. Según los datos a los que ha tenido acceso este periódico, solo en 2018 registró 8,9 millones de euros en ingresos y, gracias a actividades de holding y a activos financieros, consiguieron convertirse en unos 9,8 millones de euros de beneficio.
Esta es solo una muestra del imperio inmobiliario que tiene la hija de Amancio Ortega, ya que tiene otras empresas en el extranjero (principalmente en Estados Unidos) que se encargan de gestionar las propiedades que posee en todo el mundo y que, a su vez, generan unos ingresos y unos beneficios que aumentarían considerablemente las arcas de la gallega.
De su entramado empresarial habría que destacar, además, las empresas que se dedican a la jardinería. En 2002 creó Viveros Borrazás, que se dedica al comercio al por menor de flores, plantas, semillas, fertilizantes, animales de compañía y alimentos para los mismos en establecimientos especializados; y a la que un año después se unió Talleres Trebore Jardinería S.L.
Los ingresos de la empresa Viveros en 2018 no superan los 400.000 euros y, encima, obtuvo unas pérdidas de más de 90.000 euros. Sin embargo, no es una situación preocupante teniendo en cuenta quien es el administradora de la sociedad (con una fortuna tan grande que podría sostener estas pérdidas durante décadas) y teniendo en cuenta que posee un patrimonio de más de 730.000 euros.
Las finanzas de Talleres Trebore Jardinería son un poco mejores, pero tampoco se acercan ni de lejos a la buena situación de sus otras empresas. En 2018 esta compañía registró más de medio millón de euros, pero los gastos fueron demasiado altos y terminó ese mismo ejercicio con más de 5.000 euros en pérdidas.
Una mujer humilde
A pesar de ser la mujer más rica de España, Sandra es una mujer humilde que disfruta de una vida tranquila alejada del foco mediático. De hecho, hasta el fallecimiento de su madre no se conocían fotos de ella.
La gallega no hace alarde de grandes gastos: conduce su viejo Renault, ella misma se tiñe el pelo de su rojo característico, se aleja de las marcas... Ella disfruta más estando junto a sus amigos y la familia que fundó con Pablo Gómez, su amor del instituto, y sus tres hijos: Martiño, Antía y Uxía.
Los tres niños, a diferencia de la educación de su tía Marta o de sus primos, han estudiado en el colegio público Isidro Praga Pondal (A Coruña). Una educación que se parece mucho a la que ella misma recibió en el instituto Ramón Menéndez Pidal (nada que ver con el internado en Suiza donde estudió Marta).
De lo poco que se sabe de ella, ya que es muy reservada con su vida privada, es que le gusta dar largos paseos por la playa de Bastiagueiro (a pesar del mal tiempo), el cine y las quedadas con sus amigos y los familiares de su marido.
Pablo trabaja en Inditex, mientras que Sandra se dedica a la Fundación Paidaei, fundada por su madre, que se encarga de desarrollar proyectos en favor de la discapacidad, el emprendimiento y el desarrollo territorial.
Verdadera heredera
Según el reparto del patrimonio de Amancio Ortega, Sandra sería la "verdadera heredera" del imperio Inditex. Actualmente, el empresario tiene el 59 por ciento de las acciones de la compañía, un patrimonio que a su muerte se repartirá entre sus tres hijos: cada uno obtendría un 19,7 por ciento.
Las acciones de Inditex de Marcos (el segundo hijo de Amancio y Rosalia que está bajo el cuidado de su hermana) las obtendría Sandra. Esto, sumado al cinco por ciento que heredó tras la muerte de su madre, convertiría a la hija mayor de Amancio Ortega en la verdadera heredera de Inditex. En cambio, su hermana Marta solo obtendría el 20 por ciento.
No obstante, la herencia sería más compleja que una simple división de porcentajes, ya que en Galicia existen distintos mecanismos con los que Amancio podría conseguir que su hija Marta fuera la que terminara controlando Inditex.
[Más información: Sandra Ortega, la verdadera heredera del imperio Inditex cumple 50 años: esta es su discreta vida]