El primer ministro británico, Boris Johnson (55 años) y su novia, Carrie Symonds (32), han anunciado este miércoles el nacimiento de su primer hijo en común, un "niño sano".
Un portavoz de la pareja precisó que el bebé nació en un hospital londinense y que tanto él como la madre, una activista contra el cambio climático, se encuentran "muy bien".
Esta misma fuente ha asegurado que "el primer ministro y la señora Symonds están encantados de anunciar el nacimiento de un bebé sano en un hospital de Londres a principios de esta mañana", y ha añadido que la pareja ha querido "agradecer al fantástico equipo de maternidad del NHS".
La pareja anunció en febrero que se habían prometido y que esperaban un bebé, que finalmente ha llegado al mundo este 29 de abril. "Normalmente no publicaría este tipo de cosas aquí pero quería que mis amigos lo supieran directamente por mí. Muchos de vosotros ya lo sabéis pero para mis amigos que todavía no, nos prometimos a finales de año y estamos esperando un bebé para principios de verano. Me siento increíblemente bendecida", escribió Symonds en su cuenta oficial de Instagram junto a una fotografía suya y de su pareja.
Johnson ha regresado esta semana a su trabajo al frente del Gobierno tras recuperarse del coronavirus, por el que ingresó en un hospital el 5 de abril y estuvo en cuidados intensivos, mientras el Reino Unido sigue en confinamiento por el virus.
Lo cierto es que las últimas semanas de embarazado han sido realmente duras para la pareja debido a la enfermedad que ha mantenido al primer ministro británico ingresado durante varios días y que afectó levemente a Symonds. "Pasé la última semana en la cama con los principales síntomas del Covid-19. No tuve que hacerme la prueba y, después de siete días de descanso, me siento más fuerte y estoy mejorando", aseguró la periodista.
Lo que más preocupaba a la pareja de Boris Johnson era que esta enfermedad pudiera afectar al pequeño: "Estar embarazada de Covid-19 es obviamente preocupante. Pero después de informarme estoy más tranquila", añadió la activista.
Un noviazgo polémico
La historia de amor entre Boris Johnson y Carrie Symonds ha estado rodeada de polémica desde sus inicios a finales de 2018, cuando su nombre comenzó a copar titulares a raíz del divorcio entre el tory y Marina Wheeler, madre de sus cuatro hijos.
Según trascendió a los medios de comunicación en su momento, la segunda esposa del actual primer ministro decidió separarse de él harta de las relaciones extramatrimoniales que habían protagonizado sus dos décadas de relación.
Durante los meses previos a esta ruptura, Symonds y Johnson habían estado manteniendo su relación en secreto, a la espera de que el divorcio se hiciera oficial. Cuando finalmente llegó este momento, la pareja comenzó a hacer vida normal de pareja y cuando él ocupó su nuevo cargo ella se convirtió en la "primera novia" del número 10 de Downing Street (ya que era la primera pareja que vivía en la residencia sin estar casada).
Más allá de su relación con el primer ministro, Symonds posee un extenso currículum. Hija de Matthew Symonds, uno de los fundadores de The Independent, y Josephine Mcaffee, abogada del periódico, estudió en los colegios privados Godolphin y Latymer en West London (con un coste cercano a los 20.000 euros por curso) y no tardó en llegar a la oficina de comunicación de los conservadores en el año 2009. Con el paso de los años fue cogiendo más peso e influencia en la formación política, y a principios de 2018 fue nombrada directora, puesto que abandonó en verano tras los rumores que la unían a Boris Johnson.
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