Lara Álvarez (34 años) ponía rumbo a Honduras el pasado 12 de febrero y tres meses y medio después aterrizaba en España para copresentar la gala final de Supervivientes ya en territorio nacional. Para tal cita, en la edición "más arriesgada" de su historia y tras una audiencia con cifras de récord, la asturiana no podía mostrarse ante los espectadores con cualquier look y por eso escogió un estilismo de etiqueta, de firma con prestigio y de una espectacularidad que lucido en ella traspasaba la pantalla.
La marca Malne fue la elegida por el equipo de estilismo de Mediaset, capitaneado por Mayte Méndez de Vigo, para vestir en esa noche tan especial a la presentadora. Al desvelarse el look de Lara durante la emisión de Telecinco, la firma publicó en sus redes sociales una fotografía de la de Gijón con su diseño para agradecer la confianza del departamento de vestuario: "Gracias por apostar por la moda española".
Detrás de Malne se esconden los diseñadores Juanjo Mánez y Paloma Álvarez. Su taller está en el centro de Madrid, desde donde estos últimos diez días están recibiendo cientos de consultas de interesados en el vestido de Lara Álvarez.
El traje de corte asimétrico, una única manga, vientre al aire y una larga abertura en la falda, no era nuevo para los ojos expertos en moda ni para los aficionados a las pasarelas. El vestido negro fue una de las piezas estrella de la firma en su desfile para la Mercedes Benz Fashion Week Madrid hace varias temporadas.
Así se puede ver en la web oficial de Malne, pues la pieza pertenece a su colección Primavera/Verano 2019. Sin embargo, gracias a Lara ha vuelto a resurgir en su catálogo y las peticiones de las clientas han conseguido que el taller recupere el patronaje y el diseño del vestido para satisfacer la demanda actual.
Ante este interés derivado de la aparición del traje en el prime time más visto de la televisión, JALEOS ha querido conocer más detalles acerca de una de las prendas más buscadas de estos días. Para ello este medio ha contactado con una de sus creadoras, Paloma Álvarez -el 50 por ciento de Malne- quien ha aportado más datos sobre la pieza.
"El vestido de Lara Álvarez es de pongé de seda, hecho en España, y tiene un precio de 900 euros. El método de pago es la mitad por adelantado y la otra mitad antes del envío". Esa es la respuesta más repetida por parte de la diseñadora y su equipo en las dos últimas semanas. Y es que la repercusión del estilismo de la presentadora ha sido tal que las consultas sobre el precio es lo que más se puede leer en los comentarios que dejan sus seguidores en las diversas publicaciones en redes que ha hecho la marca sobre el vestido.
Al tratarse de una firma de lujo, en el que trabajan con la calidad y la exquisitez a la hora de crear, las prendas no están expuestas por tallas, sino que fabrica a medida. "Se hace en la talla y medida que se desee y todo se lleva a cabo en nuestro atelier, con nuestro equipo de confianza y bajo supervisión constante", deslizan a este medio.
Malne es una de las firma de cabecera que nunca pueden faltar en la cartera estilística de los mejores equipos de vestuario de revistas de moda, cadenas de televisión o showrooms. Así lo demuestran la amplia lista de clientas que han vestido algunos looks de la marca, como la presentadora Cristina Pedroche (31), la cantante y activista Brisa Fenoy (28) o la modelo Mar Flores (50).
Ahora, en vista de la revolución suscitada tras la aparición de Lara Álvarez con un traje de la firma -que lo mismo sirve para una cena de gala que para un nocturno paseo por la playa- parece que aquella noche de Supervivientes no solo ganó el premio Jorge Pérez, sino también Malne y su talento.
[Más información: El 'secreto' de los arneses de Lara Álvarez en 'Supervivientes': hablamos con su diseñadora]