Álex Lequio era un hombre emprendedor, apasionado y con una energía apabullante. Un trabajador incansable con un excelente olfato para los negocios. No le importó arriesgar a sus 22 años.
Estaba protegido por los fuertes cimientos de su mejor amigo -a continuación, socio- Nacho Fernández de Ansorena y aunque estudió Ciencias Políticas y Filosofía en la prestigiosa Universidad de Duke en Carolina del Norte, optó por ser empresario. Para él era perfectamente compatible.
"Yo estudié una doble licenciatura en Filosofía y Ciencias Políticas. Los desentendidos dirán: '¿Pero no se dedica a la empresa?'. Y yo respondería: '¿Qué es la empresa sin el estudio exhaustivo del cuadro de emociones, valores, principios y motivos que dictaminan los comportamientos de consumo del ser humano en el siglo XXI?' Todos somos libres de escoger en función de nuestro pulso", publicó Álex Lequio en sus redes sociales.
Y se lanzó con éxito. El universo del marketing digital no es que fuera entonces el futuro es que ya era el presente. En 2012 fundó Polar Marketing Solutions SL junto a su íntimo amigo y socio. En la actualidad, casi ocho años después de su nacimiento, esta empresa cuenta con una cartera de más de cincuenta clientes. No dejó de trabajar ni estando ingresado por su enfermedad en diferentes hospitales del mundo como el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York o en el Quironsalud de Barcelona, donde tristemente falleció el pasado 13 de mayo.
Álex Lequio y Nacho Fernández tenían también otra compañía, dedicada a la venta online de relojes, Blend Solutions SL, fundada en 2016. Si bien es cierto, esta última ya tenía una actividad casi inexistente. En enero de 2019, crearon Celebrize, su tercera criatura empresarial.
Según sus propias palabras, "empezó siendo un punto de encuentro para los colaboradores de Polar Marketing e influencers en el que dinamizábamos y supervisábamos las colaboraciones pero la plataforma ha adquirido un volumen de +20k influencers y colaboradores de todos los sectores: desde grupos de restauración internacionales hasta hoteles o alquileres de barco e incluso bicicletas".
Su enfermedad
Tan solo un obstáculo bastó para frenar la fulgurante carrera profesional de Álex Lequio, la grave enfermedad contra la que luchó desde los 25 hasta los 27 años y que se cobraba su vida hace algo más de tres semanas. El 23 de marzo de 2018, un día después de que Ana Obregón (65) terminase de rodar un capítulo de la segunda temporada de la serie Paquita Salas con los Javis, Álex comunicaba a su madre que tenía un dolor de espaldas insoportable.
No le dejaba dormir. Aquella noche fueron juntos a la clínica Ruber Internacional y tras una serie de pruebas, el joven empresario y la actriz obtuvieron el peor de los diagnósticos: Álex tenía cáncer.
En 48 horas, Alessandro Lequio (59), Ana Obregón y su único hijo común, Álex, ponían rumbo a Nueva York, dado que necesitaba radioterapia de protonio lo antes posible y en ese momento, ese tipo de tratamientos no se aplicaban en España. Seis meses más tarde, en septiembre, la familia volvía a su país con el joven más que recuperado.
Debía seguir teniendo sus revisiones -o ITV, como él lo llamaba jocosamente- pero podía empezar a hacer vida. Lequio siguió trabajando, su pelo creció, su barba también, sus cejas, sus pestañas e incluso se volvió a enamorar. Con algunos sobresaltos, 2019 fue un año tranquilo para él, se fue de vacaciones a Ibiza con su pareja, Carolina Monje, y su grupo de amigos, a celebrar, como no podía ser de otra manera, la vida.
Pero en septiembre de 2019 se conoció que Lequio había sufrido una recaída en su lucha contra el cáncer. Tenía que volver a los hospitales, al escenario de las batas blancas y los diagnósticos susurrados en voz baja. Junto a su madre, el empresario comenzaba un nuevo tratamiento la Ciudad Condal para vencer al cáncer.
En los últimos meses, desde febrero hasta mayo de este año, momento en que tuvo lugar el fatal desenlace, tanto Ana como Álex han intentado proyectar la positividad de siempre, la desdramatización de esta situación tan adversa. Sin embargo, el final ya era inevitable. El miércoles día 13 de mayo, Álex Lequio fallecía a la edad de 27 años víctima del sarcoma de Ewing. Lo hacía acompañado de sus padres y de su pareja, Carolina, el gran amor de su vida y la mujer que lo acompañó hasta su último aliento.
Su gran amor
Con Carolina llegó el equilibro, la tranquilidad y la estabilidad en lo sentimental. Por eso, Lequio no quería que nadie citase el apellido de su razón de amor en los medios de comunicación. La sobreprotección hacia ella era extrema. Fue en abril de 2019 cuando se publicaron las fotos que confirmaban su romance con esta empresaria y directora de un hotel en Ibiza. Al poco de iniciar su relación, se fueron a vivir juntos y adoptaron un cachorro al que bautizaron como Boby Puchum.
Apenas un par de fotos han compartido desde que se supiera que eran pareja. Efectivamente, en la última pugna Álex contra el cáncer, ha sido Carolina quien ha permanecido junto a él. No solo se la pudo ver entrando y saliendo del hospital sino también aplaudiendo a los sanitarios a las 20 horas desde la ventana de la habitación de la clínica.
Carolina tuvo que decir adiós para siempre al hombre que amaba. La joven lo despidió a través de una emotiva carta en la que reflejaba el gran amor que se profesaban: "Gracias de todo corazón por estos casi dos años contigo, los mejores años de mi vida. Doy millones de gracias a la vida y a ti por haberme brindado la oportunidad de conocerte y compartir cada instante desde entonces". El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio, que habría celebrado su 28 cumpleaños el próximo 23 de junio, emprendió, luchó y también amó.
[Más información: Álex Lequio, así fue su vida (I): desde su nacimiento hasta los 10 años de edad]
[Más información: Álex Lequio, así fue su vida (II): desde los 10 hasta los 20 años de edad]