Nova Bastante (32 años), la joven transgénero que saltaba a la fama en 2003 imitando a su gran musa, la cantante Yurena (50), protagonizó durante aquellos años grandes momentos televisivos a la vez que España era testigo de su proceso de transición personal.
Con 17 años, la que fuera el mayor azote de La Veneno decidió seguir los pasos de su enemiga y transicionar de su identidad anterior a la de Nova, un proceso que no fue sencillo y que ha narrado en su libro autobiográfico Nova: de niño a mujer.
Ahora, convertida en activista LGTBI, la artista ha sorprendido a sus seguidores con una imagen que, además de llamar la atención, esconde un poderoso mensaje y responde a una meditada decisión personal. Y es que Nova se ha alejado de la imagen de mujer exuberante que ella misma construyó, despojándose de su melena y del maquillaje y dejando brotar el vello en su cuerpo.
La nueva imagen de Nova ha causado una oleada de reacciones tanto positivas como negativas, con varios comentarios que confunden el aspecto de la activista con una decisión de 'volver atrás', lo que se conoce como "destransición".
Ante la confusión y el aluvión de mensajes despectivos, la joven decidía cerrar temporalmente sus redes sociales, publicando un comunicado en su canal de Youtube que explicaba el camino que la ha llevado hasta este último paso.
"Aprovechando la cuarentena, decidí compartir una fotos en las que se me veía con vello en la cara y melena recogida, este gesto supuso un acto tremendamente liberador", relata Nova, que afirma que recibió "muchas muestras de apoyo y cariño a través de mis redes, pero también insultos y amenazas de toda índole".
La artista narra el duro recorrido que ha atravesado hasta llegar al momento vital en el que se encuentra: "Durante muchos años,he cumplido con un ideal de perfección y femineidad que yo misma me impuse", asevera. "A los 17 años decidí recurrir a tratamientos hormonales para feminizar mi cuerpo, llegando a pasar hasta 10 veces por quirófano".
Pese a que la medicina y la cirugía la ayudaron a expresar físicamente su identidad, las secuelas físicas de los tratamientos comenzaron a hacer mella en su salud, dañando su hígado y sus riñones, por lo que apartó las pastillas de su vida. "Decidí hace ya casi tres años dejar de tomarlas para evitar seguir dañando mi organismo".
A raíz de esa decisión, la naturaleza "se abrió camino", como ella misma narra: "El vello volvió a poblar algunas partes de mi cuerpo", explica. Pero recuerda que sigue siendo la misma de siempre: "Sigo siendo Nova, la misma persona, la misma mujer, con independencia de la ropa que me ponga y lo femenina o masculina que puedas llegar a percibirme".
Nova, que en 2010 consiguió cambiar su nombre y su género de su DNI, pide que cesen los comentarios hirientes que la prejuzgan por su aspecto físcio: "Por favor, seamos tolerantes y demostremos lo mucho que hemos evolucionado", comenta. "Cada persona transgénero es libre de recorrer su camino como mejor pueda [...] Tengo el derecho de mostrarme como me apetezca en cada momento", sentencia.
Su drama personal
En el mismo vídeo, Nova revela los últimos acontecimientos de su vida que la han llevado a pasar por "situaciones terriblemente convulsas" en los últimos meses. Y es que, poco después de publicar su libro, rompía con el que era su novio: "Llevaba nueve años de relación y convivencia", afirma, pero su relación se tornó "tóxica y dependiente", tal y como confiesa, aprovechando para recordar a sus espectadores que "el amor no duele".
Los problemas en su relación, según relata, comenzaron por culpa de una adicción de su novio, una enfermedad que él mismo confesó a Nova, pero ella siguió a su lado: "Decidí apostar por la relación confiando en que algún día decidiría tratar sus problemas".
Pero su pareja siguió inmersa en esa espiral de adicción, provocando consecuencias en la salud de Nova y un "desgaste psicológico y físico brutal", según desvela. Finalmente, acabó rompiendo la relación ante la imposibilidad de ayudar a su novio: "Me di cuenta de que debí hacer caso a las señales mucho antes y abandonar esta relación", lamenta la activista.
Polémicas
Lo cierto es que Nova Bastante lleva toda una vida luchando contra los prejuicios que se dan incluso dentro de su colectivo. Muy recordados son sus enfrentamientos públicos con La Veneno o Amor Romeira (31). Esta última la acusó en Sábado Deluxe de no ser una verdadera mujer por no haber querido operarse los genitales. En aquel momento, Nova propinó un bofetón a la ex gran hermana y abandonó el plató.
En abril del pasado año, Amor y Nova publicaban un vídeo juntas para mostrar su reconciliación y dejar atrás las rencillas del pasado, uniéndose en un mensaje por el respeto y la igualdad.
La última aparición en televisión de Nova se remonta a marzo de 2018, cuando se sentó de nuevo en el Deluxe para confesar que había ejercido la prostitución en dos ocasiones. "En un momento puntual de mi vida acepté una oferta económica que me pareció interesante por mantener sexo", relataba.
Actualmente, Nova trabaja como ilustradora, artista multidisplinar y manicurista a domicilio. Además, se ha convertido en una gran aficionada al ejercicio físico y luce sin complejos una escultural figura que nada tiene que ver con la imagen con la que saltó a la fama hace casi 20 años. Una mujer hecha a sí misma que no oculta su pasado y manda un mensaje claro a sus seguidores: "¡Si yo pude, vosotr@s podéis!".
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