Hace exactamente un mes, a las 15:40 horas del mediodía se conocía la peor de las noticias. Álex Lequio fallecía en la clínica Quirón de Barcelona a los 27 años de edad tras dos años de lucha contra el cáncer. Este adiós dejó conmocionada a toda España y supuso el golpe más duro de su vida para sus padres, Ana Obregón (65 años) y Alessandro Lequio (59).
El 16 de mayo fue uno de los días más dolorosos para la actriz y el colaborador. Fue la fecha en la que tuvo lugar el discreto entierro de su hijo, en el que la expareja se mostró unida, constantemente abrazada y apoyándose en su amor mutuo hacia el joven. Solo soltaron sus brazos para acoger a Carolina Monje Vicario, la última novia de Álex, quien estuvo presente durante toda la lucha del empresario y se convirtió en la artífice de sus últimas sonrisas. Por eso, los famosos padres del joven no dudaron en arropar a la diseñadora en el último adiós más duro para los tres.
Sin embargo, un mes después, Ana, Alessandro y Carola -como la llaman sus amigos- han tomado decisiones muy diferentes respecto a cómo llevar su duelo, aunque en todos ellos aún es patente el vacío que ha dejado en sus vidas Álex Lequio.
Su madre, en plena lucha contra los recuerdos
El dolor de Ana Obregón desde hace un mes es inexplicable. Ella misma lo demostró con su desgarradora carta dedicada a su hijo 18 días después de su muerte, cuando tuvo fuerzas para escribirla: "¿Qué puedo decirte, hijo? Que eras / eres mi vida y ahora ya no hay nada. Que perder un hijo es morir y tener la obligación de vivir. Y tú querías vivir, casarte algún día y tener cinco hijos. Muchas noches en el hospital pedimos juntos a Dios que te curara y no nos hizo ni caso. Ahora solamente le pido que pueda volver a abrazarte muy pronto porque te echo insoportablemente de menos".
Ese fragmento de su escrito define fielmente el duro sentimiento que inunda el corazón de la actriz mientras su mente no para de recordar a su hijo en cada rincón de su casa. De hecho, la también bióloga se ha mantenido encerrada en su hogar de La Moraleja durante este mes. A su lado han permanecido sus hermanas y sus sobrinas, por las que siente absoluta devoción. Y hasta hace muy poco también lo hacía su fiel perrita, Luna. Sin embargo, la mascota falleció el 7 de junio: "Sé que se ha ido de pena, para estar contigo", contaba Ana.
Durante las primeras semanas recibió visitas constantes y diarias de Alessandro Lequio para llevar el duelo por su hijo unidos e intentando sacar las fortalezas dentro del dolor. Pero para Ana su hijo lo era todo. Su "grandullón", el hombre de su vida, al que dedicó todas sus fuerzas y cuidó al extremo por verle feliz.
La recuperación está siendo muy difícil para ella, y solo abandona su hogar para ir al cementerio de La Paz de Madrid a estar al lado de su hijo. Pero la actriz también es consciente de que la familia es lo primero, y precisamente ellos son los que están cuidando de ella en estos momentos. Por eso, no dudó en dejar su casa durante una tarde por un único motivo de peso: el cumpleaños de su madre, Ana María. Fue esta misma semana cuando los cuatro hermanos García Obregón se reunieron en casa de sus padres para festejar unidos un año más de su amada matriarca.
Su padre, intentando volver a la normalidad
Justo después del mensaje emitido por Ana Obregón, Alessandro Lequio hacía públicas vía Twitter unas palabras de despedida hacia su hijo: "Ok, Alex, lo capto... te sacaré del bosque, pero mientras tanto recuerda que eres y siempre serás mi luz y mi centro. Hasta el último aliento. Es el mayor honor ser tu padre. Dios te bendiga, Álex".
El dolor de padre y madre ha sido igual. Ambos han perdido a un hijo, un joven al que admiraban y del que estaban extremadamente orgullosos. Pero, afortunadamente, Alessandro ha tenido fuertes bastones a su vera para mirar hacia adelante con más fuerzas que Ana. El colaborador ha creado una familia junto a María Palacios (43) y al volver a casa puede refugiarse en ellos y en pensar en su futuro juntos, algo de lo que la actriz de Ana y los 7 carece.
Lequio quiso reincorporarse cuanto antes a su puesto de trabajo fijo en El programa de Ana Rosa, y así lo hizo justo dos semanas después de la muerte de su hijo. "Sabemos que es un esfuerzo enorme el que estás haciendo, pero también hay que salir un poco", le decía Joaquín Prat (45) a su vuelta, algo a lo que Alessandro asentía. Solamente al término del programa y tras unas palabras de 'su jefa', el colaborador declaraba: "Son momentos en que ni siquiera sé cómo decir gracias, pero gracias".
Su novia, discreta y refugiada en el trabajo
Aquel fatídico 13 de mayo todos los planes de futuro que ya habían hecho Carolina y Álex se desvanecieron. Ya días antes del fatal desenlace, la novia y la familia del joven estaban advertidos por parte de los médicos de que el final estaba, desgraciadamente, muy cerca.
Tras año y medio juntos, Carola y el empresario se ilusionaron con una vida llena de risas, viajes y sorpresas, algo que llevaron a cabo durante su relación. Ella, diseñadora de profesión y fundadora de su propia firma de ropa, permaneció al lado de Álex hasta el último aliento.
"Mi niño bonito, mi bebé de bebé, mi amor, mi luz, mi Puchum, mi TODO. Para mí siempre habrás ganado la batalla al más fuerte y al más luchador", comenzaba la carta que le dedicó a su novio días después de su muerte. Sin embargo, poco después la borró de las redes y privatizó su cuenta de Instagram.
La joven quiere mantenerse en un discreto segundo plano, como siempre hizo durante su noviazgo. Tras la muerte de Álex y de viajar a Madrid para su entierro, la también empresaria volvió a Barcelona, su ciudad natal, donde se está apoyando en su familia y amigos. Ahora se ha refugiado en su actividad laboral e intenta volver a la normalidad, tal y como demuestran las fotografías en las que se la ha captado realizando algunas gestiones en solitario por la Ciudad Condal.
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