Hace varios meses que no se sabe nada de Camilo Blanes (37 años), más conocido como Camilín, el hijo del cantante Camilo Sesto. La última noticia que de él se supo fue el movimiento legal que realizó el pasado marzo que lo convertía en administrador único y accionista mayoritario de la sociedad de su padre, encargada de "actividades de grabación de sonido y edición musical". Muchos interpretaron entonces que aparcaba la música para iniciarse en el mundo empresarial. Sin embargo, nada de eso pasó. Tres meses después, Camilín no quiere retomar su vida profesional, ha optado por 'desaparecer' del mercado y de los medios.
Vive encerrado, aislado voluntariamente y casi incomunicado en la casa que heredó de su padre en Torrelodones, como avanzaba Vanitatis. Solo un grupo muy reducido de personas tiene acceso al joven, entre las que se incluye su madre, Lourdes Ornelas, y el personal de servicio, los guardeses que trabajaron con su padre. Según ha podido conocer JALEOS, "así quiere y desea estar". Apenas coge el teléfono, y mucho menos para cuestiones profesionales. Cuentan a este periódico que el proyecto de disco que pretendía sacar al mercado a través de Universal Music México "está cancelado". Ya no existe tal proyecto, al menos con los mismos productores. No se llegó a materializar ni la negociación con Universal España. Archivado sine die.
De momento, el joven no ha dado noticias de querer volver a salir a la luz pública. Son contadas las ocasiones en que sale de casa, tan solo lo hace cuando su madre le anima a tomar algo y despejarse. El resto de tiempo opta por atrincherarse. "Ni siquiera recibe visitas", se desliza. Informa una persona del entorno de su madre que Camilín "está en un proceso personal difícil y ha pedido estar solo para combatirlo". Hay que recordar que fue su propia madre quien dio la voz de alarma en una revista sobre su vástago: "Mi hijo está enfermo y necesita ayuda". Esto ocurrió cuando lo grabaron en la noche madrileña perdido y confundido.
Ver las declaraciones de su madre en una revista fue un golpe de realidad y un revulsivo para él. Tomó las riendas de su vida y este medio ha conocido que "el coronavirus ha sido clave en su lucha, porque lo obligó a quedarse en casa y no poder salir". Pese a que nada se sabe de él porque su día a día es casi un misterio, una persona allegada al entorno hace constar que "sus costumbres son muy diferentes a las de antes, mucho más sanas y saludables".
Eso sí, esto no quiere decir que vaya a volver a colocarse bajo el foco mediático: Camilo hijo seguirá con su reclusión voluntaria. Parece que a nivel económico nada le aprieta y prefiere "seguir una vida alejada de tentaciones". Su única 'conexión con el mundo' fue el pasado 6 de abril cuando colgó en su Instagram un collage sobre su vida con el siguiendo mensaje: "Antes y después. Before and after. Y con años que me quedan por vivir demostraré cuanto te quiero".
Su faceta como empresario
El pasado mes de marzo, el hijo de Camilo Sesto llevaba a cabo un movimiento legal. Se convertía en un empresario de éxito al figurar como "administrador único y accionista mayoritario" de la sociedad Torrepeñote, que su padre fundó en 1990 para albergar "actividades de grabación de sonido y edición musical". Un proceso legal y muy fructífero si se tiene en cuenta la salud de las cuentas de dicha sociedad, más que saneadas y en positivo.
Teniendo en cuenta que Torrepeñote está centrada en actividades que giran en torno a la música, se informó en su momento a este periódico que con este movimiento Camilo Jr. conservaba la esperanza de que, en un futuro, pudiera relanzar su propio disco con más facilidad. Personas cercanas a su entorno aseguraban que "en estos momentos está muy bien asesorado y ha entendido que este paso es decisivo y necesario en su vida". Lo que a día de hoy es un hecho probado es que el joven ha tomado las riendas de su economía a todos los niveles y este periódico sabe de "la gran felicidad" que siente su madre al ver a su hijo, por fin, más centrado y alejado del mundo de la noche y "las malas amistades".
Ornelas ahora, pese al aislamiento voluntario de su hijo, vive feliz. Atrás quedaron los tiempos convulsos en que estuvo muy preocupada. Lourdes confesaba que el joven ha estado en tratamiento en varias clínicas tanto en Madrid como en México, donde residía hasta la muerte de su padre, aunque en ninguna ha conseguido curarse, por lo que la madre del joven ha decidido recurrir a la vía legal para ayudarle. "He contratado a uno de los mejores abogados de España y voy a tomar cartas en este asunto", revelaba Lourdes, que no estaba dispuesta a rendirse. "Soy una superviviente. Voy a luchar hasta el final con todas mis fuerzas para sacar adelante a mi hijo", concluía.
El principal escollo que se presentaba entonces era que Camilo Blanes no aceptaba el alcance de su gravedad. Se negaba a asumir por lo que está pasando: "El problema es que él no reconoce el alcance de su problema y Lourdes está desesperada porque nadie lo hace entrar en razón". Se aclaraba al punto de que el joven cantante estaba "muy solo en España". Sea como fuere, se trata de una situación agónica para Lourdes Ornelas y su mayor sueño es volver a contar con su hijo libre de dependencias: "Es alguien que, sobrio, es un encanto y un ser bondadoso y con ambiciones".
[Más información: 'Camilín' deja la música y se convierte en empresario: el discreto movimiento legal que todo lo cambia]