Carolina Monje Vicario (27 años) lleva más de dos meses inmersa en el duelo por su novio, Álex Lequio. El joven empresario falleció repentinamente el pasado 13 de mayo tras más de dos años de lucha contra el cáncer, y su pareja permaneció junto a él hasta el último aliento. Tras ese duro golpe, la diseñadora estuvo de luto riguroso durante 20 días, periodo en el que incluso paró la actividad de su tienda online.
Sin embargo, tres semanas después de la celebración del funeral del hijo de Ana Obregón (65), Carola -como la llaman sus familiares y amigos- está retomando su vida y dando pasos hacia adelante en su vuelta a la rutina tras la muerte de su novio, tanto en el ámbito personal como profesional.
A pesar de que ha decidido guardar silencio todo este tiempo, sí se ha podido percibir poco a poco su cambio de actitud y sus ganas de superar su luto. En junio, ya volvió a reactivar las redes de su empresa y puso al equipo en marcha para mostrar su nuevo catálogo de verano, responder a los pedidos y atender a los clientes.
Como CEO, directora creativa y fundadora de la firma Carola Monje, supervisa cada departamento del negocio y su labor ha quedado al descubierto estas semanas atrás debido a la actividad en las redes y la web de la firma. Pero esta semana también se ha notificado un gran cambio en el aspecto personal de la joven.
En la medianoche de este martes Carolina Monje ha hecho pública su cuenta de Instagram después de más de 60 días en privado. Cerró su perfil social justo tres días después de la muerte de Álex y exactamente 20 horas después de compartir una amplia carta de despedida dedicada a su novio.
Sin embargo, horas más tarde volvía a clausurar su cuenta -¿estará llevando a cabo el mismo método que sigue Ana Soria, novia de Enrique Ponce, para ganar seguidores?-.
Sea como fuere, gracias a que la joven se ha hecho visible en las redes durante un tiempo, se han podido ver otras dos importantes decisiones que ha tomado en todo este tiempo. Una de ellas es que no publica nada desde el 6 de abril, apenas un mes y una semana antes de que Álex dijera adiós para siempre, y resulta curioso que sus últimas tres publicaciones, que coinciden con el periodo de confinamiento, son pura promoción de su firma de moda.
Existe otro detalle de especial relevancia en la cuenta de Monje. Y es que han desaparecido todas las fotografías que tenía junto a Lequio. De hecho, pasa directamente de marzo de este año a marzo del año pasado. Aquellos 365 días intensos junto a Álex han sido borrados por completo.
No hay pruebas en su perfil de la historia de amor entre los dos jóvenes. Su verano más especial en Ibiza disfrutando del mar en compañía de su novio y un grupo de amigos, su Navidad con la familia García Obregón o incluso las imágenes con su perro Bobby Puchum, que adoptó con el empresario, no tienen hueco ya en el Instagram de Carola.
Romper con su pasado más reciente, archivar las fotos con el que fue el amor de su vida durante sus casi dos últimos años y tener que despedirse de esos momentos en pareja ha sido seguro la decisión más difícil de cuantas haya tomado Carolina en sus 27 años de existencia.
Lejos de olvidarse de Álex -porque siempre estará presente en su mente y su corazón con anécdotas y vivencias que solo ella conoce-, este rotundo paso desvela que la diseñadora quiere mirar hacia el futuro con el mismo optimismo y esperanza que su novio tanto le inculcó. El hijo de Ana Obregón y Alessandro Lequio (59) no creía en los obstáculos ni en la tristeza, por eso, su novia ha seguido su legado y ha hecho desaparecer cualquier recuerdo nostálgico que le lleve al pasado, y así centrarse en la alegría de seguir caminando con un ángel de la guarda que no está en Instagram pero que siempre estará junto a ella.
[Más información: El refugio de Carolina Monje tras sus 20 días de luto por Álex Lequio]