Tres años después de su fallecimiento, se sigue llorando a Ángel Nieto. Este pasado lunes era el aniversario de la muerte de campeón mundial de motociclismo, una desaparición que, además de consternar a toda una generación que creció celebrando los triunfos del piloto en las pistas, dejó rota y distanciada a una familia que hasta ese momento, aparentemente, siempre se había mostrado unida.
Una triste situación que los ha convertido en protagonistas de muchos titulares en la prensa del corazón, colocando a sus integrantes en el centro del foco mediático. A todos menos a uno, el más desconocido de todos, Hugo Nieto (19 años), hijo menor del zamorano, que se ha convertido en la persona que está en medio de los dos fuertes frentes que existen dentro su familia. Una situación muy complicada de digerir para alguien de tan corta edad.
La guerra que existe entre la viuda de Ángel Nieto y madre de Hugo, Belinda Alonso (59), y los hijos mayores del piloto -fruto de su primer matrimonio con Pepa Aguilar- , Pablo (40) y Gelete Nieto (43), ha marcado la adolescencia del joven. Circunstancia cuyo origen se remonta a abril del 2018, tan solo ocho meses después de la pérdida del motociclista, cuando la última esposa de campeón 12+1 decidió firmar un acuerdo con la compañía aseguradora del vehículo que colisionó contra su marido para así zanjar la discordia que existía respecto a las causas del accidente que le quitó la vida.
Una decisión por la que recibió un total de 900.000 euros en concepto de indemnización. Gesto que molestó profundamente a los descendientes del campeón del mundo de motociclismo por dos cuestiones: la primera porque no conocían que esa era la idea de la mujer de su padre, y la segunda porque todos ellos habían hablado con anterioridad sobre la intención de reclamar la continuidad de la investigación por la muerte de Nieto. Una decisión, la de Belinda, que a priori contradecía la pretensión de los hijos mayores de su marido.
Estos hechos trastocaron la vida de Hugo Nieto, que en menos de un año, y siendo aún menor de edad, vivía la dramática muerte de su padre y el surgimiento de duros enfrentamientos familiares. Una complicada situación a la que ha puesto tierra de por medio. El joven vive actualmente en Estados Unidos y está centrado en su carrera como tenista, su gran pasión. Pese a que su padre le quiso inculcar desde pequeño, al igual que hizo con sus dos hermanos mayores, el entusiasmo por las motos, las carreras y las horas horas en el paddock, finalmente las canchas y las raquetas es el entorno donde se siente más cómodo.
Un deporte en el que quiere forjarse una carrera como profesional, y es que incluso ha estado matriculado en la Rafa Nadal Academy by Movistar. Un centro de alto rendimiento propiedad del tenista mallorquín, con quien Hugo tiene una buena relación de amistad. Allí se forma a jóvenes de entre 12 y 18 años para que se conviertan en las estrellas del mañana.
En las últimas semanas, los fotógrafos han podido ver a Hugo Nieto en la isla de Ibiza, lugar en el que creció. Concretamente el 30 de julio, cuando se realizó un bonito homenaje a su padre al que acudió la familia al completo. Si bien es cierto, aunque los tres hijos del campeón de motociclismo posaron juntos delante de la señal que marcaba un camino que ha sido bautizado con el nombre de Ángel Nieto, su viuda optó por no sumarse a la foto con ellos.
Un gesto que sí tuvo lugar en los primeros homenajes que se realizaron al desaparecido piloto, pero que con el paso de tiempo y el rumbo que han tomado los acontecimientos no parece contemplarse.
Durante su estancia en la isla pitiusa, Hugo Nieto se está alojado en la que ha sido su casa durante lo últimos años. Un espectacular chalé que construyó su padre sobre una parcela de 10 hectáreas en una de las zonas más privilegiadas de Ibiza. Inmueble que está actualmente valorado en 15 millones de euros y que se puso en venta con el fin de repartir su valor entre los diferentes herederos y así acabar con las posibles discrepancias que generan la herencia.
Pese a todo, el joven no ha perdido del todo la relación con sus hermanos mayores, aunque sí que admitieron en el documental Lazos de Sangre que no mantienen contacto a diario. Hugo Nieto ostenta la posición es la más difícil de todas. Por un lado sus hermanos, Gelete y Pablo, mantienen una disputa con su madre, que más allá de lo meramente económico responde a un daño más emocional, y por otro Belinda necesita tener el apoyo de su hijo.
Una situación en la que Hugo tiene que hacer esfuerzos sobrehumanos para seguir estando cerca de las dos ramas en las que se ha diversificado su familia, aunque su auténtica debilidad es su madre. Personas todas ellas que tres años después de la muerte de Ángel Nieto no han conseguido llenar el vacío que dejó.
[Más información: Tres años sin Ángel Nieto: las incógnitas de su muerte y la guerra de la viuda con sus hijos]