En la década de los 90, Antonio Romero (72 años) y Rafael Ruiz (72), integrantes de Los del Río, alcanzaron su mayor éxito con el tema Macarena. Una canción que se convirtió en el hit del verano de 1993, que bailó el mismísimo Bill Clinton (73) en su campaña de reelección, que tuvo más de 110 millones de copias, un sinfín de versiones y que cuyo fruto le generó al grupo más de 60 millones de euros. Ganancia monetaria que su musa, Diana Patricia Cubillán (49), nunca ha visto. Fue esta bailaora venezolana de gran prestigio sobre los escenarios de su país quien a los 21 años inspiró a los artistas andaluces a crear este single, que casi 30 años después sigue teniendo tanto éxito.
Diana Patricia conoció a Los del Río en 1991, cuando ya era bailaora profesional. Entonces, según ha contado a JALEOS, la contrataron para una fiesta privada que, en un primer momento, ya tuvo algo de misterio. "No nos quisieron dar la dirección exacta. Quedamos en un punto de encuentro y, de allí, una persona nos iba a guiar hacia donde era el evento. Cuando llegamos al sitio, no había lo usual de una fiesta privada -música, algarabía, gente-, sino más bien un silencio total. Era como si estuviésemos entrando a una casa vacía", ha explicado la venezolana, que ha concedido una entrevista en exclusiva a este periódico.
Finalmente, ¿de quién era la fiesta?
De Gustavo Cisneros, uno de los empresarios más importantes de Venezuela en aquel momento. Esa fue la persona que nos contrató y que le dijo a mi mamá y representante, Amanda Herrera, que querían que yo bailara y compartiera escenario con unos músicos españoles. Eran Los del Río.
¿Usted sabía quiénes eran?
Sí, porque estaba en el mundo del flamenco.
¿Cómo fue el show?
Primero se llevaron a Los del Río, y después de 20 minutos me buscaron a mí. Salimos y para mi gran sorpresa era en el jardín de la casa de Gustavo Cisneros, que estaba sentado con Carlos Andrés Pérez, entonces presidente de Venezuela. Yo empecé a bailar, el mandatario y el empresario hablaban, Los del Río también y en medio de la noche, Carlos Andrés, que era amante del flamenco, le dijo a Antonio y a Rafael: "Oye, pero qué maravilla esa muchacha que incluyeron ahora en el show". Ellos le explicaron que me acababan de conocer y él, sorprendido de que fuera venezolana, le comentó a Gustavo Cisneros que me tenían que becar y llevar a España.
Según ha contado Diana Patricia, sintió que ese comentario del que fuera presidente de Venezuela era la realización de un sueño. "Yo no conocía España, ya tenía cinco años como bailadora profesional con éxito, pero en mi gremio y en un público aficionado al flamenco y al mundo taurino, que en ese momento era muy grande en mi país".
¿Logró viajar a España?
Sí, pero no por la beca. Carlos Andrés Pérez me la negó. Me fui de mochilera y con mis ahorros. Sin su ayuda ni la de Gustavo Cisneros.
¿Después volvió a reencontrase con Los del Río?
Sí, al año siguiente. En 1992 ellos volvieron a Venezuela y yo acababa de regresar de España. Un periodista amigo, que conocía mi anécdota con Los del Río, me invitó a ver un show donde ellos actuaban. Ese día, yo les mandé una servilleta donde escribí: "Soy Diana Patricia, nos conocimos el año pasado en la casa de Gustavo Cisneros". Cuando la recibieron de manos de un camarero, me invitaron a subir al escenario a bailar. Me presentaron como "una gran bailaora, amiga nuestra, venezolana, llamada Diana Patricia". Yo subí a bailar, tal cual como estaba vestida y, en medio del show, a Antonio le salió la frase "dale a tu cuerpo alegría, Diana, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosas buenas". Cuando terminó el espectáculo, yo pasé al camerino a saludarlos y ellos, muy amables y simpáticos, me dijeron "chiquilla, de esta frase vamos a hacer una canción".
Finalmente, salió la canción en 1993. ¿Ellos le avisaron de su lanzamiento o usted se enteró por casualidad?
Nunca me avisaron ni nunca hicieron referencia a que yo era su musa.
¿Recuerda cuándo fue la primera vez que escuchó la canción?
Sí, recuerdo que la escuché en voz de un cantante llamado El Majo, que participó en la televisión venezolana. En ese momento, yo llegué a pensar que Los del Río eran unos farsantes, pero todo porque nunca me llamaron para decirme que iba a salir la canción de la que yo fui inspiración. Al final, se supo que El Majo era un imitador.
Diana Patricia ha contado a este periódico que su nombre comenzó a darse a conocer cuando la periodista Cristina Saralegui, en su programa en Miami, El show de Cristina, llevó a Los del Río a decir que ella había sido su musa inspiradora. Desde entonces, le llovieron las oportunidades. "Viajé a muchos países y tuve muchos contratos, pero a nivel de Macarena. Para bailar Macarena".
¿Fue desde ese momento que la comenzaron a conocer más por La Macarena que por Diana Patricia?
Sí, desde entonces, Diana Patricia, La Macarena o Diana Patricia, la musa de Macarena. Ya con los años, La Macarena y La Macarena del mundo. Me tocó explicarle al público que no me conocía y que no era flamenco, que yo no era solo la que bailaba Macarena, sino la bailarina, la bailaora y la artista que se ha formado y que tiene mucho más que ofrecer, más allá de bailar los simples pasos de esta canción.
¿Ha seguido en contacto con Los del Río?
Yo fui a España varias veces. Me contrataron en la feria de Sevilla, hablamos e incluso fuimos a comer un par de veces. Pero yo sentía mezquindad y egoísmo de su parte. Yo fui su musa y no les costaba nada reconocerme.
¿Cómo es su relación?
Hemos sido muy políticos de parte y parte. Ellos me reciben con cariño y yo los trato con cariño, pero no hay una verdadera amistad. No hay una verdadera relación.
En sus propias palabras, Los del Río han ganado más de 60 millones de euros por Macarena. ¿Usted ha recibido alguna ganancia?
Ni una peseta, ni un euro, ni un dólar. Yo a lo mejor era muy inocente y muy nueva en el mercado cuando me llegó esta fama tan grande y no busqué un abogado que me ayudara a negociar algo. Yo estaba totalmente satisfecha porque me dio mundialmente un nombre. Pero si he ganado dinero ha sido por mi trabajo, no por parte de ellos. Aunque el dinero no es todo en la vida, y ya nadie me puede borrar, por mucho que ellos digan que le pusieron Macarena porque la hija de Rafael se llama Esperanza Macarena.
Si a día de hoy la invitaran a participar en un show, ¿aceptaría?
Por supuesto que sí, pero no gratis. Ni tampoco pretendería cobrarles lo que no me han pagado durante todos estos años. Yo creo que sería una gran alianza de parte y parte. Ellos son hombres, mayores y cantantes. Yo soy mujer, bailarina y bailaora. Por lo que no hay competencia. No debería haber celos ni egoísmo. Más bien creo que ganaríamos ambos.
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