Ya ha pasado un mes y medio desde que Enrique Ponce (48 años) y Paloma Cuevas (47) emitieron un comunicado conjunto para confirmar su ruptura tras 24 años de matrimonio. Sin embargo, a día de hoy, el torero y la socialité siguen acaparando titulares y generando expectativas sobre su proceso de divorcio. Hace unas semanas se daba a conocer el obstáculo que podría poner la cordobesa a la relación del torero y Ana Soria (21) y ahora, se han desvelado las condiciones que ha puesto para separarse del diestro.
Aunque todavía quedan unos días para que presenten el convenio regulador que regirá su divorcio, redactado por el abogado que comparten, Paloma Cuevas ya tiene decididas sus condiciones. Según ha informado Look, la socialité ha pedido la custodia de sus hijas, Paloma (12) y Bianca (8). No será compartida, pero sí habrá un régimen de visitas que permita al padre verlas sin ningún problema. Además, la andaluza se quedará a vivir en el domicilio conyugal.
De acuerdo con el citado digital, Enrique Ponce y Paloma Cuevas dejarán pendiente la liquidación de gananciales. De momento, resolverán el divorcio para tomar las medidas más urgentes del régimen familiar y pensión alimenticia.
Desde que anunciaron su separación, Paloma Cuevas se ha mantenido alejada del foco mediático, intentando llevar una vida lo más discreta posible. Incluso, en redes sociales. Son escasas las veces que ha publicado en su perfil de Instagram desde que emitió un mensaje en el que daba a entender que su relación con Enrique Ponce seguía siendo buena. "La felicidad a veces se bifurca en caminos diferentes y hace tiempo decidimos recorrerlos, pero unidos siempre en un horizonte común, ver crecer a nuestras hijas en familia. Ninguna separación acabará con el cariño y el respeto que nos profesamos el uno al otro y a nuestras respectivas familias, con las que mantenemos una relación extraordinaria", escribió el pasado 6 de julio.
Mientras tanto, Enrique Ponce hace alarde de su idilio con Ana Soria. Declaraciones de amor en redes sociales, fotos juntos en alta mar, el apoyo incondicional de la joven estudiante en los ruedos y un largo etcétera que no ha hecho más que confirmar que el romance de la pareja del verano está mejor que nunca. Tanto, que la almeriense tiene intensiones de casarse con el diestro por la iglesia. Un deseo que podría depender de Paloma Cuevas, quien sería la responsable de concederle la nulidad eclesiástica o no al diestro.
Aunque la relación de Ponce y Ana Soria parece marchar de maravilla, no han faltado las discusiones entre la pareja. De hecho, este fin de semana saltaron las alarmas cuando la prensa del corazón se hizo eco de un posible altercado entre ambos, durante sus vacaciones en Almería.
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