Ernesto Neyra (58 años) ha salido de prisión después de dos semanas en la sombra. Este jueves, Sálvame emitió las primeras imágenes de la salida de la cárcel del bailaor, quien se mostraba acompañado por dos mujeres y bastante tranquilo. Una actitud que ha podido confirmar JALEOS tras mantener una conversación con su abogado, Ricardo Corzo.
"Está muy contento. Ha sido una experiencia más en la vida. Un poco desagradable al principio, pero ahora está fuerte y feliz", ha comentado el letrado a este periódico tras revelar los detalles del proceso de salida de prisión de su cliente. Unas palabras que concuerdan con las de Mari Paz, hermana del bailaor, quien habló con los medios de comunicación este jueves. Si bien fue una situación difícil, Ernesto Neyra estuvo en todo momento respaldado por sus allegados que, incluso, le han ayudado económicamente.
Según ha explicado Ricardo Corzo, este lunes se pidió una solicitud de suspensión de la condena al Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga, que este jueves notificó directamente a prisión la salida inminente de Ernesto Neyra. Para ello, el bailaor tuvo que abonar 7.200 euros. Un dinero que, de acuerdo con el abogado, "no es de él. Viene prestado por varias personas porque él no tiene esa cantidad".
De acuerdo con Corzo, la cifra no se abonó con anterioridad porque "no se pudo". Según ha explicado a JALEOS, la cantidad total que tenía que pagar el bailaor era 20.000 euros y "ya había pagado una alta cifra". Por lo que solo restaban los 7.200 que acaban de ser abonados, "a pesar de que la parte contraria defendía que eran 14.000".
Ernesto Neyra estuvo detenido y encarcelado desde el pasado 10 de agosto en Matalcasañas, Huelva. ¿El motivo? Incumplir con la obligación de ingresar en prisión de manera voluntaria para asumir una condena de tres meses, por el impago de la multa impuesta tras negarse a pagar de manera continuada las pensiones a los tres hijos que tiene con Lely Céspedes. Un reclamo que vino años después de su polémica separación, con una denuncia de malos tratos y varias idas y venidas.
Pocos días después de su detención, La Razón informó que Ernesto Neyra habría conseguido el dinero que debía por el impago de la pensión de alimentos a su exmujer. De acuerdo con la información divulgada entonces por la periodista Ángela Portero, el bailaor estaba dispuesto a pagar para salir de la cárcel. Una posibilidad que en su momento se veía complicada, debido a la poca credibilidad que tenían sus propuestas ante el juez del Juzgado Número 3 de Málaga, después de tantos años de incumplimientos. Sin embargo, finalmente su petición fue recibida y esta misma semana consiguió su libertad.
A día de hoy, tanto Ernesto Neyra como su abogado se encuentran satisfechos con el caso que, según ha asegurado Ricardo Corzo a este periódico, "ya está cerrado". "Con nuestras condiciones se ha hecho un buen trabajo de equipo", ha comentado con orgullo el letrado, quien está muy contento tanto a nivel profesional como personal.
Las acusaciones de Lely Céspedes
El impago de pensiones a sus tres hijos no ha sido el único motivo por el que Lely Céspedes ha culpado a su exmarido. Con anterioridad, ya lo había denunciado por maltrato. Una acusación de la que salió absuelto, pero que obligó a Neyra a vivir fuera de España. "Tuve que irme a México para ganarme la vida. Mi madre, que ya ha muerto, sufrió mucho con las acusaciones", confesaba Ernesto Neyra en una de sus últimas entrevistas. Recientemente, tras su regreso al foco mediático, la que fuera modelo ha recordado estos episodios.
A Lely Céspedes, que no ha dudado en culpar a Ernesto de Neyra como un padre ausente que nunca se ha hecho cargo de sus niños, mientras gozaba de un alto nivel de vida -yendo en barcos y llenando piscinas-, no le ha temblado la voz al llamar "maltratador" al bailaor, en televisión. Sobre esto, también se llegó a pronunicar Ricardo Corzo en una conversación con los medios de comunicación, asegurando que su cliente ya "fue absuelto por sentencia firme".
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