Ernesto Neyra (58 años), exmarido de Carmina Ordoñez, se encuentra detenido y encarcelado desde el pasado 10 de agosto en Matalcasañas, Huelva, habría conseguido el dinero que debe por el impago de la pensión de alimentos a su exmujer, Lely Céspedes.
De acuerdo con la información publicada por Ángela Portero en La Razón, quien fuera uno de los personajes mediáticos más conocidos de la década de los 90 y primeros de los 2000, trata de convencer al juez de llegar a un último acuerdo: pagar a cambio de ser puesto en libertad.
El bailaor, sobre el que pesaba una orden de busca y captura desde el pasado 20 de mayo, fue detenido por la Policía Nacional en el citado municipio costero onubense al incumplir con la obligación de ingresar en prisión de manera voluntaria para asumir una condena de tres meses, por el impago de la multa impuesta tras negarse a pagar de manera continuada las pensiones a los tres hijos que tiene con Lely Céspedes.
Años después de su polémica separación -con una denuncia de malos tratos y varias idas y venidas-, la exmodelo reclamaba al sevillano la parte de la pensión alimenticia que le correspondía legalmente a sus tres hijos menores. El bailaor llegó a acumular una deuda de más de 50.000 euros que en los juzgados, y por la buena predisposición de Céspedes, logró rebajarla hasta los 9.000.
Según han informado en el mencionado periódico, el pasado lunes, el abogado de Ernesto Neyra se puso en contacto con la malagueña para comunicarle que este "ha conseguido que le presten el dinero" que le adeuda a Lely Céspedes. Así, estaría dispuesto a pagar para salir de la cárcel. Una posibilidad que no sería ten sencilla, debido a la poca credibilidad que tienen sus propuestas ante el juez del Juzgado Número 3 de Málaga después de tantos años de incumplimientos.
Las otras demandas de Ernesto Neyra
La demanda por el impago de la pensión de alimentos a su exmujer no es la única que ha tenido Ernesto Neyra. Su anterior pareja, Carmina Ordónez, también lo denunció en los juzgados por haberla maltratado física y psicológicamente. Una acusación que la Divina también hizo en un programa de televisión en directo.
Finalmente, la demanda de Carmina fue desestimada. Primero, porque según describía la juez, los malos tratos "no se denunciaron en su momento". En segundo lugar, "no se aportaron certificados médicos sobre los daños sufridos". Y en tercera instancia, "no se puede constatar la existencia de indicios reveladores de que la señora Ordóñez haya vivido un estado de agresión permanente y de sometimiento al querellado".
Pero Carmina Ordóñez no fue la única que demandó a Ernesto Neyra por maltrato. Su segunda esposa, Lely Céspedes, y quien hoy lo acusa por el continuado impago de pensiones a sus hijos, lo acusó y denunció exactamente por lo mismo. En esta última ocasión salió absuelto. "Tuve que irme a México para ganarme la vida. Mi madre, que ya ha muerto, sufrió mucho con las acusaciones", confesaba Ernesto Neyra en una de sus últimas entrevistas.
A la deuda por impago de pensión a sus hijos, se suma también las costas de un pleito con Kiko Matamoros (63) y su exmujer, Makoke (50), a quienes acusó de vulnerar su derecho al honor e intimidad. Una dura pugna judicial que Ernesto Neyra terminó perdiendo y que, según explicó el colaborador de Sálvame a este periódico en el verano de 2018, le generó una déficit al bailaor que, hace dos años seguía pendiente por pagar.
[Más información: Ernesto Neyra, exmarido de Carmina Ordóñez, detenido y encarcelado en la prisión de Huelva]