Alejandro Sanz (51 años) y Raquel Perera (45) han firmado la paz en la batalla legal por su separación un año después de que se conociera su ruptura. La pareja ha acordado los términos de su divorcio firmando un documento oficial de mutuo acuerdo, evitando así acudir a la vía judicial.
El cantante y la psicóloga han establecido de esta forma, además del fin de su matrimonio, las condiciones sobre la custodia y el régimen de visitas de sus dos hijos en común, Dylan (9) y Alma (6), tal y como ha adelantado en exclusiva ¡Hola!. Además, Raquel ha decidido abandonar Miami e instalarse de nuevo en España para que sus hijos puedan estar cerca de su progenitor, que desde hace un año reside en Madrid junto a su nueva pareja, Rachel Valdés (30).
La propia empresaria ha hecho pública la noticia del acuerdo este martes a través de un texto en sus stories de Instagram y ha pedido respeto a su intimidad. Además, ha publicado una fotografía en su perfil en la que se pueden ver unas flores creciendo en medio del cemento. Teniendo en cuenta la afición de la empresaria a lanzar indirectas a través de sus redes, esto cual podría ser una metáfora sobre el final feliz que la pareja ha alcanzado tras una cruda batalla.
Y es que con la firma de este documento Alejandro Sanz y Raquel Perera han puesto fin a una hostilidad que comenzaba hace un año, cuando ambos anunciaban su ruptura. A pesar del tono amistoso que intentaron dar a su separación, la noticia de la relación de Sanz con la artista cubana Rachel Valdés dinamitaba las posibilidades de acuerdo.
El pasado 29 de mayo Raquel pasaba a la ofensiva y pedía a la justicia estadounidense que todos los bienes del cantante fueran embargados hasta que se hiciera un reparto equitativo, aludiendo al temor a que Alejandro despilfarrase su riqueza con su nueva pareja. En dicha demanda, además, solicitaba que se le concediera una pensión compensatoria de 40.000 euros.
Sin embargo, unas semanas después el cantante respondía a su ex dirigiéndose a la corte de Miami para solicitar que desestime esa demanda de divorcio, alegando que él ya había presentado otra demanda en España el 15 de abril, acusando a Perera de actuar "de mala fe" y ofreciendo una prensión de 15.000 dólares mensuales.
Ahora, este acuerdo de divorcio vuelve a acercarles a la cordialidad con la que ambos desvelaban su separación el verano pasado mediante un comunicado conjunto. "Un amor puro y comprometido. Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será", expresaban entonces.
"Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos", proseguía el enigmático texto. "Nuestra familia está por encima de cualquier cosa. Es diversa y bella, como la vida, y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo", concluía el comunicado.
[Más información: Alejandro Sanz acusa a Raquel Perera de actuar "de mala fe" y le ofrece 15.000 euros mensuales]