Desde el pasado 5 de junio, justo cuando se proclamó tercer finalista de Supervivientes 2020, Rocío Flores (23 años) no ha vuelto a dejarse ver en los medios. Mucho menos en los platós de televisión. La joven ha desaparecido de la pequeña pantalla al mismo tiempo que su padre, Antonio David (44), se ha hecho fijo en Sálvame. Sin embargo, la superviviente no ha dejado de trabajar y de dar contenido a sus fieles seguidores.
Rocío ha sabido sacar partido a su buena etapa televisiva y su química con los espectadores reactivando su cuenta de Instagram. La joven vio cómo su número de seguidores en las redes aumentaron de forma exponencial tras su paso por Honduras hasta alcanzar los 621.000 followers que hoy posee y decidió aprovechar su gran visibilidad para convertirse en influencer amateur.
Así se pudo comprobar cuando nada más salir del reality aventurero decidió hacer un sorteo de calzado en sus redes, comenzó etiquetas las marcas en las fotos de sus looks, comparte sus trucos de belleza en los Stories, desvela su dieta de adelgazamiento... Gracias a Instagram los seguidores de la nieta de Rocío Jurado pueden saber lo que hace casi a cada momento.
De esta forma, este miércoles Flores compartía su visita a Clínica Bruselas, un reconocido centro de cirugía y tratamiento estéticos al que son muy asiduos los famosos patrios. La joven tenía cita para hacerse unos retoques en el rostro, unos cambios leves pero que han conseguido transformar su cara a su gusto.
Rocío Flores ha querido cambiar su perfil y para ello se ha realizado una rinomodelación suave, con apenas una inyección superior de ácido hialurónico bajo el entrecejo para proporcionar armonía a su nariz. Este tipo de intervenciones rondan los 400 euros, dependiendo del número de viales necesarios. Aunque, debido a que la joven no ha subido su punta nasal, podría haberle salido más barato.
"Me estáis preguntando un montón qué es lo que me he hecho en la nariz y que si duele. Lo que he hecho ha sido ponerme una gotita de ácido porque tengo el hueso muy pronunciado y me lo he puesto para que me queda la nariz completamente recta", ha explicado horas después ante las dudas de sus seguidores.
Pero no es lo único que ha querido modificar. La joven ya se retocó los labios al alcanzar la mayoría de edad. Le gustaban con más volumen, para compensar sus rasgos. Se los ha rellenado en varias ocasiones y ahora le volvía a tocar. Rocío se ha centrado sobre todo en aumentar su labio superior por ambos lados. Este tratamiento tiene un valor cercano a los 300 euros."Me he puesto un poco de ácido en los labios que hacía como año y pico que no me los hacía", ha desvelado.
La propia clínica ha compartido en sus redes sociales varios vídeos gradados mientras Rocío recibía los tratamientos por parte del doctor, y las imágenes de las inyecciones han alterado a muchos de sus seguidores. Por eso, quisieron saber cómo es de doloroso el retoque: "Lo de la nariz no duele absolutamente nada, se tarda dos minutos, y lo del labio, bueno, molesta un poquito pero tampoco duele", ha respondido públicamente la sobrina de Gloria Camila (24).
Cambios físicos evidentes
Rocío Flores volvió de Honduras después de tres meses participando en Supervivientes con 16 kilos menos. Una drástica bajada de peso que le hizo ganar en autoestima y querer seguir adelante con su adelgazamiento.
Y así lo está haciendo. Sigue una dieta Keto que ha copiado a su tía Gloria Camila, con la que prescinde de los hidratos y se centra en comer proteína. Se ha apuntado a clases de boxeo, deporte que adora; y no descuida su piel, pues la mima al máximo con cremas y tratamientos en centros de belleza. También se ha aficionado a la maderoterapia, una técnica que ayuda a eliminar la celulitis, alisar la piel y reafirmar.
De esta forma, Rocío está demostrando que quiere ser su mejor versión y en este 2020 se está convirtiendo en toda una experta en ello.
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