En 2003 fallecía Maika Vergara, una de las comunicadoras más importantes del momento en España. Esta profesional, que llegó a escribir la biografía de Carmina Ordóñez y trabajó en cabeceras tan célebres como la revista ¡HOLA!, Semana y Diez Minutos, se codeó con lo más granado de la televisión. Estuvo colaborando en Sabor a ti junto a Ana Rosa Quintana (64 años), en Pasa la vida y Día a día al lado de Teresa Campos (78) y en Salsa Rosa, entre otros sitios. Una intensa vida laboral que se detuvo aquel diciembre de 2003 al sufrir un fulminante infarto agudo de miocardio.
Pese a su extensa carrera profesional, la praxis de Maika parece que no fue del agrado de todo el sector, dejando una suerte de reguero de enemigos que heredaron sus hijas, Yolanda y Mónika Vergara. Ambas han seguido los pasos de su madre en el mundo de la comunicación. La primera como entrenadora y facilitadora de herramientas de coaching escénico, mientras que Mónika se decantó por el periodismo. Fue esta última, Mónika, quien tuvo que lidiar con la mayor animadversión cosechada por su madre Maika.
La carrera de Mónika también es extensa y, de hecho, en la actualidad compagina su trabajo como periodista en televisión -colabora en diversas cadenas tanto privadas como públicas-, con la dirección de seminarios y cursos en comunicación verbal, no verbal e imagen, y está cursando tercero de Derecho. Sin embargo, en el acervo periodístico existe un momento de su carrera que quedará, por desgracia, impreso por siempre: el momento en que se enroló en Sálvame y Sálvame Deluxe (hoy Sábado Deluxe), en 2013.
Fueron momentos duros para Mónika y su familia. Tanto, que acabaron en los juzgados y se llegó a celebrar un juicio en el año 2017 en el que Vergara se 'vio las caras' con Telecinco, la productora La fábrica de la tele y parte de sus excompañeros de Sálvame.
Los hechos se remontan a los años 2012 y 2013. Por aquel entonces, Mónika Vergara acudió a Sálvame y Sálvame Deluxe para hablar sobre la herencia de su madre. Poco después se convertía en colaboradora habitual de Sálvame llegando a protagonizar fuertes y desagradables enfrentamientos con algunos de sus compañeros a cuenta de la trayectoria personal y profesional de Maika. Se sometió, además, al polígrafo, lo que dio pie a nuevos conflictos. El origen de la demanda hay que buscarla precisamente en estas disputas.
En esos meses, Mónika tuvo que soportar, en su opinión, duras intromisiones en el honor de su madre. Por ello, Mónika y algunos de sus familiares interpusiera una demanda por intromisión ilegítima en el derecho al honor de su progenitora. Años más tarde, en 2017, por fin se produjo el juicio. A lo largo de dos semanas fueron varias las sesiones que conformaron un juicio en primera instancia que fue largo y en el que el despacho de abogados Méndez y López de Toro defendió los intereses de la familia. En la primera de las jornadas estuvieron presentes los 18 demandados. Entre ellos, se encontraban tanto colaboradores de los programas, en su versión diaria y Deluxe, como directores y representantes de la productora, La fábrica de la tele, y de la cadena, Mediaset.
Así hablaba Vergara del polígrafo que cambió su destino profesional con la cadena de Fuencarral. Sus palabras se emitieron en Periodista Digital: "Esa noche me quedé en shock, no entendía nada. Yo iba absolutamente confiada con mi verdad y Conchita me dio el teléfono de su abogado, ¿para qué necesitaba yo un abogado? Iba confiada con mis documentos. Luego lo entendí, claro". En esa entrevista, explica por qué acudió a Sálvame por primera vez meses antes, en 2012, y que lo hizo totalmente desesperada.
"Como último recurso, porque no tenía otra opción. Yo no acudo a denunciar que no recibí la herencia de mi madre. Yo voy a contar una situación determinada. El banco sacaba a subasta por segunda vez la casa de mi madre. En esa época busco créditos, hablo con varios bancos, no quieren negociar. Las puertas se van cerrando, el tiempo apremia y al final no me queda otra opción. No lo negué: vengo aquí porque necesitaba ayuda. Fue un error acudir a Sálvame". Ese día Vergara tuvo que escuchar cómo a algunos compañeros no le dolieron prendas en asegurar que su madre, Maika Vergara, se había inventado un cáncer. No solo eso; la dibujaron como mala profesional y que en vida hizo montajes y chantajes, supuestamente.
Todo eso, infundios y mentiras de tomo y lomo en palabras de Mónika, quedó plasmado en la demanda que interpuso. En esos momentos defendió el honor de su madre cuanto pudo, y esa fue la razón por la que después de tamañas acusaciones Mónika, siempre en sus palabras, acudió nuevamente al programa y se sometió al un PoliDeluxe. Sea como fuere, Mónika supo salir de ese pantanoso momento personal y laboral, y la profesión le brindó su gran oportunidad. Lo mejor estaba por llegar.
Después de trabajar en Sálvame, Mónika ha seguido trabajando en la crónica social. Actualmente, se encuentra colaborando en Estando contigo, en Castilla La Mancha Media, en Espejo Público, El cascabel y en el flamante programa Bámbola, en YouTube, entre otros espacios. Licenciada en periodismo por la Universidad San Pablo CEU. Amplia experiencia como presentadora de televisión, coordinadora de equipos, realización y edición de reportajes tanto para prensa escrita como audiovisual, en televisión y radio, Vergara hija no ha parado de trabajar.
Así se describe en Linkedin: "Mi trayectoria profesional me ha llevado a cubrir la actualidad política nacional e internacional, la denuncia social y la cobertura informativa de los acontecimientos más relevantes de los últimos 20 años, siempre a contra reloj". Ella ha demostrado a lo largo de los años que hay vida profesional más allá de Sálvame.
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