Marta López Álamo (23 años) ha demostrado esta semana que todos aquellos que la criticaban por vivir, supuestamente, de su novio, Kiko Matamoros (63), estaban muy equivocados. La modelo aterrizó el miércoles jueves a primera hora en Dubái, donde ha permanecido cinco días allí debido a compromisos laborales.
Desde que puso un pie en los Emiratos Árabes Unidos, la joven no ha parado de ponerse a punto para su apretada agenda de trabajo. Marta ha volado a una de las mayores ciudades del lujo para realizar varias sesiones de fotos de la marca de productos proteicos Dubái Dates Nutrition, de la que es imagen desde hace varios meses.
Nada más levantarse, la novia de Kiko se activa tomando café solo y acude al gimnasio para entrenar duro antes de reunirse con los maquilladores y fotógrafos locales. Sin embargo, López Álamo amanece cada día en Oriente con unas espectaculares vistas repletas de rascacielos en mitad de la marina y playas artificiales. Así lo hace desde su habitación en el Fraser Suites Hotel de Dubái, donde se aloja estos días, tal y como ha podido confirmar JALEOS.
Se trata de un hotel de cuatro estrellas, ubicado en un lugar estratégico con mucha actividad y vida en sus calles, ya que se encuentra en medio del perfil urbano pero también muy cerca del mar Arábigo.
Marta ha tenido asignada una Habitación Premier, de categoría media. No obstante, debido a la situación de crisis que vive el turismo por la pandemia mundial y al ser ya finales de septiembre, el precio de la estancia es muy barato para tratarse de un hotel de lujo. Apenas ronda los 60 euros por noche la gira de la modelo por la lejana Dubái.
Pese a su bajo coste, el alojamiento cumple con los requisitos más exigentes de cualquier inquilino de buen estatus. Tal y como presenta su web oficial: "El aparthotel ofrece un oasis de tranquilidad, calma y paz con 265 habitaciones y apartamentos amplios, bien iluminados y con un diseño de lujo. Las habitaciones deluxe y premier han sido renovadas recientemente y cuentan con una distribución confortable, suelo de parqué y baño de mármol. Además, las habitaciones premier también disponen de balcón amplio con vistas a la ciudad y a la costa. Los apartamentos son elegantes, están totalmente amueblados y disponen de comodidades modernas, como cocina bien equipada, WiFi de alta velocidad, sistema audiovisual integral, ropa de cama de lujo y zona de estar, de comedor y de dormitorio separadas".
La modelo ha tenido a su disposición todo lujo de comodidades a su alcance, donde no falta además el gimnasio abierto todos los días del año durante las 24 horas. "También dispone de piscina climatizada y alberga el maravilloso Armonía Spa, que ofrece masajes relajantes. El acogedor restaurante Aqua Cafe sirve un desayuno buffet abundante, almuerzos y cenas y prepara platos deliciosos de cocina internacional", expone el portal del Fraser Suites.
Sin embargo, la joven también ha sido invitada a disfrutar puntualmente de las estancias del famoso Jumeirah Beach Hotel, con playa privada de aguas cristalinas, así como del coqueto restaurante que posee en sus orillas, Five Palm Jumeirah, al que ha acudido junto a una amiga.
Desde estos paradisíacos lugares, Marta López Álamo ha compartido no solo los escenarios para sus sesiones de fotos profesionales, sino también los ambientes en los que ha gozado del ocio siempre en bikini.
Su 'duelo influencer' con Anita
Mientras la novia de Kiko Matamoros se pasea aún en traje de baño y en ropa veraniega por Dubái, a más de 5.500 kilómetros, en España, el otoño ya ha llegado y aún resuenan los ecos de la polémica 'enemistad' entre la modelo y la hija de su novio.
Durante las últimas semanas, y coincidiendo con los problemas de salud de Matamoros, el colaborador se ha convertido en protagonista del contenido rosa debido a su actual mala relación con Anita. La razón de su distanciamiento sería Marta y una pelea por acudir a la misma peluquería y que, supuestamente, López Álamo se dedique a imitar las posturas de la hija de Makoke en las redes sociales e intente 'robarle' las marcas con las que colabora.
Sin embargo, Marta y Kiko se mantienen unidos contra la adversidad y defienden que mientras Anita se presenta como influencer para un sector juvenil y más centrado en la moda y las tendencias; el perfil de la maniquí en Instagram se centra en la promoción de lencería y ropa de baño y en exponer un estilo de vida saludable.
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