Muchos profetizaban que llegaría, y finalmente ha llegado: Ana Soria (22 años), la actual pareja de Enrique Ponce (48), estudia su primera oferta para ser imagen de una marca de ropa. Como es lógico, las firmas luchan por tener en exclusiva a las personalidades e influencers más cotizadas del momento. Y a nadie se le escapa que la joven almeriense que ha enamorado al diestro de Chiva es el fichaje del momento. Cotiza al alza. De hecho, son muchas las propuestas que ha tenido sobre la mesa. Todos quieren tener a Ana Soria, desde revistas y programas de televisión hasta photocalls y marcas de renombre. Ese ha sido el caso de El Capote. Desea fichar al reclamo del momento.
La marca de moda española, creada por Rafael Dona Vega y Carolina López, está negociando en estos momentos con la pareja de Ponce. Sin duda, se trata de un importante trampolín para la joven estudiante de Derecho. Hay que recordar que esta firma está respaldada por numerosos rostros conocidos, como el rey emérito Juan Carlos (82) -cuenta con una colección de 18 corbatas- y Bertín Osborne (65), que es el padrino de la marca, además de diseñador. JALEOS ha podido conocer algunos detalles del que promete ser el fichaje del otoño y que colocaría a Soria en el olimpo del couché.
Enrique Ponce ha sido imagen de El Capote en alguna ocasión. Es gran amigo, prácticamente íntimo de los creadores, como apunta Es la mañana de Federico, donde se avanza la información. Existe, se cuenta a este medio, "una excelente relación" y fue a él, al todavía marido de Paloma Cuevas (48), con quien se contactó primero. A Ponce no solo no le extrañó la oferta, sino que le pareció "muy acertada". Considera que Ana reúne los requisitos de imagen que la marca reclama. No en vano, entre otros aspectos, quién mejor que la pareja de un torero para representar El Capote. Enrique quedó en que trasladaría la oferta a la aludida y, tras hacerlo, "ella no ha dicho que no, está pensándolo con Ponce y con la familia". Siempre le gustó la publicidad y la moda, aunque nunca la ejerció, como se llegó a decir.
No ve incompatible el Derecho con hacer algunos pinitos en estas lides. "Lo único que le echa para atrás es todo lo que conlleva decir sí", explica un buen amigo suyo. O lo que es lo mismo: la presión mediática. Es consciente de que en el momento en que acepte, su vida va a cambiar, aún más de lo que ha cambiado en estos convulsos meses. No obstante, la negociación "está prácticamente cerrada", informan a este medio. Faltan los últimos flecos, pero Ana Soria dará el paso.
Sale al ruedo mediático. Ponce la anima y la va a proteger. Entiende que está en buenas manos y que sus amigos la van a cuidar. En otro orden de cosas, Enrique Ponce sigue sin firmar su divorcio con Paloma Cuevas. Se resiste. Solo falta su firma, pero tarda en llegar. Se informa a este medio que los abogados del todavía matrimonio tienen el divorcio "parado" a la espera de esta rúbrica. La de Paloma ya está estampada. Hace unos días, el periodista Jesús Manuel Ruiz explicaba que esta medida, la de no firmar el divorcio, era tomada por algunos matrimonios que optaban por quedarse "en la separación judicial", que es el paso previo al divorcio. De este modo, según se relató, la expareja, en caso de querer volver en un futuro, no tendría que contraer matrimonio de nuevo.
Una línea de hipótesis que casaría con la decisión de Paloma de no facilitar la nulidad eclesiástica, que por otro lado nunca se le reclamó. De momento, no existe versión oficial ante la ausencia de firma de Ponce. Este periódico ha hablado con un amigo del torero, quien se limita a argumentar el alto nivel de trabajo de Enrique: "No ha parado y no ha tenido hueco". Tiempo al tiempo.
Enrique y Ana, piso en Madrid
Hace unos días, este medio pudo confirmar que, si bien Ponce en el reparto de inmuebles con Paloma se quedará con la que ha sido la casa familiar de Pintor Rosales -Cuevas, sus hijas y sus padres se mudarán a La Finca-, él y su pareja no harán vida en ella. De hecho, están buscando un piso "en el centro" para hacer vida cuando coincidan en Madrid. La casa de Rosales atesora muchos y bonitos recuerdos que Ana Soria entiende que no le pertenecen. Sea como fuere, ambos están centrados en buscar esa casa perfecta a estrenar. En esa línea, se explica que Ana está a punto de iniciar su curso de cuarto de Derecho con la Universidad a distancia de Madrid, cuya identidad aún se desconoce.
¿Se irá Paloma Cuevas fuera de España? Se hace ver que todavía no se ha tomado ninguna decisión al respecto y, de tomarse, influiría mucho la Covid-19. Todo depende de cómo esté la situación del país para el nuevo curso. Sea como fuere, se fue claro al otro lado del teléfono: se trata de una idea "todavía por madurar y formalizar". A Paloma le pesaría mucho en estos momentos irse de España y dejar a sus padres, a los que está muy unida y cuida diariamente. Por no hablar de separar a Ponce de sus hijas. No es una opción. Todo se andará más adelante. De momento, la persona con la que hablaba este medio informaba que los planes a corto-medio plazo pasan por estar en Madrid. Otro cantar es el 2021. Paso a paso.
[Más información: Enrique Ponce y Ana Soria buscan piso en Madrid]