Claudia Osborne (31 años), la hija pequeña del cantante Bertín (65) y de su exmujer fallecida Sandra Domecq Williams, siempre ha preferido estar alejada del foco mediático. Vivir por su cuenta, y no bajo el amparo de un apellido mediático. Ha sido la más anónima y discreta de las hijas del presentador. Sin embargo, ahora ha decidido servirse del empaque de su apellido paterno por una buena causa: ayudar a los demás.
Pese a su corta edad, Claudia no ha tenido una vida fácil: a la muerte de su madre, víctima del cáncer, en 2004 -Claudia solo sumaba entonces 15 años-, se unió un trastorno alimentario como consecuencia de la pérdida y una honda depresión a los 22 por una relación sentimental tóxica. Cuando cumplió los 28, otro zarpazo amoroso la dejó noqueada y fue entonces cuando, en pleno duelo, el coaching llegó a su vida para salvarla. Dejó el Diseño Gráfico y el Derecho que estudió: su vida, su plenitud, estaba en estas terapias.
Se curó a sí misma, como cuenta en conversación con JALEOS, y tomó la decisión de darse a los demás con consultas particulares. En la Escuela Europea de Coaching se formó y allí obtuvo el título del Programa de Coaching Ejecutivo ACTP, que le valió para abrir las puertas de su despacho. Claudia ha sacado al mercado su primer libro, Lo mejor de ti, y con él tiene el humilde propósito de ayudar. Es toda una prescriptora que habla con este periódico de su presente y su pasado. Pese a todo lo pasado y llorado y lamentado, asegura que el amor la ha tratado bien en la vida: "La que peor me he tratado he sido yo a mí misma".
Presenta 'Lo mejor de ti'. ¿Cómo surge la idea de escribir?
Hoy es un día importante. Surge a raíz de llevar un año, año y medio, ejerciendo como coach, y me doy cuenta de que todas las personas que venían a mi consulta tenían baja autoestima. A medida que venían, avanzaban en el proceso y se iban conociendo más en profundidad, mejoraban muchísimo. Entonces, pues al ver un patrón que se repetía se me ocurrió que podía escribir un libro para llegar a la personas que no pueden venir a la consulta, pero que sí necesitan conocerse más y quererse más.
A raíz de la muerte de su madre, sufrió un trastorno alimentario, ¿no?
El trastorno de alimentación comenzó a los 15 años, a raíz de la pérdida de mi madre. Mi hermana Eugenia me ayudó mucho. Se prolongó hasta los 22 años, que es cuando caí en una depresión y ya pedí ayuda. He creído necesario compartir mi testimonio porque es el único que puedo contar en primera persona, y creo que es importante para el lector también entender cómo se vive el proceso desde dentro y cómo es. Por esa razón he decidido hacerlo así.
En su libro habla de relación tóxica con una pareja, ¿cuándo es malo amar?
Me gusta esa pregunta. Pues yo creo que es algo que te enseñan cuando eres pequeño, o no te enseñan. Se ve en casa. Depende directamente si tus padres se quieren a sí mismos o no, porque si se quieren te enseñan a quererte. Si no, no. Es un aprendizaje que o te llevas de pequeño o tienes que hacerlo ya de adulto. Mis padres se han querido mucho a sí mismos.
En 2004 muere su madre, ¿en quién se refugia?
Gracias a Dios, yo en ese momento vivía con mi tía Chata, la hermana de mi padre, y ella fue súper clave en ese momento de mi vida. Me refugié mucho en ella.
Antes del 'coaching', estudió Diseño Gráfico y Derecho, ¿por qué motivo?
Cuando terminé el colegio tenía una parte como muy artística en mí que quería explotar, aunque también tenía otra parte que me decía que tenía que estudiar algo relacionado con el ser humano y con las relaciones humanas. Eso lo dejé ahí, aparcado, hasta que en 2017 vino y me dijo que ya era hora de empezar. La verdad es que a los 18 tampoco sabes muy bien a lo que te quieres dedicar, cuál es tu llamado. Haces un poco lo que ves en casa o lo que crees que te va a gustar, pero puedes perfectamente no acertar a la primera, que fue lo que me pasó a mí.
En ese tiempo, se marcha a vivir a Nueva York y se centra en la moda
Sí, Nueva York fue muy importante. Me sirvió mucho para vivir del momento presente, lo disfruté mucho día a día. Eso fue algo que me hizo mucho bien. Antes de irme a Estados Unidos ya estaba muy metida en el mundo de la moda, y cuando llegué allí me seguía divirtiendo. Probé algunos proyectos, al igual que estuve trabajando en otros sitios, pero no me llenaba. Por eso decidí volverme a España.
Llega rota de amor tras una ruptura dolorosa
Sí, llegué a España destrozada, en pleno duelo, en plena ruptura. Necesitaba ayuda para entender por qué. Necesitaba entenderme y decidí que era el momento de estudiar algo relacionado con la Psicología, y un amigo mío me dijo que estaba estudiando coaching y me estuvo hablando de cómo era el método y cómo funcionaba. Me pareció súper interesante. Me decidí a empezar, pero al principio solo pensando en mí. En arreglarme a mí misma; nunca pensando en que se fuese a convertir en mi profesión. Esto para mí fue una sorpresa.
Y monta su propio despacho
Pasa el periodo de la formación, más o menos un año en total. En ese año experimenté una trasnformación alucinante. Me ayudó tanto el coaching que pensé que tenía que hacerlo con otra gente. Me dije que la gente tenía que conocer esto. Ahí es cuando empecé a ejercer.
¿Su padre y sus hermanas han leído el libro?
Todavía no se lo han leído, están en ello. Se lo di este pasado fin de semana.
Su padre la ha apoyado mucho en este proceso
Claro, mi padre siempre está, siempre me dice que está súper orgulloso de mí. Ya lo conocéis, es muy cariñoso.
Por cierto, ¿cómo sigue Kike tras dar positivo en coronavirus?
Está fenomenal, sigue igual. Muy bien.
Una parte del libro habla del 'niño interior' como la clave de todo. Explique en qué consiste
Es la parte más importante. La terapia del niño interior es bastante desconocida en España. La descubrí en Bali. Es muy reciente para mí, pero desde que la conocí empecé a informarme y a leer. Esta terapia lo que explica es que cuando somos niños tenemos unas necesidades, y esas necesidades las tienen que satisfacer nuestros padres. Si nuestros padres no saben cómo satisfacerlas, ese niño acaba teniendo una herida. De mayor esa herida, por circunstancias, se reactiva. Y entonces sacamos nuestros mecanismos de defensa. Esta terapia conecta con ese niño interior, toma conciencia de esa herida y desde el momento presente ayuda a gestionar ese dolor. Es un poco hacer de padre o de madre con uno mismo.
¿Cómo recuerda su infancia?
Yo no la recuerdo feliz en todos los momentos. Yo creo que a todos nos pasa. Tenemos recuerdos, imágenes, momentos que revivimos en el presente y no sabemos por qué se nos quedó esa escena grabada. Aunque no sea importante, o crees que no lo es. Cuando vuelves a esos momentos con esta terapia te das cuenta de por qué sigues reviviéndolos de vez en cuando.
¿Puede decir que el amor la ha tratado bien?
Sí, el amor me ha tratado bien y he aprendido mucho de los que me han tratado mal. La que peor me he tratado he sido yo a mí misma.
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