Ana María Aldón (42 años) ha informado este pasado lunes, a través de sus redes sociales, que su hermano ha sufrido un ictus. Muy preocupada, y nada más enterarse de la noticia, la mujer de José Ortega Cano (66) puso rumbo a su Cádiz natal con celeridad y, a su llegada, la exconcursante de Supervivientes ha atendido a los medios de comunicación que la esperaban.
Una Ana María angustiada, y muy pendiente de que su madre -también aquejada de una delicada de salud- no se entere del grave problema de salud que ha sufrido uno de sus hijos, ha contado que su hermano "está bien" y que "ha sido repentino", tras "encontrarse mal un par de días". "Bueno, ni 24 horas en Madrid. Ayer salí de Cadiz a las 13:00 horas y hoy me vuelvo a Cádiz otra vez. Tengo un hermano que se ha puesto malito, le ha dado un ictus, pero esta estable y se está recuperando", han sido sus palabras exactas.
"Eso es motivo para irme y estar al lado de la familia, sobre todo con mi madre, que tiene una edad y está malita", continuó para añadir: "Ella no sabe que mi hermano está así. Me voy a acompañarla estos días y os mando muchos besitos". Sin la compañía del diestro, que se ha quedado en Madrid al cuidado de su hijo José María, Ana María afronta en solitario, pero con la entereza que la caracteriza, el ictus que ha sufrido su hermano
Su vida (y trauma) tras Honduras
A principios del mes de julio, Ana María Aldón se confesó con sus seguidores en Instagram. Durante un directo, reveló a sus seguidores uno de los problemas con los que está conviviendo a raíz de su paso por el concurso. Hecho que viene a confirmar lo dura que puede llegar a ser la experiencia que ofrece el popular reality. "Una cosa que aún no he superado es el hambre. Voy al supermercado y lo miro todo con ansia", confesaba la de Sanlúcar de Barrameda mientras enseñaba a elaborar la receta de unos pepitos rellenos de crema. Un postre que ha mencionado como objeto de deseo en varias ocasiones durante su concurso.
Ha pasado más de un mes desde que Ana María y el resto de finalistas de Supervivientes 2020 regresaron a España, tiempo que han aprovechado para recuperar el tiempo perdido con los suyos y situarse en la realidad que se han encontrado a la vuelta. Pero no todo queda en retomar hábitos, ya que varios concursantes de ediciones anteriores confesaron en su día que tras llegada sufrieron traumas psicológicos, problemas digestivos o desarrollo de enfermedades. Afecciones que tuvieron que atender para ser resueltas.
"Parece mentira que no valoremos las cosas. No las sabemos aprovechar, somos tontos", añadía la esposa del diestro cuando le preguntaban cómo se ha sentido al volver a realizar las tareas cotidianas que dejó apartadas cuando se marchó. Una vida sencilla con la que asegura estar muy feliz y cuyos pilares son sus hijos y su marido.
Ana María Aldón ha tenido durante los últimos meses una vida muy diferente a la que acostumbraba. De ser una mujer discreta a la sombra de Ortega Cano, ha pasado a ser personaje de interés público por sí sola, hecho que según muchas voces iba a significar un antes y un después el ella. Pero no, la diseñadora dice que prefiere continuar su vida tal y cómo se estaba desarrollando antes de su paso por el concurso, opción que le vuelve a situar de nuevo junto al torero. Si bien es cierto que Aldón ha demostrado saber moverse en televisión, la diseñadora no quiere alejarse de los suyos para desarrollarse profesionalmente en los medios. Un 'No' rotundo que, de momento, mantiene en firme.
[Más información: Ana María Aldón revela el gran trauma que arrastra tras su paso por 'Supervivientes']