Tras una sesión de ejercicios, rutina que confiesa haber retomado, Laura Matamoros ha quedado cansada y así de roja como muestra en la imagen. Una instantánea sin filtros que la influencer no ha dudado en compartir con sus seguidores a través de sus stories de Instagram. La hija de Kiko Matamoros, además, ha aprovechado el momento para hacer alarde de su sentido del humor y comentar que su rostro lucía igual que la tapicería de su coche.