3.719.000 espectadores y un 31,7 por ciento de share. Ese es el apabullante dato que ha cosechado este viernes 13 de noviembre el especial Cantora: la herencia envenenada. Un programa que, sin duda, quedará grabado a fuego en la memoria de los Rivera-Pantoja. No es para menos; se vivió un testimonio completamente histórico por parte de Kiko Rivera (36 años) hablando de las deudas que ha acumulado durante 34 años por culpa de su madre, Isabel Pantoja (64). Y los tejemanejes que esta ha realizado, siempre según su hijo, con la herencia del malogrado Paquirri, "cegada" por el dinero. Este viernes el especial se convirtió en un programa lleno de momentos inéditos, que quedarán para siempre en el recuerdo colectivo y abrirán una brecha insalvable entre madre e hijo.
En lo que concierne a la familia Rivera, Kiko ya lo advirtió en varios momentos de la noche: su madre le había malmetido durante toda su infancia y adolescencia haciéndole ver que "el apellido Rivera no era bueno". Y no solo eso, si no que, entre otras muchas revelaciones, el Dj confirmó este viernes que pudo ver en persona el pasado 2 de agosto en Cantora los objetos personales de Paquirri que pertenecen a sus hijos mayores, Cayetano (43) y Francisco Rivera (46), tras la trágica muerte del torero en Pozoblanco. Objetos que, según la cantante, robaron en su día. No los robaron: existen a día de hoy, a la luz del testimonio de Kiko. Ese fue el detonante de todo el conflicto familiar.
Tras la entrevista que ofreció Kiko Rivera, y después de la llamada de Francisco roto de dolor y sin poder controlar el llanto, ahora ha sido Cayetano Rivera quien se ha pronunciado en las redes sociales con el siguiente mensaje de apoyo hacia su hermano: "Hermano @riverakiko , siempre contigo". Un mensaje que viene acompañado de dos imágenes de ambos juntos, y que ha recibido el arropo de muchos seguidores en forma de mensajes, como el de Eva González (39), posteando un corazón por toda respuesta y respaldo.
Francisco, roto: "Papá estaría orgulloso"
Tras ver a su hermano pequeño desempolvar la herencia de su padre y poner los puntos sobre las íes 36 años después, Francisco intervenía telefónicamente en Mediaset para apoyar el testimonio valiente de Kiko. Roto de dolor, embargado por la emoción y sin poder evitar las lágrimas, el torero aseguraba lo que sigue: "Estamos contigo, estás siendo muy valiente. Todo esto nos ha separado durante mucho tiempo, espero que esto se termine. Hay, por desgracia, mucho más. He estado callado por respeto a ti, hermano, para que no pasaras el sufrimiento y el dolor que hemos pasado nosotros. Te agradezco que estés ahí dando la cara". Y antes de colgar el teléfono, Francisco Rivera hijo ha asegurado: "Yo ya sé esto hace muchos años, a mí no me estáis contando nada nuevo. Lo he sufrido en silencio y por respeto a mi hermano. Papá estaría muy orgulloso".
Tras la llamada, Kiko se rompía: "He llamado a mis hermanos pidiéndoles disculpas por haber creído a una madre. Hasta que he dejado de creer. Joder, mamá, por qué has hecho esto. ¿Cuál es el motivo? Tú me has criado a mí haciéndome pensar que todo lo que se apellidase Rivera no era bueno. Y te he creído, y te he vuelto a creer. Me he pasado toda la vida pensando que mis abuelos y mis hermanos no me querían. Era lo que llevaba toda la vida escuchando".
Confía, eso sí, en retomar los lazos afectivos: "Creo que ahora hay que estar más unidos que nunca. Mira, no viene al caso, pero lo cuento. Llevo siete años con mi mujer, y en esos siete años la relación de mi mujer con sus hermanos es tan maravillosa... Yo no sé lo que es eso. Para mí, mis cuñados son mi familia, y yo no he tenido eso ni con mi hermana. Claro que se puede recuperar la relación. Y creo que es el momento". Y sentenciaba de nuevo: "Me siento avergonzado del apellido. Hay que respetar la memoria de los difuntos".
El 2 de agosto, clave
Después de toda la noche evitando hablar de eso que pasó el pasado 2 de agosto, y que para Kiko Rivera fue determinante y un punto de inflexión, Jorge Javier Vázquez (50) se atrevía a contarlo después de recibir un mensaje del reportero José Antonio León, autorizándole: "A la 1:32 de la madrugada me cuenta que en Cantora el 2 de agosto se abrió la habitación de Paquirri, que estaba siempre cerrada, y Kiko vio que estaba absolutamente todo lo de su padre. Cuando en su día se denunció el robo".
Hay que recordar que Isabel Pantoja (64) alegó que habían robado esas pertenencias como pretexto ante la solicitud de los hijos mayores de Paquirri, Francisco y Cayetano, quienes reclamaron durante años sus bártulos. Por tanto, se ha apuntado en el programa que, presuntamente, se habría cometido una "obstaculización a la justicia y denuncia falsa". Kiko tan solo ha asegurado: "Para mí esto es súper fuerte. La puerta estaba abierta por casualidad. Lo único que sé es que en ese momento entré en estado de shock. Yo había entrado en varias ocasiones en esa habitación y allí no había nada. Durante toda mi vida he pensado que ahí no había nada".
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