Teresa Rivera, la hermana de Paquirri que se convirtió en el azote público de Isabel Pantoja

El denominado 'escándalo Cantora' continúa dando de qué hablar. Este viernes se emite la segunda entrega del especial que está desmenuzando los entresijos de la herencia de Paquirri, un nuevo capítulo que tendrá como protagonista a una de las personas que más presentes estuvieron durante la vida del torero: su hermana Teresa Rivera. 

Ha pasado casi una década desde que la gaditana no se sienta en un plató de televisión para hablar sobre los misterios que desde hace 36 años se ciernen sobre el reparto de los bienes del diestro. Un tema que se encuentra en estos momentos de plena actualidad debido a que Kiko Rivera (36 años) ha levantado el hacha de guerra contra su madre, acusándola de apropiarse de manera fraudulenta de los bienes que le dejó su padre.

La relación entre Teresa Rivera e Isabel Pantoja (64 años) no fue nunca buena, de hecho, la hermana de Paquirri siempre ha mantenido que jamás tuvo afinidad con la que se convirtió en su cuñada, incluso antes de casarse con su hermano. Rencillas del pasado que se fueron acrecentando con el paso del tiempo y que las convirtió en enemigas tras el fallecimiento del matador. "¡Estoy cansada de la familia Rivera!", esta mítica frase esbozada por Isabel Pantoja en el 26 de septiembre del año 2002 significó la exposición total de las ya por entonces conocidas desavenencias entre la tonadillera y la familia de su difunto marido. Un momento cargado de tensión y furia que protagonizó la cantante tras la visita a un plató de televisión de la que fue su cuñada.

Teresa Rivera se sentará este viernes en un plató tras casi una década de silencio televisivo. Mediaset

Durante más de 20 años, se convirtió en casi una tradición recordar la fecha de la muerte de Paquirri en televisión. Una especie de homenaje que con el paso del tiempo se convirtió en una excusa para sacar a la luz los problemas entre los integrantes de la familia del diestro. Días antes de que Isabel Pantoja estallara en el programa de tarde que por entonces emitía la cadena autonómica Canal Sur, Teresa se sentó en Tiempo al tiempo, espacio de TVE presentado por Concha Velasco (80), donde habló sobre el amor que supuestamente su hermano siempre sintió por Carmen Ordóñez. "Hombre, donde hubo fuego siempre quedan brasas", esbozó la gaditana tras ser preguntada si el torero seguía enamorado de su primera mujer en el momento de su muerte.

Estas palabras causaron un tremendo enfado en la tonadillera, que sumado al dolor que le causaba ver cada año la emisión de la cogida de su esposo en televisión -algo que después consiguió frenar en los tribunales-, provocaron que alzara la voz en contra de la familia paterna de su hijo. Única mujer en una familia formada por cuatro hermanos, Teresa fue una de las personas que más cuidó a Paquirri durante su juventud. Anclados por aquel entonces en unas férreas y tradicionales convicciones, Teresa siempre tuvo gran devoción y profesó un gran sentimiento de protección sobre todos sus hermanos varones, especialmente por Francisco Rivera, al que siempre tuvo un especial cariño. Si bien es cierto que durante los primeros años de fama y esplendor de Paquirri, su hermana siempre tuvo un papel secundario, dado que el resto de la familia se dedicó plenamente a la tauromaquia, tras la muerte del torero se convirtió en una especie de portavoz del apellido Rivera. Una familia que desde hace años ha cargado contra una misma persona: Isabel Pantoja. 

Teresa Rivera en la boda de Paquirri e Isabel Pantoja junto a su hermano Antonio y su padre. Gtres

La visita a los platós de Teresa Rivera para dar su versión de los hechos respecto al reparto de la herencia de su hermano fue constante a finales de los 90 y principios de los 2000. Ocasiones en las que destacó haber sido víctima de la avaricia desmedida de la artista sevillana y el egoísmo que desarrolló esta a la hora de repartir los objetos personales del torero. "Isabel fue la que abrió la caja fuerte de Cantora y se llevó lo que había dentro", dijo en el año 2008 la hermana del matador en Donde estás corazón, una versión que no era la primera vez que hacía pública y que volvió a repetir posteriormente en diversas entrevistas. Otro de los asuntos que ha tocado de manera más recurrente es el asunto de las joyas. Unas piezas que eran regalo de Paquirri a su madre y que esta había decidido que pasaran a manos de su hija tras su muerte. Unas manos a las que, según Teresa, nunca llegaron.

En los últimos días, en los que el 'escándalo Cantora' copa horas de televisión y un enorme número de titulares, ha sido el hijo de Teresa, José Antonio Canales Rivera (46). El también matador ha dicho públicamente que esas alajas sí que le fueron entregadas a su madre por Isabel Pantoja, pero con las piedras engarzadas -en este caso eran esmeraldas traídas de Venezuela- cambiadas por otras de menor valor. Una versión de los hechos que no coincide con la que en 2015 dio el hermano mayor de los Rivera Pérez, 'Riverita' (75), que contó que esas joyas no están ni estuvieron en poder de la tonadillera, ya que le fueron robadas a Carmina Ordóñez después de que se las pidiera prestadas a su ya exmarido para lucirlas en una fiesta marbellí.

Teresa siempre ha defendido la idea de que Isabel Pantoja se apoderó de todas las pertenencias que su hermano tenía en la finca Cantora. Gtres

Tras años en silencio y en pleno auge de la polémica despertada tras las fuertes acusaciones vertidas por Kiko Rivera hacia su madre, Teresa Rivera se sienta en la segunda parte del programa especial Cantora: la herencia envenenada. Una ocasión más para intentar probar la verdad que lleva años defendiendo, pero que en esta ocasión cuenta con un nuevo apoyo familiar: el de su sobrino. Una noche cargada de tensión en la que tendrá que responder a ciertas incógnitas que llevan años cerniéndose alrededor de la figura del exitoso torero y su posterior muerte. 

[Más información: Riverita, el hermano mayor de Paquirri que defendió a Isabel Pantoja y nunca habló mal de ella]