Ana Obregón (65 años) ha vuelto a recordar a su hijo Álex Lequio, quien siempre está presente en su mente desde que falleció el pasado 13 de mayo a causa de un cáncer. Los meses pasan con la ausencia del joven y su madre no puede evitar compartir sus sentimientos y sus fotos más especiales en las redes para homenajear al "hombre de su vida". Este jueves ha querido recuperar una instantánea llena de historia.
La actriz siempre se ha sentido orgullosa de su hijo, ya desde el mismo día en que nació y "dio sentido a su vida". Pero si tuviera que elegir un momento en el que el orgullo de madre y la alegría la invadían al máximo, sería el día de la última fotografía que ha compartido. "Tal día como hoy hace 7 años en Miami a punto de graduarte de tus dos carreras. Cuando las lágrimas no eran rojas sino de felicidad. Cuando reíamos con ilusión ante tu brillante futuro. Cuando no podía ni imaginar que llegaría un maldito momento en que mi único esbozo de sonrisa es saber que cada día que pasa es un día menos para estar juntos", cuenta la también presentadora.
El joven estudió en Estados Unidos, concretamente en la Universidad Duke, en Carolina del Norte. Sus compañeros de entonces en las aulas aún le recuerdan por su personalidad llena de carisma y optimismo. Y su madre no puede sentir mayor orgullo.
Cuando Álex se mudó al otro lado del Atlántico para continuar con sus estudios superiores, Ana también se fue con él. De hecho, quería vivir en el mismo estado que su hijo, pero Álex la frenó y le pidió algo de independencia, por eso su madre decidió entonces asentarse en Miami y concederle al joven su espacio pero estando en el mismo país y a apenas un viaje de 3 horas en avión.
Su primera entrevista
Seis meses después de la pérdida de Álex, Ana Obregón ha sacado fuerzas para conversar con la revista ¡HOLA!: "No he podido hablar en cuatro meses con nadie que no fuera Alessandro, mis padres y mis hermanos", comienza diciendo la actriz.
Ana Obregón no solo ha permanecido en silencio durante un largo tiempo, sino también ha estado viviendo el duelo desde su hogar, apartada del mundo exterior y llena de lágrimas. Lejos de querer distraerse, la actriz ha decidido vivir su dolor con plenitud: "Se merece la integridad del duelo. Yo no quiero hacerme la fuerte. Necesito llorar lo que no he llorado en dos años y medio de lucha y me tengo que permitir no ser fuerte, he sido fuerte cuando Álex necesitaba agarrarme fuerte de mi mano".
La intéprete, que ha conseguido ayuda en la lectura, en el yoga y la meditación, explica que hay diferentes etapas para aceptar, algún día, el dolor. Ella se encuentra en la última: la fase de desolación. Según comenta, no se trata de una depresión, sino de una serie de emociones, entre las que se encuentra "la eternidad de su ausencia". Aunque reconoce que "el duelo hay que pasarlo" y que podría llegar el momento en que acepte la pérdida de su hijo, la resignación será prácticamente imposible. "No creo que pueda aceptar jamás que no pueda volver a abrazar a mi Álex", confiesa.
A Ana Obregón, según desvela, se le paró su reloj interno el 13 de mayo. "Lo he pensado hacer. Me quería ir. No podía soportar el dolor ni la realidad y lo he estado pensando durante dos o tres meses", revela la actriz que, a día de hoy, mantiene una actitud distinta. Ahora, para ella es importante vivir y continuar con el legado de Álex.
[Más información: Ana Obregón, a los seis meses de la muerte de Álex: "Lo he pensado hacer... Me quería ir"]