Cisma sentimental en la Real Casa de Correos. El edificio situado en la parte meridional de la emblemática Puerta del Sol de Madrid y que alberga el despacho de Isabel Díaz Ayuso (42 años) ha despertado este viernes con la confirmación de una noticia que llevaba semanas recorriendo sus pasillos de boca en boca. La presidenta de la Comunidad de Madrid y su pareja, el estilista Jairo Alonso (43), han roto su relación tras cuatro años juntos.
"Jairo siempre estaba con ella en Sol. El día que ella toma posesión del cargo de presidenta le hace un recorrido por toda la primera planta, la segunda... De repente, paran en seco justo en la zona donde ella antes era asesora. En ese momento, Ayuso le indica el que era su puesto y le dice: "¿Ves? De asesora a presidenta", desvela a EL ESPAÑOL un testigo directo de aquella escena.
Los motivos de su quiebre sentimental se deslizan a este periódico: "Tenían altibajos, sobre todo por ella. No por él. Él es afable y ella es complicada de llevar. La ruptura se debe a un desgaste. Ella es celosa, tiene ciertas inseguridades y Jairo, además, es una persona incómoda para el partido. El entorno laboral de la presidenta está todo el tiempo diciéndole que es guapa, inteligente y la mejor. Jairo es un tío muy normal y siempre ha evitado endiosarla. Al contrario, es muy crítico con determinados asuntos. Desde que la subieron en coche oficial es otra y eso él no lo ha llevado bien", revela una persona que conoce a la perfección a la ya expareja presidencial.
Desde que Ayuso es investida presidenta, Jairo, a quienes fuentes cercanas a la pareja consultadas por este diario definen como una persona "con los pies en la tierra" cae en la cuenta de que tiene que cuidar con sumo mimo a la persona a la que ama, pues el foco, la exposición y el brillo de su nuevo estatus pueden llegar a cegarla.
Prueba de que a Isabel Díaz Ayuso su cargo podría estar alejándola de la realidad -aunque también se podría interpretar como que le ocupa todo su tiempo libre- es que desde que es líder del Gobierno autonómico solicita que le hagan la manicura y la pedicura en su despacho. Una costumbre quizá heredada de una de sus maestras y referentes en el ámbito político, Esperanza Aguirre (69).
La petición de matrimonio en Panamá
En el verano de 2018, el futuro de Isabel Díaz Ayuso en el Partido Popular no dependía exclusivamente de ella. La pugna entre Pablo Casado (39) y Soraya Saénz de Santamaría (49) por convertirse en presidente del PP en España y ser candidato a La Moncloa tras la marcha de Mariano Rajoy (65) por la moción de censura marcaría para siempre el sino de la entonces diputada.
"Si me echan del partido por la victoria de Soraya me veo casada y teniendo muchos hijos con Jairo", verbalizaba la también periodista con un círculo muy cerrado de compañeros que hoy apenas mantienen relación con ella. El heredero de Aznar (67) ganó con el 57 por ciento de los votos a la heredera de Rajoy, lo que provocó la permanencia de Ayuso en el PP.
Pese a todo, Jairo mantenía la ilusión por aquella boda y por formar una familia junto a su razón de amor. En agosto de ese 2018 viajaron juntos hasta Panamá, donde gozaron de atardeceres de ensueño, playas paradisíacas y la naturaleza en estado puro. "La persona más bondadosa que he conocido nunca", escribía Ayuso en sus redes sociales al inmortalizar a Jairo jugando con niños de Guna Yala, llamada Kuna hasta 2010, comarca indígena panameña habitada por personas de etnia Guna.
Fue allí donde Jairo simbólicamente hincó su rodilla contra la arena blanca y pidió matrimonio a Isabel. Ella dijo "sí" y sellaron su promesa con un impresionante anillo. El fulgurante ascenso de Ayuso dentro del Partido Popular y su elección como presidenta de todos los madrileños impidió que aquel enlace se hiciera efectivo. Ídem respecto al tema de los hijos.
En mayo de 2019, el PSOE de Ángel Gabilondo (71) ganó las elecciones en la Comunidad de Madrid, pero no pudo arrebatarle el poder a la derecha. Isabel Díaz Ayuso perdió 18 diputados -de los 48 que Cifuentes sacó en 2015, se quedó sólo con 30- aunque nunca una debacle electoral supo tan dulce. El bloque de centro derecha compuesto por PP, Ciudadanos y Vox llevó hasta la presidencia de la Comunidad de Madrid a Isabel Díaz Ayuso.
Junto a ella, en ese momento de júbilo en su despacho, sólo una persona: Jairo Alonso. Isabel no quería a nadie más alrededor. Tres meses después, en agosto, cuando la Asamblea de Madrid la invistió presidenta, el apoyo de Jairo pasó a la esfera pública al escribir un tuit donde dejaba claro el orgullo que sentía al ver a su pareja logrando el cargo político por el que tanto había luchado.
"Orgullo es lo que siento cada vez que te miro. Lo has conseguido a pesar de las millones de piedras que en tu camino pusieron. Nadie puede saber mejor que tú lo que es luchar contra todo y todos. Pero aún así nada pudo destruirte. Me siento muy orgullo de ti. Te admiro, Isabel Díaz Ayuso", publicaba, feliz, junto a una preciosa fotografía de los dos mirándose profundamente.
No ha sido Jairo Alonso la única persona que ha enviado mensajes de amor a Ayuso a través de sus redes oficiales. La presidenta también ha plagado su cuenta de Instagram de románticas misivas con fotos de ambos juntos. Así hablaba de su pareja en una entrevista: "Jairo es muy romántico, muy buena persona, transparente y siempre transmite lo que siente".
Y puede que ese haya sido otro de los motivos de fricción entre ellos. Este periódico ha conversado con fuentes próximas a la ya expareja y apuntan que "la bajaba de la nube". "Jairo le decía lo que otros no se atrevían a decirle ya desde que era candidata. Ella siempre dice 'tú dímelo todo', pero cuando le dices algo que le desagrada, se revuelve".
Aunque son amigos de la infancia, Isabel Díaz Ayuso y Jairo Alonso empezaron su noviazgo cuatro años atrás, tras haberse reencontrado en el municipio abulense de Sotillo de la Adrada, del que era originario el padre de ella, ya fallecido. La noticia de su ruptura, la desvinculación definitiva entre ellos, se conoce ahora, sólo unos días después de que él apareciera a bordo de una tabla de snowboard en el centro de Madrid, pese a la petición expresa de Ayuso como presidenta de no salir de casa por los estragos causados por la borrasca 'Filomena'.
Díaz Ayuso y Jairo Alonso siguen manteniendo la relación de amistad que nació cuando eran unos niños. A pesar de que ya no son pareja, existe el cariño y el respeto mutuo. Su entorno asegura a este periódico que se llevan bien y que tras su separación amorosa se les ha visto juntos alguna ocasión.
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