En el año 2011, Rosa Benito (64 años) se embarcaba en su primer reality show para vivir una aventura profesional que se acabaría convirtiendo en toda una lección personal. La que fuera cuñada de Rocío Jurado viajaba hasta Honduras a sus 55 años y, a lo largo de las semanas de convivencia, reflexionaba sobre su vida en España: "Creo que se me está yendo mi juventud tontamente y lo que me queda lo quiero disfrutar, lo tengo más claro que el agua", llegó a pronunciar frente a millones de espectadores y bajo la atenta mirada de su entonces marido, Amador Mohedano (67).

En aquel momento, muchos relacionaron las ganas de Rosa de cambiar su vida con la aparición de un atractivo joven que mostró una gran afinidad con ella: José Manuel Montalvo (39), modelo y Míster España 2008, se convirtió en un gran apoyo para ella en la isla y pronto surgieron los rumores de enamoramiento.

La complicidad entre Rosa y Montalvo se convirtió en la comidilla de espectadores y colaboradores televisivos hasta el punto en que Amador Mohedano vio amenazado su matrimonio. A pesar del revuelo, la Benito lo negaba todo en la gala final, antes de ser proclamada vencedora, asegurando que entre ella y Montalvo solo había una bonita amistad. Pero un comentario de Jorge Javier Vázquez (50) desataría la tensión en plató entre Rosa y Amador. "Si no hubiera existido Amador, te lo llevas por delante", bromeaba el presentador. "A lo mejor... Que no, que es broma", respondía ella con picardía.

Lo que vino después ya forma parte de la historia de la televisión: "Déjate de bromitas, que ya está bien, estate calladita", aseveró un enfadado Amador. "¡Calladito tú! Y si no salte para fuera, este es mi momento y quiero vivirlo", espetó Rosa, demostrando que nada quedaba del ama de casa entregada a su marido que había sido antaño.

Montalvo, por su parte, alimentaba aun más los rumores con afirmaciones como "quiero una mujer como Rosa" o "creo que le debo un respeto tanto a un matrimonio de 35 años como a una estupenda familia", dejando en el aire su verdadero vínculo con la colaboradora televisiva. Debido a esta controversia, el exmíster fue acusado de llevar a cabo una estrategia para darse a conocer y abrirse camino en los platós; sin embargo, su recorrido frente a las cámaras duró poco.

Dos años después de su paso por Supervivientes, donde fue expulsado en la gala 7, el modelo participó en Campamento de Verano, donde se proclamó ganador. Tras esta experiencia, Montalvo abandonó el mundo de los realities para embarcarse en una nueva aventura como empresario.

El modelo se unió al ex Míster España y Míster Universo Juan García Postigo y al exjugador de baloncesto Carlos Cabezas para conformar el Grupo Premium, un conglomerado empresarial que gestiona varios restaurantes y hoteles en Málaga. A través de esta compañía, Montalvo y sus socios tuvieron un beneficio superior al millón de euros en 2019, según las cuentas que la empresa presentó al Registro Mercantil y a las que ha tenido acceso JALEOS.

De esta manera, el exmíster ha demostrado su gran capacidad de adaptación, pues antes de saltar a la fama estudió Ingeniería Aeronáutica en la Universidad Politécnica de Madrid, lo cual le permitió trabajar durante seis años como técnico aeronáutico en el programa Eurofighter Typhoon, un proyecto vanguardista en la aviación militar europea por el que tuvo que vivir entre España, Italia, Alemania e Inglaterra durante su trabajo.

En la actualidad, Montalvo vive apartado del foco mediático, ha privatizado sus redes sociales y apenas se conocen detalles de su vida personal, más allá de su exitosa faceta como empresario. De hecho, nadie sabe si su estrecha amistad ha perdurado en el tiempo. Lo que sí ha trascendido es que hace unos años se convirtió en padre de su primer hijo, aunque no se conoce la identidad de su pareja.

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