Una noticia totalmente inesperada sacudía la actualidad del corazón este domingo por la tarde. Bertín Osborne (66 años) y Fabiola Martínez (48) se separan de manera definitiva tras casi 20 años de relación, 14 de ellos como marido y mujer, y dos hijos en común. Era el presentador el que enviaba un comunicado en el que admitía que, aunque no había terceras personas y todo se resumía a problemas de convivencia, asumía su responsabilidad.
"Yo confieso que soy complicado en el día a día y asumo toda la responsabilidad en los motivos que han dado lugar a esta decisión. De Fabiola sólo puedo decir que es una persona maravillosa, gran compañera, estupenda mujer y, como madre, es literalmente única", reiteraba, culpándose de este final sorprendente.
En un plano absoluto de discreción, Fabiola atendía amablemente a JALEOS, que conseguía las primeras palabras de la venezolana en exclusiva. Martínez apuntaba lo siguiente: "No hay mucho más que añadir al comunicado. Una decisión como esta no es fácil, pero estamos tranquilos. Yo estoy bien y los niños también. Ambos lo hemos intentado, pero no ha podido ser".
Y es precisamente en ese punto donde la idílica ruptura de Bertín Osborne y Fabiola Martínez puede que sufra cierta inestabilidad: sus dos vástagos. En 2007, tan sólo un año después de pasar por el altar, nacía Kike (13), quien cariñosamente a veces reprocha a sus padres que lo llaman así y exige que se refieran a él por su nombre de pila, Norberto Enrique -mismo nombre de su padre, Bertín-. El primogénito de la pareja vino al mundo de forma prematura y sufre una lesión cerebral que le impide crecer con normalidad. Kike, ya adolescente, es el gran orgullo de sus padres. "Nos dijeron que no vería, ni hablaría ni andaría... ahora los médicos están asombrados con su evolución", declaró Osborne en una entrevista.
Bertín y Fabiola están sumamente volcados en el cuidado diario de su hijo Kike, que por su enfermedad es totalmente dependiente de sus atenciones. Hace dos meses, la venezolana denunciaba en este sentido a este diario algunos de los puntos de la nueva Ley Celaá de educación. "Es una ley sibilina. Aquí hay una base fundamental, si tú quieres beneficiar a un colectivo, ¿por qué le quitas una opción más? Si quieres beneficiar, dame más alternativas. ¿Qué va a pasar con los niños que no tienen posibilidad de integrarse, adónde los van a derivar? ¡Si solo tenemos una opción: centros de educación ordinaria!", exclamaba la modelo.
En estos días, Fabiola vive y seguirá viviendo junto a sus hijos en una casa en Madrid, completamente adaptada a las necesidades de Kike. Por su parte, Bertín un hombre de campo y amante de la naturaleza, pasa largas temporadas en su finca de Sevilla, no sólo porque es el lugar donde se siente pleno sino por cuestiones de trabajo. El cantante ahora presenta un programa de éxito en Canal Sur.
Esa impresionante dehesa ha sido escenario y protagonista de otro de sus éxitos en la pequeña pantalla, Mi casa es la tuya, no sólo en el tiempo en que el programa se emite en Telecinco sino también en su etapa en Televisión Española.
Carlos (12), el benjamín de los Osborne, vino un año y medio después de Kike yes otra de las grandes debilidades de la ya expareja. Con 9 años sus padres lo enviaron a estudiar a un prestigioso colegio en Oxford, Inglaterra, y poco después, Bertín mostraba preocupación por él porque decía estar encantado. "Carlitos está en Inglaterra y me preocupa muchísimo porque dice que está encantado. Le echo muchísimo de menos, que esté ahí fuera me mata", comentó Osborne.
El pequeño es un auténtico fanático de la aplicación de moda entre los jóvenes, Tik Tok, y en sinfín de ocasiones ha demostrado sus dotes artísticas, pues canta, como su padre. "Yo no sé cómo acabará, pero estuve hace dos semanas y fue muy gracioso, porque se subió en medio de un parque al tronco de un árbol cortado y empezó a cantar. Entonces, se me acercó una señora y me preguntó si estaba practicando para algún concurso y yo, 'no, no, es que él es así'", recordaba Bertín en una de sus intervenciones en Telecinco.
Bertín y Fabiola han hablado
La decisión de separarse definitivamente la tomaron el 7 de diciembre y es tan oficial que este lunes por la mañana Bertín era interceptado por los medios en su casa de Sevilla y Fabiola, en cambio, en su hogar de Madrid. "¡Parece esto Cantora!" ha exclamado el presentador, entre risas, parándose a atender a la prensa antes de conceder sus primeras palabras sobre su divorcio de Fabiola Martínez.
Tan amable como rotundo, Bertín ha asegurado lo siguiente: "Entiendo vuestro trabajo, pero no voy a decir nada más de lo que ya he dicho en el comunicado". Y prosigue: "Me han llamado muchos amigos míos que trabajan en prensa, y les he dicho lo mismo. No voy a decir nada más", ha señalado. "Son cosas de la vida. Ella y yo somos muy diferentes, en general los hombres y las mujeres. Hay que darle naturalidad y llevarlo de la mejor manera posible".
A más de 500 kilómetros de distancia, desde su casa de la capital, Fabiola ha admitido que esta separación es la definitiva, por ello sus hijos ya son conscientes de que quizá ahora ya no vean juntos a sus padres tan a menudo. "Los niños ya lo saben. Carlos se ha alegrado, incluso, porque discutíamos mucho". Acerca de cómo se tomaron las hijas de Bertín -Alejandra (41), Eugenia (34) y Claudia Osborne (32)- su ruptura, la modelo ha confesado que "sorprendidas en un principio", pero han asumido que no hay vuelta atrás.
Con fuerzas para afrontar el futuro y después de asegurar que la Fundación Bertín Osborne "continúa con los dos al frente", Fabiola ha revelado sus planes laborales más inmediatos: "Voy a estudiar un Máster en Dirección de Empresas y Coaching, para ponerlo en práctica en la fundación". De esta manera, uno de los matrimonios más longevos del panorama social llega a su fin con las prioridades bien claras: el bien de sus dos hijos, Kike y Carlos.
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