La 'vida búnker' de Diego Arrabal más allá de la tele: su entorno más íntimo y en el que se refugia
El colaborador es muy reacio a hablar de su vida privada y son contadas las ocasiones en que lo ha hecho. JALEOS conoce algunos detalles.
28 enero, 2021 02:26Noticias relacionadas
El paparazzo Diego Arrabal (49 años) continúa ingresado en un hospital de Marbella tras contagiarse de la Covid-19. Desde que el pasado viernes se viera obligado a acudir al centro médico, el profesional gráfico ha dado cumplida cuenta en sus redes sociales sobre sus avances médicos y sus reflexiones ante esta enfermedad, que ya escribe su tercera ola. Fue precisamente este miércoles cuando Diego, poco dado a hablar de su vida privada -su gran línea roja-, relajaba su celo para homenajear a su hermana Inma, heroína sanitaria que trabaja en el hospital donde está ingresado.
"Podría ser un sanitario más, un héroe más, pero no, es todo esto y mucho más: qué orgulloso estoy de ti, hermana. Te has reinventado. Te lo dije hace años: tú no tienes límites. Enhorabuena por todo lo que estás demostrando. Te quiero, Inma Arrabal", fueron sus palabras exactas. Un mensaje que en cualquier otra persona no habría adquirido mayor connotación que la emotiva, pero que viniendo del colaborador de Viva la vida, el cariz es otro. Sabido es que a Arrabal no le gusta hablar de su vida personal, ahí trazó la límite hace tiempo, y se ha mantenido firme y coherente pese a su exposición mediática.
Son contadas las ocasiones en que el fotógrafo se ha sincerado sobre esa parcela de su vida, tan acorazada. Pareciera que lleva una suerte de 'vida búnker' más allá de la televisión y del personaje que se creó, el aguerrido y carismático Diego Arrabal. En cambio, al Diego persona, al de puertas para adentro, no le gusta salir en la televisión ni orear sus cuitas personales. Pese a esto, JALEOS ha querido responder a la pregunta de cuál es el entorno en el que se apoya el paparazzi en estos complicados momentos. Una familia "corriente y muy piña". Aparte de su hermana Inma, de la que se siente orgulloso y a la que está muy unido desde siempre, ¿cuáles son el resto de pilares de Diego Arrabal? Este periódico se ha puesto en contacto con algunas personas de su entorno. Estas fuentes, una vez expuesta la cuestión, salen al paso de lo anteriormente referido: Diego protege muy mucho su vertiente más familiar y así quiere que siga siendo. Ni para lo bueno ni para lo malo desea exponerse ni exponer a los suyos. Incluso se explica que hasta cuando su programa, Viva la vida, lo sorprendió hace unas semanas, en los días navideños, con un vídeo emotivo de su madre, en el que lo saludaba, Diego se siente incómodo.
"Cada uno tiene ahí un rol y Diego es el ejemplo claro de que se puede estar en televisión y no hablar de tu vida privada. Eso lo marcas tú, como también lo marcaron otros compañeros como Gema López (49)", razona alguien cercano al fotógrafo. Este medio ha podido conocer que Arrabal ha pasado unos meses "chungos y complicados" por el coronavirus, mucho antes de padecerlo él mismo. Estar alejado de su madre, Charo, ha sido doloroso. La ha visto a lo sumo dos veces desde que se decretó el estado de alarma en 2020, como reconoció él mismo en su programa. Diego se desvive por ella.
Charo lo es todo para su hijo. Insiste quien bien lo conoce que "existen dos Diegos, el de la tele y el otro. Diego es un tío muy buena gente, buen amigo y un padrazo". Su otro pilar en la vida, su hijo. También su mujer, Virginia, cuyo nombre salió por primera vez en los medios de la mano de Belén Esteban (47), cuando en 2019 entonó desde Sálvame lo que sigue, algo molesta con el fotógrafo: "Primero, Miguel no tiene Instagram y segundo, yo no me meto con tu mujer, Virginia, porque no vende su vida. Miguel tampoco, así que no hables así de él".
Cuando Diego abandonó el espacio vespertino de Telecinco hace unos meses, habló de su hijo y de los ratos de juegos con él: "Quiero ser yo el encargado de comunicaros que después de más de tres años participando en el programa Viva la Vida llegó el momento de deciros adiós. Jugar con mi hijo los fines de semana no tiene precio. Suerte para todos. Gracias". Su familia, su mejor patrimonio. Ese es el mundo, el entorno que Diego siempre quiso proteger, cuidar, aislar de la televisión y del interés mediático. Personas anónimas que hoy están al pie de su cama, metafóricamente hablando porque la Covid no permite vivirlo. Pero sí pendientes vía telefónica, como se hace constar a este medio.
Arrabal es un hombre hecho a sí mismo, que se ha levantado en cada caída profesional. Y es que, se cuenta, no todo ha sido fácil en estos años de profesión, y en la sequía Diego siempre ha sabido "tirar para adelante". Desde su entorno se tranquiliza sobre su estado de salud: "Están siendo días difíciles, pero Diego es fuerte y en nada saldrá". Su teléfono móvil es un único y fiel acompañante. Está deseando retomar su actividad, ver a los suyos y volver a su programa Viva la vida. Todos sus compañeros, tanto del espacio como de la profesión, "están en comunicación con él y se preocupan por su estado de salud".
Sus mensajes desde el hospital
La noticia de su contagio por coronavirus veía la luz en los medios de comunicación el pasado fin de semana y, desde entonces, el profesional gráfico ha dado el 'parte médico' a través de su Instagram, además de compartir con los seguidores sus impresiones y reflexiones. Si bien a principios de semana posteaba que la fiebre lo tenía exhausto y que "ya no puedo más", este miércoles dejaba de lado sus dolencias -así como sus reservas a la hora de hablar de su vida privada- para mandarle un sentido y desgarrador mensaje a una persona muy especial en su vida, su hermana Inma. Ella es sanitaria en el hospital marbellí donde él se encuentra ingresado y Diego no dudó en hacerle un pequeño homenaje a través de las redes sociales. A ella y a todos los "héroes" que están al pie de la cama con los enfermos de la Covid. Junto a una imagen de la hermana del paparazzi, en la que aparece ataviada con la bata azul de hospital y parapetada con mascarilla y la escafandra reglamentaria, Arrabal escribió unas emotivas palabras, anteriormente referidas.
Está pasando unos días muy complicados. "Me quiero teletransportar", apostilló en ese stories. Diego Arrabal ingresó al hospital el pasado viernes después de varios días con la enfermedad. Así lo informó él mismo con una imagen en la cama y ataviado con la típica bata azul de paciente. "Quizás no sea ejemplo de nada ni de nadie, pero me sale del corazón deciros que este virus no es broma", explicaba entonces el colaborador de televisión. "Llevo trece días con el virus y anoche me tuvieron que ingresar. Lucharé hasta que no me queden fuerzas para curarme", añadía antes de hacerse una autocrítica y preguntarse a sí mismo: "Pero ahora me hago una pregunta: ¿por qué no luché igual de fuerte para no contagiarme?".
[Más información: El emotivo mensaje de Diego Arrabal a su hermana, sanitaria en el hospital donde está ingresado]